Problemático➳ 난 Jungkook x Jimin 한

06.

El escritor veía como Jimin entraba de nuevo a su departamento, así lo había hecho durante semanas, después del colegio se pasaba con él. Jimin se instalaba en el sillón y actuaba como si Jungkook no existiera, hasta que de pronto le contaba como había estado su vida o le preguntaba por el libro que Mew ya había terminado.

Jungkook lo sabía y a pesar de negarlo una y mil veces, se daba cuenta que el tener a ese chico sentado allí, le daba paz y su mente volaba y la novela comenzaba a escribirse sola. Al escuchar la respiración suave de ese chico o un gruñido bajo cuando algo no entendía, le daba al escritor la suficiente inspiración para volver a escribir.

— Si, he tenido exámenes todos los jodidos días — Jimin se acercó a la nevera para sacar el cartón de leche y poder bebérselo.

– Jimin, esa boca y usa un maldito vaso, te lo he dicho muchas veces.

— Entonces, el Sr. Escritor me quiere enseñar modales, pero me maldecí también... Jeon, ¿Qué clase de enseñanza es esa?

— Eres imposible.

— No eres el único que me lo dice, pero eso también me hace ser lindo, ¿no? — Jeon prefirió evitar esa pregunta y Jimin se dio cuenta, solo dándole una sonrisa para después continuar — ¿Y esa toalla para qué es?

— Me iba a bañar, pero llegaste justo cuando estaba entrando al baño.

— ¿Y porque no entras al baño ahora? ¿O acaso tienes miedo de que haga algo? — Jimin levanto sus cejas, mientras una sonrisa traviesa aparecía en sus labios.

— Escucha. No toques nada y no rompas nada. Me iré a bañar, ahorita vuelvo.

— ¿Y no sería mejor que fuera contigo para que me cuides?   [ 7u7 ahre ]

Jungkook suspiro y negó con la cabeza, alejándose del menor, mientras lo dejaba con una sonrisa. Jimin en cambio comenzó a sacar sus libros para poder estudiar. Mientras pensaba en que se sentía cómodo en ese lugar, Jeon le daba esa protección que a veces necesitaba. Con Jungkook cerca Jimin se sentía cuidado, sentía que por fin le importaba a alguien. Jungkook le daba esa tranquilidad que tanto ansiaba y que no sentía desde que había enfermado su madre.

El escritor era considerado, respetaba sus silencios o solo lo miraba atento hasta que Park decidía hablar. Nunca lo presionaba a hacer algo que no quisiera. Jeon era la única persona que lo soportaba, porque Jimin no lo iba a negar, había ocasiones en los que él llegaba hecho una furia al departamento del mayor por culpa de algunos idiotas del colegio, pero aun así Jungkook lo soportaba en lugar de echarlo.

Era la única persona que un día había salido a comprar un cartón de leche por el simple hecho de que cuando Jimin fue por uno a la nevera, no encontró.

Jeon era tan perfecto ante los ojos del menor que eso lo frustraba y la frustración real era que solo lo veía como un mocoso. Ante esos ojos, Jimin solo era el pequeño vecino molesto al cual le había tomado cariño. A pesar de que a veces lo atrapaba viéndolo de una forma tan extraña, que lo hacía temblar e incluso sudar. Pero el menor sabía que nunca pasaría, que aunque Jungkook lo deseara y Jimin lo incitara, nada pasaría. Porque Jeon era un buen hombre, era correcto y honrado.

Y ese fue el momento en que unas preguntas pasaron por la mente de Jimin, haciendo que su pecho se oprimiera.

[["¿Qué pasaría si Jeon descubría su verdad? Lo más seguro es que el mayor no quisiera volver a verlo. Lo echaría de su vida para siempre y Jimin se quedaría de nuevo solo"]]

El hecho de penarlo lo lleno de tristeza, pero también se sentía aliviado, porque era imposible que Jungkook de alguna manera se enterara.

El timbre sonó, haciendo que Jimin pasara sus manos por la cara, tratando de reponerse y abriendo la puerta.

— ¿Tú quién eres? — Un hombre de piel morena y elegante lo miraba con desconfianza.

— Que te importa — dijo entre dientes, pero lo suficiente para ser escuchado.

— Si te pregunte es porque me importa, ¿no crees? — El hombre se acercó a él amenazante. — Escúchame, mocoso, ¿o me dices quién eres o llamo a la policía?

— Namjoon... ¡Basta! — la voz de Jeon sonó detrás de ellos, el chico que fue nombrado soltó al menor al instante.

— ¿Estas bien? — Jungkook le pregunto. Jimin solo asintió, pero sin saber que decir. Ya que al escuchar el timbre, Jeon salió del baño sin secarse y solo tapando la parte baja con una toalla. Jimin antes ya había tenido la oportunidad de apreciar su cuerpo ya que fue la vez que Jungkook despertó aquella mañana en su casa. Pero esto era peor... los cabellos húmedos y el pecho con algunas pequeñas gotas de agua que bajaban, por su abdomen trabajado hasta perderse dentro de esa toalla blanca. Se veía tan malditamente sexy.

— Yo... me voy... — Park rápidamente tomo su mochila y sus libros, saliendo de la misma forma de aquel lugar, sin esperar a que los mayores le dijeran algo.

Una vez que entro a su casa, dejo caer la mochila al piso y con ambas manos contuvo su pecho, sintiendo como su corazón no dejaba de latir a un ritmo que Jimin creía pronto lo haría perder la consciencia.

— Esto no puede estar pasando... — susurro, recargándose contra la puerta.

Ahora lo sabía. Estaba perdidamente enamorado de Jungkook.