Su desgracia 42

1.8K 133 1
                                    

1 mes después...

Según el médico podría dar a luz en cualquier momento, estoy muy feliz mis planes están saliendo muy bien, Emilio me consiente, ahora trabaja desde casa.

Annushka tuvo a su bebé prematuro pero ya cumplió un mes de nacimiento y esta muy bien de salud.

— ¿Como te sientes mi amor?— sonreí

— Muy bien, la bebé estuvo pateándome muy fuerte anoche pero nada fuera de lo normal—

— Sabes que tienes que estar al pendiente de las contracciones— asentí — Voy a comprar lo que falta para la habitación de Diamonique— acarició mi vientre y luego se fue a agarrar las llaves.

— Si con cuidado—

— Lo tendré, estaré pendiente del celular por cualquier cosa— salió por la puerta y yo fui a la cocina ya que se me antojó un mango con chile.

Lo prepare y después comencé a comérmelo, normalmente me dan antojos después de comer y cómo acabo de desayunar es normal.

Voy a mi oficina y veo algunos pendientes que tengo del despacho de abogados, llamo a mi secretaria y me dice que todo esta en orden.

Después de atender mi negocio legal, saco mi laptop que está escondida en mi escritorio, veo que ya solo falta por comprar a los presidentes de Rumania, Río de Janeiro y Estados Unidos.

Llamo a mis representantes en esos países para que agilicen los tratos, ya necesito que quede esto.

Cierro mi laptop y la dejo en el escondite, de repente siento que la bebé comienza a patearme muy fuerte, malditas contracciones.

Pero según lo que me dijo el doctor tengo que contar cuanto tiempo duran, miro mi reloj y cuento cuando sede pasaron 40 segundos.

Me levanto con cuidado de mi escritorio y mejor me voy a sentar a la sala, pongo una película a los cinco minutos vuelvo a tener una contracción, cuento el tiempo y esta vez ha sido de 60 segundos, llamo a mi médico.

— Buenos días señorita Olesha ¿todo bien?—

— Buenos días doctor, he tenido dos contracciones en esta mañana la primera duro 40 segundos y la que tuve recién duro 60 segundos—

— Bueno si sube de intensidad y tiene contracciones cada 4 o 5 minutos en esta hora por favor vaya al hospital militar, yo pediré autorización para atenderla—

— Esta bien doctor muchas gracias— otra contracción.

— Tranquilícese y por favor respire, hágalo con tranquilidad, recuerde los ejercicios que hicimos, ¿esta su prometido?—

— No, salió por algo— apenas y logré hablar por que me dolía horrible.

— Bien ya envíe mi solicitud para entrar al hospital militar y atenderla y ya me la dieron, en unos minutos estaré ahí— me colgó no me importo y llame a Emilio.

¿Todo bien cariño?— siento otra contracción.

— No, estoy sintiendo las contracciones—

— Ok, ok tranquila, ya voy para haya, has tus ejercicios de relajación, te amo— asentí aun que sabia que no podía verme.

— Ok, te amo—

Colgué, cada vez que me veía una contracción respiraba y trataba de relajarme, cada vez eran mas seguidas y duraban mas.

Emilio llego y me llevo a la camioneta ahí ya teníamos mi maleta y la de mi bebé, aceleró hasta el hospital, traía los últimos muebles en la parte de atrás de la camioneta.

Al llegar al hospital le pidieron identificarse y al hacerlo llegaron por mi con una silla de ruedas.

Me llevaron a la sala de partos y ahí me cambiaron, me pusieron una bata de hospital y poco después llego Emilio, traía una bata azul diferente a la mía, un gorro y unos guantes.

Se subió a la camilla y se acomodó después a mi me acostaron delante de él, mi doctor llego.

Le dijeron que me faltaba muy poco para dilatar por completo, esto era muy doloroso pero no me arrepiento de nada, pasaron unas horas hasta que el doctor dijo.

— Muy bien ahora ya estamos listos, Olesha voy a necesitar que comiences a pujar— asentí y comencé a pujar.

Emilio me agarraba las manos y yo se las apretaba, pujaba con todas mis fuerzas Emilio no gritaba pero sabía que le dolía.

Me canse y una enfermera se acerco a quitarme el sudor de la frente, Emilio me insistía para que continuara pero yo sentía que ya no podía más.

No quise que me aplicaran la epidural así que me duele muchísimo mas, continué pujando por horas hasta que por fin se escucho el llanto de mi bebé.

— Muy bien solo un poco mas para que puedas sacar la placenta— puje con mis últimas fuerzas hasta que el doctor me dijo que ya había salido.

Nos presentaron a nuestra bebé antes de llevársela para que le hicieran un chequeo general.

— Muy bien Olesha, felicidades por tu niña ahora te trasladarán para una habitación de descanso y cuando terminemos de hacerle los exámenes a tu bebé las daremos de alta— asentí.

Emilio se bajo de la camilla y me llevaron a la habitación para que descanse un poco, Emilio me mira con un brillo muy especial en los ojos.

— Gracias por darme a mi princesa y por aparecer en mi vida— sonreí.

— Yo te agradezco por lo mismo, te amo—

— Yo también te amo, duerme un poco, mientras yo llamaré a nuestra familia— asentí y me acomode para dormir, no tarde mucho en quedarme dormida.

Me desperté por que un enfermero entro y me entrego a mi bebé para que la alimentara.

Cuando termine de amamantar a mi bebé, escuche un gran alboroto afuera y la primera en entrar fue mi suegra seguida de Annushka.

— Hola hija ¿como te sientes?— pregunto mi suegra acercándose a mi camilla.

— Al diablo como se siente, quiero ser la primera en cargar a esa preciosa bebita— me reí por las palabras de Annushka.

Emilio entro con mi suegro y después entraron mis primos, al último entro Said con mi querido sobrino en brazos.

Annushka tomo con mucho cuidado a mi bebé y la cargo para después presentársela a su bebé, su hijo se llama Nikolay.

Después de estar hablando por un par de horas nos fuimos a casa de Emilio, mi bebé descansaba en mis brazos tranquila.

Solo podía pensar que cuando yo no pueda dirigir a las mafias como su reina ella será quien las dirija en secreto de su padre y su familia de militares.

— Se parece mucho a ti— sus palabras me sacaron de mis pensamientos.

— Tiene un poco de ambos— él me abrazo, Omar era quien conducía la camioneta.

Señorita mafiosa 💣🔪🚬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora