Kyouka Jirou es una cantante de gran éxito con millones de fans.
Momo Yaoyorozu es una adolescente que se ve obligada a acompañar a su mejor amiga al concierto de Kyouka.
[AU sin quirks]
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aquel día me tocaba ir a clase. Mis padres siempre se iban muy pronto a trabajar así que la cocinera había preparado todo. Siempre me gustaba llegar puntual así que salí unos minutos antes de casa.
Al llegar el único que se encontraba en clase era Iida, el delegado.
—Buenos días Yaoyorozu.
—Buenos días Iida— sonreí.
Se encontraba al lado de la puerta esperando al resto, siempre nos saludaba con su típico saludo de manos, de forma muy recta y educada.
Me senté en mi pupitre y observé por la ventana. Había soñado con Jirou, con el concierto. Últimamente no podía dejar de pensar en otra cosa que no fuera ella. En el fondo eso me molestaba, porque hacía que mis inseguridades aumentarán cada vez más.
—¿Todo bien Yaoyorozu?
La voz de Todoroki hizo que me sobresaltara, no me había percatado de su presencia. Sonreí y asentí con la cabeza. No era lo habitual que él me hablara pero nos habíamos vuelto más cercanos desde que realizamos algunas prácticas juntos.
—Vi por las redes sociales de Ashido que fuisteis al concierto de Kyouka Jirou ¿Estuvo bien?
Me sorprendió aquella pregunta, a Todoroki no parecía gustarle aquel estilo de música ni tampoco los conciertos, además de que tampoco solía preguntarme ese tipo de cosas. Luego recordé lo que me había preguntado Bakugou, el baterista de la banda.
—Sí, muy bien— sonreí—¿Por qué lo preguntas?— sentía curiosidad.
—Entiendo. Estoy probando cosas nuevas— aclaró él—Además, un amigo mío está en su banda, me dio una entrada para ir pero al final no fui, tal vez debería haber ido a verle.
—No te preocupes, seguro que puedes ir a la próxima. Sé que es difícil salir de tu zona de confort, pero a veces hay que arriesgarse.
Él asintió, fijando sus ojos de diferente color en los míos.
—Gracias.
Le dediqué una sonrisa restándole importancia y me dispuse a saludar al resto a medida que iban entrando a clase.
—YaoMomo. Una amiga mía logró encontrase a Jirou en el supermercado. Tiene una foto con ella y le firmó su disco ¡Qué suerte!
Ashido se encontraba delante de mí pupitre con una sonrisa de oreja a oreja. Uraraka, Tsuyu y Hagakure también se encontraban allí, parecían saber que fuimos al concierto.
—Oh, bueno, eso es genial.
No sé si debía decirles de mi encuentro con ella y su banda, sabía que insistirían en que las llevara a la tienda de su abuelo, y no quería invadir de esa forma su privacidad y menos esa confianza inusual que teníamos.
