¡No lo sé! Tal vez porque soy un idiota enamorado de alguien que nunca le va a corresponder.

Sinceramente, no me acuerdo mucho de lo que ocurrió después. Solo sé que después de gritar durante un tiempo salí corriendo de la tienda seguido por la mirada decepcionada de mi propia banda.

—Deja de fumar, esa mierda no va a hacer que la situación mejore.

Shinso suspiró, colocando ambas manos sobre mis hombros. Aquello consiguió relajarme durante unos segundos.

—La he cagado mucho Toshi.

—¿Qué más dijiste?

¿Sabéis qué? Me voy de la puta banda, si ella entra yo me voy.

Creo que aquello fue lo último que dije.

Suspiré, dándole un puñetazo a la pared. Me sentía impotente, y por desgracia, no podía evitar echarle toda la culpa a aquella chica de cabellos negros.

—Ella tiene toda la culpa.

—Sabes que eso no es verdad—él me miró.

—¿Sabes? Déjame, creo que quiero estar solo. Iré a dar una vuelta.

Él no dijo nada. Solo asintió y se tumbó en el sofá. Le miré de reojo y salí del apartamento.

Justo en ese momento me choqué con alguien.

—¿Yaoyorozu?

Ella me miró, parecía cansada. No entendía que hacía ella a esas horas de la noche al lado de mi apartamento.

—Kaminari.

—¿Qué haces aquí?

—Necesitaba hablar contigo.

No podía creerlo. Lo que menos quería en ese momento era verla o hablar con ella.

—Lo siento, tengo prisa. Tú deberías irte a casa, es muy tarde.

—No me iré hasta que hablemos.

Su tono de voz había cambiado. La miré, parecía levemente enfadada. Suspiré y me apoyé contra la pared. No tenía más remedio.

—¿Qué?

—Sé que no te caigo bien.

—No creo que tú sepas nada.

Ella arqueó una ceja, notaba sus ojos oscuros sobre los míos.

—Entiendo que no quieras que tu grupo cambie, lo entiendo. No te gustan los cambios y además, seguramente quieras a Kyouka como algo más que una amiga.

Entreabrí los labios sorprendido.

—¿Cómo?

—Entiendo como te sientes, y yo no quiero causarte problemas Kaminari...

—¡No entiendes como me siento!

Apreté los puños. No lo entendía.

—Claro que lo entiendo, más de lo que tú crees. Entiendo que es sufrir, que es sentir que nadie te quiere...Lo entiendo perfectamente.

No dije nada, solo la observé, sus ojos se habían humedecido.

—No permitiré que le hagas daño a Kyouka— me dijo.

—Yo no quería hacerle daño...

—Si quieres rechazaré la propuesta, pero no les abandones, no dejes tu vida ni te vayas del grupo por mí.

¿Lo rechazaría por mí?

Ella tenía razón en todo. Tenía miedo, odiaba los cambios. También odiaba que aquella chica me hubiera calado por completo.

—Eso es todo...—ella me miró con algo de tristeza—Solo vuelve al grupo. No quiero que todo se derrumbe por mi culpa. No lo soportaría.

Ella se alejó de mí, pero la agarré del brazo con suavidad impidiéndoselo.

—Espera.

—¿Sí?

—No quiero que rechaces esta oportunidad. Te la mereces, además, Kyouka te quiere.

Ella me miró sorprendida por mis palabras.

—Siento haber sido un idiota. Pero no puedo evitarlo. Te envidio, Yaoyorozu.

—No tienes nada que envidiarme, Kaminari. Todos somos diferentes y tenemos nuestras cosas buenas y malas.

Ella me dedicó una sonrisa. Entonces supe que era buena persona y que no se merecía ningún odio por mi parte, ni por parte de nadie. Tenía que aceptarla.

—¿Kyouka está bien?

—Dolida, pero si vas a hablar con ella estará bien ¿Lo harás?

Asentí observándola. Reconocía que aún sentía cierto rencor y cierta ira. Pero no iba a permitir que eso estropeara todo. Yaoyorozu tenía razón.

—Yaoyorozu, es muy tarde ¿Me permites que te lleve a casa?

—En realidad he venido con el chófer, me está esperando en esa esquina—dijo señalando al final de la calle, donde se encontraba un coche de color negro—Pero muchas gracias, lo tendré en cuenta.

Ella me dedicó una sonrisa antes de alejarse de mí. La estuve observando hasta que se subió al coche. No pude evitar sonreír y sacar otro de mis cigarrillos.

Denki

¿Podemos hablar?

Kyouka

Nos vemos mañana en la tienda.

Tenía que arreglar las cosas cuanto antes. No podía poner en peligro al grupo, y mucho menos mí relación con Kyouka.

 No podía poner en peligro al grupo, y mucho menos mí relación con Kyouka

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Tu partitura | MomoJirouWhere stories live. Discover now