13.

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Dormido y con las facciones relajadas, vestido con aquel pantalón corto y esa camisa blanca que Jungkook le había prestado, se seguía viendo como un niño totalmente indefenso. Jungkook  lo seguía contemplando fascinado, recordando como ese niño descarado se había sentado sobre su regazo para besarlo sin ninguna autorización de su parte, Jeon recordaba como sus manos tuvieron que bajar para sostener el cuerpo de Jimin para poder acercarlo más.

Jungkook sabía que si no hubiera forzado su conciencia, que si no se hubiera obligado a alejar al menor, estaba completamente seguro que en ese momento lo hubiera hecho suyo, porque Jeon lo deseaba, como un loco. Jeon sentía tantas cosas por Jimin, pero también sabía que se había comprometido a cuidarlo y eso era lo que tenía que hacer, empujando fuera cualquier sentimiento de atracción y deseo.

Por eso ahora cuando se estaba dando una ducha mañanea, agradecía que la noche anterior hubiera tenido un poco de razón, ya que si hubiera pasado algo entre Jimin y el, hoy estaría realmente arrepentido.

Arrepentido por haberse aprovechado del sentimiento de tristeza de aquel niño, ese niño que ahora necesitaba más que nadie ser protegido.

Al salir perfectamente cambiado de la ducha, Jungkook dio un encargo a sus empleados para después poder pasar a la cocina y así pedirle a Chang que arreglará todo para poder desayunar en el jardín.

- Chang, sé que lo que paso ayer fue extraño...

- Señor, no tiene por qué darme explicaciones de nada, sabe que nunca lo juzgaría.

- Lo sé, es solo que no me gustaría que se malinterpretaran las cosas.

- Jamás lo haría, lo conozco desde muy chico, sé que es un hombre noble y si usted decidió traer a ese chico aquí, eso me es suficiente para comprender que debe de ser una persona muy especial para usted y eso es todo.

Lo que decía Chang era verdad, Jungkook no iba muy seguido a la mansión y el hecho de hacerlo a la mitad de la noche y con Jimin, era para el mayordomo la clave exacta para darse cuenta que aquel chico que había llegado con el antifaz era una persona muy importante para Jeon.

- Gracias - Fue lo único que contesto con una sonrisa.

- Señor, aquí está el encargo que me pidió... - Otra de sus empleadas llegaba en ese momento con una bolsa, que era parte de una famosa tienda de ropa.

Jungkook tomando la bolsa entre sus manos - Gracias por ir por ella.

Al entrar nuevamente a la habitacion, se dio cuenta que Jimin no había cambiado de posición y aun se encontraba acurrucado en su lado derecho, donde justo ahora la luz del sol estaba dando de lleno en su rostro.

- Jimin... - lo sacudió con amabilidad hasta lograr que el menor frunciera el ceño - Tienes que levantarte, ya es tarde.

— Cinco minutos más... — El menor susurro, tratando de cambiar de posición, alejándose de la luz, pero Jeon no lo dejo.

— Tenemos que desayunar.

— Está bien... — Park se levantó, pasando sus manos por sus ojos, tratando de adaptarse a la claridad de la habitación.

— Toma esto... — Jungkook le tendió la bolsa de ropa — Date una ducha y te espero en el jardín.

— ¿Y esto que es?

— Es ropa... no me importa compartir la ropa contigo, pero sé que te queda un poco floja, así que pensé que era mejor comprar algo de tu talla.

— Gracias — Jimin volteo a ver al mayor, dándole una sonrisa sincera. Y salto dela cama para dirigirse al cuarto del baño, junto con la bolsa.














Problemático➳                     난 Jungkook x Jimin 한 Место, где живут истории. Откройте их для себя