flor de oro ❀ hyunmin

0.20; what really happened

Advertencia: el capítulo a continuación contiene escenas fuertes que pueden afectar la sensibilidad de algunos, se recomienda leer con discreción. Si no te sientes cómodo no es necesario leer el capítulo.

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Faltaba casi nada para que sea la una de la mañana y ni ChangBin ni SeungMin se encontraban en sus casas durmiendo como se supone que un estudiante de dieciséis año debería estar haciendo un miércoles por la noche, pero ¿qué podían hacer? Si el mayor de ambos llamo unas cuantas veces a su amigo para que lo ayude a arreglar un problema.

Seo ChangBin era conocido por ser una mala influencia, todo el mundo lo sabía, incluyendo los padres de SeungMin—y hasta el mismo a veces—estaba metido en cosas que un chico de su edad no debería, no sólo estaba metido de tráfico de drogas y delincuencia, si no también en cosas más fuertes; pero a Kim no le prestaba suficiente atención pues era su mejor amigo, la única persona que estuvo siempre a su lado dando su apoyo incondicional sin juzgarlo en sus decisiones de vida, como cuando se perforó su oreja derecha, o cuando se tiñó su cabello de rojo, acciones bastantes inocentes pero para el pensamiento de menor, algo rebeldes. ChangBin era su otra mitad y le prometió que le ayudaría en lo que necesite, ese fue el primer error que cometió.

Seo lo había llamado a eso de las doce y cuarto, SeungMin se encontraba haciendo tareas pues en vez de haberlas hecho en la tarde se dedico a jugar con la consola, el pelirrojo confundido contestó la llamada, pues su amigo no suele llamarlo y menos a esas horas. El peliengro le había pedido que se encuentren en el pequeño micromercado—el punto medio entre las distancias de ambas casas—y que era algo de vida o muerte que lo acompañe, y si que lo era.
SeungMin era un chico bueno, nunca en su vida pensó en escaparse de casa y menos de noche donde las calles se volvían peligrosas, pero era de ChangBin de quien hablábamos, se colocó unas botas cafés y agarró su abrigo para luego acomodar bien su cama, apagar las luces de su habitación y salir por la ventana, que para suerte suya daba directo al árbol del patio delantero donde podía bajar fácilmente y sin lastimarse, dio un pequeño vistazo a su hogar que se encontraba completamente con las luces apagadas y empezó a correr al lugar donde habían quedado, el cual abría las veinticuatro horas al día.

—Por fin llegas—habló el pelinegro abrazando al contrario—tengo que mostrarte algo.

Entraron al micromercado, Chang saludo al cajero de turno para luego dirigirse a las puertas de los baños donde se detuvo ahí para sacar algo de los bolsillos grandes de su abrigo. Una pistola negra salió de esta.

—ChangBin ¡¿Pero que carajos?!

Susurró esperando que nadie los escuchará, y cuando se refería a nadie, era solamente a la única alma en vela que se encontraba ahí, el cual era el cajero.

—¿Por qué tienes eso? ¿Cómo conseguiste eso? ¡ChangBin!—el mayor con sus guantes de cuero negro volvió a colocar la pistola donde estaba antes, observando como su amigo estaba a nada de entrar a una crisis nerviosa.

—¿Qué más se puede hacer con un arma, Seung?.

—¡Seo ChangBin!—Kim no sabía como sentirse, están entre nervioso y enojado con su amigo. Sabía que él hacía cosas malas pero nunca le mostraba lo que tenía ni le contaba si no era sumamente importante, y sobre todo nunca lo involucraba.

—Tengo que hacer unas cuentas y necesito la ayuda de mi mejor amigo—contestó haciendo un intento de calmar al contrario.

—Chang...

—Necesito tu ayuda de verdad, SeungMin ¿Qué acaso no somos amigos? ¿No tenemos la suficiente confianza?—Seo sabía que su amigo no iba a aceptar a la primera entonces empezó a usar su plan b que no iba a fallar—Todas esas palabras de, siempre voy a estar para ti o puedes contar conmigo para lo que necesitas ¿No las decías enserio? ¿Está amistad no la tomas enserio?—Kim bajo su cabeza algo apenado, no quería que su amigo piense que no puede confiar en él—Sería una pena que todos tus secretos los conociera el mundo entero.