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Unas ligeras cosquillas en mi hombro provocaron que despertara, una vez que logré acostumbrarme a la luz, abrí mis ojos por completo. Nada era una pesadilla, era la cruda realidad. Esto en verdad estaba pasando. Giré un poco mi cabeza encontrándome con el pecho de Harry.
— Harry.— susurré antes de abrazarlo por el cuello.
— angel.— Me apretó a él. El nudo en mi garganta se hizo presente al igual que las lágrimas en mis ojos.— Estoy aquí mi amor, estoy aquí.
— Se fue, m-mi papá ya no está.— Escondí mi cabeza en su cuello mientras él acariciaba mi espalda de arriba a bajo.
— ¿Familiares de Alice Wilson?— De inmediato me separé de Harry y caminé al doctor con Will a mi lado. Trataba de descifrar su rostro pero nada, no había nada.
— Nosotros somos sus hijos.— Contestó Will.
Él quitó sus gafas y nos miró mientras soltaba un suspiro.
— Su madre llegó con problemas en el corazón ha sufrido un derrame de sangre en el saco pericárdico del corazón. Es una lesión interna. Al igual que un traumatismo cerebral. Hemos hecho todo lo que estuvo a nuestra alcance pero desde el primer momento ella sufrió muerte cerebral, normalmente se esperan 24 horas para obtener el diagnóstico correcto, lo siento mucho.— Me agarré con fuerza del brazo de Will y así no caer de rodillas al suelo.
No, no, no. No los podía perder a ambos, eso no. Por favor, quiero despertar. Quiero despertar de esta maldita pesadilla, no puedo soportar más.
— Ella está conectada a aparatos, puede mantener su respiración y sus latidos cardíacos, pero sus pupilas no reaccionarán más. La paciente puede mantenerse "viva" a través de los aparatos y así será hasta que ustedes lo deseen. Sé que están pasando por un momento difícil y me disculpo de antemano, pero están a un buen momento de decidir donar sus órganos sanos.
Will me miró hablándome con la mirada, yo asentí.
— Lo haremos, sólo... queremos pasar a verla.
— Claro, acompáñenme.
Mi hermano me abrazó por los hombros y caminamos detrás del doctor hasta llegar a una habitación, giró el pomo de la puerta y nos dejó pasar.
— Los dejaré solos, en un rato vendrá una enfermera a traer unos papeles para que sean firmados.— Ambos asentimos.
Miré a mi mamá postrada en esa cama de hospital, múltiples rasguños había en sus brazos, piernas y en su rostro, todo a causa del accidente. Su cabeza estaba envuelta con una venda y como dijo el doctor tenía un respirador que le ayudaba.
— Mamá.— Acaricié su rostro.— Te voy a extrañar tanto, me harás mucha falta, extrañaré contarte mis historias con Harry, cosas de la universidad, salir juntas de compras, pero en especial, extrañaré tus palabras para subir mis ánimos, tus mimos, tus abrazos, tus besos.— Sorbí mi nariz.— Por favor cuida de nosotros, te amamos mucho, has sido una gran madre, me consuela un poco que estás con papá, que ambos están juntos y siguen viviendo su amor. Fuiste la mejor madre que alguien haya podido tener.
