0.17; a big favor

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Una vez el auto estacionado en el parqueo que brindaba el famoso parque, HyunJin fue a comprar las tickets para poder entrar mientras que SeungMin Y RaeWo se dedicaron a esperar en la entrada.

Una vez Hwang con los  tickets en mano regreso donde estaban sus conocidos encontrándose con Kim—bastante nervioso por la cantidad de gente que había—con su hijo en brazos, aquella escena se veía más tierna de lo que alguna vez se imaginó y sin que se dieran cuenta les sacó una fotografía de lo lejos, sonrió al verla pues logró que los últimos rayos de sol que estaban en el fondo parecieran salir y entrar del cabello castaño del mayor.

—Ven acá, pequeño—habló HyunJin una vez enfrente de ellos y llamando a su hijo para que venga a sus brazos y no cansé al contrario. Este negó con la cabeza y se aferro más al menor—Hwang RaeWo.

—No te preocupes, HyunJin—habló el castaño más tranquilo al tener al nombrado cerca. Sintió como el menor de los Hwang agarraba de su ropa con sus manitas como si no quisiera soltarlo, eso logró derretir su corazón—Estoy bien.

Le dedicó una última sonrisa y lograron entrar por fin al parque, el sol ya se había escondido entre las montañas, transformando al cielo entre en un mezcla de celeste, violeta y rojo, pronto este se volverá totalmente oscuro para que las aguas se noten más.
Se suponía que a las siete y media había un pequeño espectáculo en la fuente principal, para lo cual tenían media hora para observar las otras fuentes que ofrecían el parque. Los ojos de RaeWo brillaban y su sonrisa se hacía cada vez más grande al ver como las aguas coloridas “danzaban”, HyunJin no perdía el tiempo y cada fuente que se detenían fotografiaba a su hijo y a SeungMin, normalmente les pedía que lo vean y sonreían ante su celular, pero la mayoría de las fotografías las sacaba sin que ellos se dieran cuenta y esas eran las más bonitas a su parecer; de vez en cuando también Kim se ofrecía a sacarles algunas y solo esas veces Rae se dejaba agarrar de padre para que una vez lista la fotografía volvía a los brazos del otro. Para Seung tener al pequeño en sus brazos era demasiada responsabilidad, tenía miedo que un pequeño movimiento lo lastime o en el peor de los casos lo haga caer, pero Rae estaba tan aferrado y contento a él que no podia soltarlo, por lo cual lo cuidaba como si su propio hijo se tratase.

—Para mi que RaeWo quiere una selfie de los tres—habló Hwang pellizcando una mejilla de su hijo y mirando al castaño con una sonrisa inocente.

—Aja, RaeWo es la que quiere una—bromeó Min y HyunJin se sintió algo avergonzado ante su comentario.

Le dedicó una pequeño guiño y prosiguió a sacar una selfie—y cuando se refiere a una, se refiere a unas veinte—con las fuentes de fondo, era una fotografía demasiado bonita, casi parecía una familiar.

Las siete con treinta marcaron y el espectáculo de la fuente había empezado, se encontraban en un lugar relativamente bueno donde podían observar sin muchas complicaciones, pero por la montonera de gente HyunJin vio conveniente colocar a su hijo sobre sus hombros para que él pueda disfrutar al máximo.

—¿La estás pasando bien?—preguntó Hwang susurrando en el oído de Kim.  Este le dio un pequeño suste sentir su respiración tan cerca suyo, asintió con la cabeza para luego girar su cabeza y clavar su mirada en él, pareciera que el mundo se había detenido ahí.

SeungMin no sabía cómo definir lo que la mirada que el rubio le transmitía, había muchas emociones y sentimientos mezclados—y con las suyas más tampoco ayudaba descifrarlo—pero estaba seguro que veía ahí un tipo de cariño que hacía a su corazón y a él mismo sonreír como un bobo. El mayor hacía lo más mínimo, pero lograba hacerlo feliz con tan solo una mirada, una sonrisa, un roce o simples palabras. Estar con HyunJin lo hacía olvidar de lo que todos dicen que es, lo hacía olvidar que había estado en la correccional casi dos años, que MinHo trabaja día y noche para que no entre a termine bajo las rejas una vez más, lo hacía olvidar que toda su escuela siempre lo mira raro y no se le acercan, que las personas que saben quien es y lo que hizo lo miren con asco, lo hacía olvidar de todo y a la vez le hacía recordar que solamente era un chico de diecinueve años relativamente inocente y que esta viviendo la vida que él quiere y merece.

Kim empezó a asercarse al contrario sin tener un plan claro de lo que iba hacer, estaba con ganas de plantearle un beso, no sabe si en la mejilla, en la frente, en la nariz o hasta incluso en los labios; aún su mente no estaba decidida de donde dejar sus labios pero antes de que disponga aquella burbuja que habían creado desapareció en cuanto escucharon los aplausos de la gente, el espectáculo al parecer había terminado y el castaño retrocedió rápidamente volviendo a su lugar y muriéndose de vergüenza, HyunJin bajo a su hijo hasta el suelo para que camine un poco ya que estuvo cargado todo este tiempo, observó de reojo a Kim quien se encontraba con la mirada baja y sus mejillas rojas.

—Vamos—agarró la mano de hijo para ponerse en marcha, pero Wo se avivó y con su mano libre agarró la de Min. Ahora más que nunca parecían una familia, y a los dos Hwang les agradaba esa idea.

[...]

Luego de ir a cenar a una pizzeria cerca del parque, RaeWo quedó rendido en el asiento trasero, había tenido mucha diversión el día de hoy que su energía ya no le daba más.
Una vez en la casa del castaño, al igual que él dueño, Hwang bajo del auto para despedirse correctamente de este y de paso lanzar la bomba.

—SeungMin—agarró de su mano antes de que entre a su casa, este se dio la vuelta haciendo que ambos queden frente a frente y con las miradas perdidas en el contrario—¿Puedo pedirte un favor enorme?

—Dime.

—¿Te animarías a cuidar a RaeWo en las tardes?—lanzó su pregunta y Seung movio a un lado su cabeza como si de un perrito se tratara confundido ante la pregunta—estoy tomando un doble trabajo porque lo de la escuela no me alcanza para pagar el departamento y su guardería, se que tienes clases hasta cierta hora pero puedo ser flexible, además podrías hacer tus tareas y todo lo que quieras en mi departamento, no tengo problema con eso; el único que habría es que no se cuanto te pagaría y tampoco te podría pagar tan de prisa, cuando ya tenga todos los gastos hechos y mi economía organizada prometo que voy pagarte, va tardar un poco y puedes rechazar si no quer...

—Detente ahi—lo interrumpió porque ya se había empezado a marear con tanta información que le estaba dictando—No se que tan buena idea sea pedirme ese favor, no tengo conocimiento alguno de como tratar o cuidar a un niño.  

—RaeWo te adora así que yo creo que va ser más fácil de lo que piensas—ambos miraron hacia dentro del auto donde el nombrado yacía dormido.

Un silencio apareció en la atmósfera mientras Seung pensaba que tan buena idea sea cuidar a RaeWo, si bien él ama al pequeñín y el pequeñín lo ama a él, pasar toda una tarde solo los dos es otra cosa, literalmente Kim no sabe nada de niños, no sabe que comen, que hacen, si duermen todo el día, si es que te entienden cuando le hablas.

—No lo sé...

—Por favor—agarró la otra mano del castaño y la entrelazo con la suya mientras hacia un puchero, eso le agarró de sorpresa al menor, sintiendo como sus mejillas volvían a adquirir un color carmesí y como sus manos enviaban descargas eléctricas por todo su cuerpo.

—Lo voy a intentar ¿bueno?—respondió sin estar totalmente seguro—tengamos una semana de prueba primero, si resulta bien me quedo, sino, vas a tener que conseguir a otro niñero.

—¡Gracias!—se lanzó a abrazarlo y no hay segundo que pase ni acción que  HyunJin haga que no lo confunda más, sin embargo le respondió contento—si quieres, puedes comenzar el lunes después de clases.

HyunJin estaba tan feliz en ese momento, había conseguido que alguien cuide de su pequeño y era ni más ni menos que SeungMin. Además podia usar esa oportunidad para conocerlo mejor.

—Aquí tienes mi número—rompió el abrazo para sacar del bolsillo de su abrigo un papel donde antes de salir de su casa había anotado su número—mandame tu horario y así quedamos mejor que días vas a que horas y todo eso ¿bueno?

Min recibió el papelito con una sonrisa antes que diga alguna palabra HyunJin ya se había despedido de él con un beso en la mejilla y un buenas noches.

flor de oro ❀ hyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora