09.

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Una vez que Jimin hablo con el Señor Soo, volvió a su casa. Recordaba que el Señor Soo siempre había sido amable y cortes, siempre le decía que cuando ya no quisiera volver a ese lugar solo se lo dijera y el aceptaría que Jimin se fuera sin obligarlo a nada, pero muy en el fondo Jimin sabía que no tenía otra alternativa.

— Hey... — La voz de Jeon lo saco de sus pensamientos y Park volteo a verlo, el mayor se encontraba en la puerta de su casa — ¿Vienes del colegio?

— No es obvio — Jimin señalo su uniforme, mientras Jeon sonreia.

— ¿Ya comiste?

El de cabello rubio nego con la cabeza.

— Entonces, ven, he pedido comida y hay suficiente para ambos.




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— Wow, realmente es mucha comida, ¿Por qué pediste tanta? — Jimin le decía a Jungkook mientras jugaba con los cubiertos, alejando uno que otro vegetal que no le gustaba.

— ¿Y dónde estabas? — Pregunto Jeon de repente, haciendo que Jimin se detuviera con lo que estaba haciendo — Normalmente llegas más temprano del colegio, pero hoy se te hizo muy tarde — Jungkook sabía que estaba tentando a la suerte ya que fácilmente Jimin lo podría ignorar o simplemente podría decirle que donde estuviera no era de su importancia, pero al levantar la vista el mayor se topó con que el más joven se estaba mordiendo su labio inferior, totalmente incómodo.

— Estaba en detención — Finalmente hablo Jimin mintiendo.

— ¿Te peleaste de nuevo? Jimin, si sigues así te meterás en serios problemas.

— No eres quien para decirme que es lo que tengo o no tengo que hacer, Jungkook.

— Eso es cierto, pero pensé que al menos eras más inteligente y también que no tenías ganas de terminar en un internado.

— Sabes que no quiero eso...

— Acaso no piensas en que si sigues con esa actitud, te van a expulsar del colegio y tu hermana tendrá la excusa perfecta para meterte a un internado y eso hará que dejes de ver a tu madre.

Jungkook se quedó callado al ver como la expresión del menor cambio en ese momento, sus ojos mirando un punto fijo de la mesa, mientras comenzaba a apretar sus labios, para no decir nada más.

— Yo... tengo que ir al baño — El menor se levantó antes de que Jeon se acercara a él y se encerró en el pequeño cuarto del baño.

Las lágrimas comenzaron a deslizarse por su mejillas sin poder evitarlo. Jimin sabia por experiencia propia que la vida te puede cambiar en un segundo, ya que paso de ser un niño mimado y querido a ser simplemente un mocoso problemático y con una vida de mierda. Se miro al espejo, limpiando sus lágrimas, abriendo el grifo del agua para poder lavarse la cara y no dejar ningun rastro de sus lágrimas.

Al salir del baño, trato de reponerse y le dio una sonrisa a Jeon para que no se preocupara por él.

— ¿Estas bien? — Jungkook le pregunto preocupado.

— Si. Es solo que fue un día difícil, pero prometo no volver a meterme de nuevo en problemas.

Jeon asintió, aunque se quedó con la intriga de preguntarle al menor que era lo que realmente estaba pasando por su mente, pero al final desterró esa idea ya que Jimin ahora se encontraba sonriendo y eso era lo que importaba, porque el poder apreciar esa sonrisa era una de las cosas que más le gustaban a Jeon.

Cuando al fin terminaron de comer, Jimin ayudo al mayor a lavar los platos sucios y después se sentó en el sillón, para terminar su tarea, mientras Jungkook se encargaba de arreglar algunas cosas en la cocina.

Problemático➳                     난 Jungkook x Jimin 한 Where stories live. Discover now