Tres alumnas recién llegadas son incorporadas a una nueva Universidad llamada Rose. En ella, conviven ciertos personajes "conocidos" que las llevaran a sentir muchas emociones en su día a día como aprendices. Narrada desde la vista de cada una, junt...
- No seas exagerado anda... Ya que estás aquí, ¿vamos juntos a clase?
- ¡Claro! Así vamos charlando.
Andrea y Reiner llegaron al campus 10 minutos antes, siempre estaban de los primeros, y para su sorpresa, Silvia volvía a estar antes que ellos. Saludaron a su amiga y mientras que ellos hablaban, se fue a la cafetería. O se tomaba el segundo café del día o no sobreviviría a la clase de Historia.
Lo pidió para llevar y se dirigió al aula. Allí se lo podría tomar tranquila mientras leía un poquito. Llegó al aula y al abrir se llevó tal sorpresa que estuvo a punto de escupir el café.
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- P-p-perdón, no quería interrumpir. – Cerró la puerta todavía en shock y empezó a andar sin saber a dónde.
- ¡Andrea! Espera por favor...
La chica se giró y miró a su compañera. Vio preocupación en su cara, así que le dijo que no pasaba nada sonriendo para quitarle hierro al asunto.
- Perdona, no tenías porqué vernos así y menos irte de clase.
- De verdad, no pasa nada, solo era un beso. Pero no me iba a quedar ahí mientras. – dijo Andrea riéndose.
- Oye, no lo sabe nadie así que...
- No hay problema, no voy a decir nada.
- Gracias Andrea. – dijo la chica avergonzada.
Una vez en clase, se sentó a tomar su café y empezó a sacar el libro y sus apuntes. La situación era bastante incómoda, pero al poco rato entraron Silvia y Ruth. En el momento en el que empezó a hablar con ellas se olvidó del tema.
Estaban hablando de la nueva temporada de uno de sus series favoritas, cuanto Erwin entró a la clase. Acto seguido todos se sentaron y prestaron atención a los papeles que colgó en el tablón.
- Buenos días. - Dijo sonriente como siempre. - Acabo de colgar la nota de los trabajos. En cuanto acabe la clase podéis mirarla, y en caso de que tengáis alguna queja, podéis venir esta tarde a mi despacho para revisar el trabajo.
La clase se le hizo eterna a la clase entera. Todos querían ir corriendo a ver la nota. En cuanto acabó, casi todos se abalanzaron hacia el tablón. Solo Andrea y Annie esperaron.
- No sé a que viene tanta prisa, si las notas no se van a mover - Decía Annie resoplando.
- Tienes toda la razón - Comentó Andrea sonriendo a su compañera.
- ¡ANDREA! ¡HEMOS SACADO UN 9! ¡POR LA RAZA SEÑORITA!
- JAJAJA, si es que somo muy listas. Luego lo celebramos con un McFlurry.
Silvia y Reiner habían sacado un 10. El chico la abrazó diciendo que habían hecho un muy buen trabajo y Silvia casi se desmaya. Después se acercó a sus amigas, roja como un tomate y empezó a relatar el momento como si no hubiesen estado presentes.
El resto de la clase ya se había sentado mientras Silvia seguía de pie hablando del trabajo con sus amigas. Cuando se quiso dar cuenta, una tiza impactó en su cabeza.
Andrea y Ruth tuvieron que esforzarse por no echarse a reir al ver la cara de su amiga después de darse cuenta de quien se la había tirado.
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- Puto Levo... - Murmuró Silvia.
- Bueno, ahora, si a Silvia no le molesta, me gustaría empezar con la clase.
Silvia se sentó acariciándose la cabeza. Andrea y Ruth le pusieron la mano en la pierna dándola a entender que era mejor que se calmase.
La clase fue normal, como todas las de Levi. Gente callada, la mayoría sin prestar atención y Ruth embobada. Poco más y necesitaría un babero.
Cuando acabaron todos fueron a la cafetería menos Andrea. Quedaba una clase, pero tenía algo que hacer, así decidió saltársela.
Cogió el metro, dejó sus cosas en casa y cuando el chico la llamó, bajó al parque de en frente. La estaba esperando en el último banco, como siempre, vestido con vaqueros negros y camisa blanca. A Andrea no le gustaba reconocerlo, pero estaba muy guapo.
- Hola desaparecida.
- Ahora resulta que soy la desaparecida... - Contestó la chica con tono sarcástico.
- Bueno vale, un poco de culpa también tengo yo.
Los dos se saludaron con un par de besos y empezaron a caminar. No iban a ningún lado en particular, sólo caminaban.
