040.

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El maldito era tan bueno para ocultar lo que realmente sentía y fingir que todo estaba bien, pero Harry conocía a Louis perfectamente y aquel tono de voz aterciopelado le dejó en claro que no estaba "perfecto" como había dicho.

—¿Qué me estás ocultando?—achicó los ojos— ¿Eh, Tomlinson?

—Nada—respondió con seguridad, divertido y con esos ojos azules que brillaban con verdad.— Estoy feliz de ver a tus padres, extraño la repostería de tu mamá. Además, quiero ver cómo reaccionan cuando vean que el amargado de su hijo está comprometido con semejante partido—sonrió de lado.

Miente.

Aquella voz dentro de él (su omega) lo descolocó. La determinación con la que le susurró aquello le confirmó que Louis, en efecto, no estaba diciendo la verdad.

—¿Por qué no quieres ir a Donny?—levantó una ceja

—Te estás imaginando cosas, Harry—dejó caer la careta de hombre inocente y su sonrisa cayó, fastidiado casi.— Nos iremos en auto así que no hay necesidad de decirle a John que busque vuelos.

—¿Sin hospedaje?—quería seguir presionando, pero de un Louis frío y molesto no iba a sacar nada— ¿Nos quedaremos en casa de mis padres?

—No, en mi casa.

Harry se congeló con el tenedor en el aire.

¿Qué?

—¿Estás seguro?—salió de su asombro y preguntó

—Tengo que regresar a la oficina—se levantó y dejó su plato en la barra de la cocina.—Nos vemos en la noche, te amo—le dio un beso en la coronilla y subió a lavarse los dientes sin esperar respuesta.

[...]

Louis actuaba como si nada, pero Harry notó que a medida que se acercaban a casa de sus padres sus nudillos se tornaban blancos por la fuerza con la que apretaba el volante de su bonita Range Rover.

—Vamos al parque antes de entrar—dijo una vez que estuvieron aparcados frente a la casa.

El Alfa asintió y lo siguió en silencio. Harry de repente se giró hacia él con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

—¿Qué rayos te pasa?—preguntó con cierta exasperación— No te he visto así desde aquella vez que se me atrasó el celo.

—Na-

—No, no te atrevas a decir que no tienes nada porque te conozco. Siento lo que sientes, gran tonto. Sé que algo pasa—sus ceño fruncido desapareció y en su rostro se pintó la preocupación.— ¿Por qué no lo dices?

Francamente estaba aterrorizado de que Louis le ocultara cosas, no por ser omega posesivo o tóxico, pero la última vez que su alfa le había escondido algo, la información resultó ser su adicción a las drogas.

—¿Estás usando... de nuevo?

—No. Pero Doncaster me recuerda a que todos sabían del abuso de mi padre y nadie hacía nada—confesó, la voz fría y cortante.

¿Todos?

¿Incluso...?

Harry parpadeó intentando ponerle orden a sus pensamientos. No sabe cómo fue que su cerebro hizo la conexión, pero recuerda ver el historial médico de Louis (o una parte de) y asombrarse por las 2 visitas por heridas internas en un mes, recuerda las prescripciones de medicinas fuertes para el dolor y la cara de las enfermeras al darle el alta, como si le tuvieran lástima. Recuerda las numerosas veces que llegó al Starbucks en donde trabajaba con la ceja suturada... en algún lugar tenía que atenderse, alguien tuvo que reportar el abuso... ¿no?

Fire On Fire [larry stylinson]Where stories live. Discover now