Un juego de dos (9)

4.9K 410 670
                                    

-¿Cómo lo hice?- preguntó inocentemente, acercándose para dar un beso en los labios a su amante.

-Maravilloso.- correspondió, saboreandose a si mismo.

Kakyoin volvió a sentarse sobre las piernas del Pelinegro, y este seguía amasando el lindo trasero de su "amigo".

Pero de repente rompió el beso.

-Oye... ¿Te sigue gustando Tessa?- alzó una ceja y es que hasta ahora recapacitaba eso.

El más alto comenzó a reír y después contestó- Nunca me gustó. Pero sospechaba que yo te gustaba a ti y decía eso para tratar de comprobarlo.- apretó el glúteo del pelirrojo con fuerza, sacándole un pequeño gemido- Y tenía razón.- sonrió con satisfacción.

Trato de apoderarse nuevamente de los labios contrarios, pero hizo su cara a un lado y siguió hablando- E-espera, entonces eso significa que ella jamás te gustó, ¿Verdad?

Suspiró un "yare yare daze" que fue casi inaudible y después beso lenta y sensualmente a Noriaki- Ya no hables.

Mordía su cuello y clavícula con mucha pasión, dejando marcas rojizas sobre su pálida piel y el más chico no hacía más que retorcerse.

-Jo-Jotaro...- gimió al sentir descaradamente la lengua de este pasando por sus pezones, lamiendolos y pellizcandolos- N-no hagas...

Dió una fuerte mordida en uno de ellos, sacándole un chillido de dolor. Después llegó a la parte baja de su abdomen, notando su erección.

-Vaya, vaya, alguien necesita atención.- palpó su entrepierna sintiendo el cuerpo contrario temblar, levantando sus caderas para recibir más tacto.

-Mmhhh...- mordió su labio al sentir como el moreno desabrochaba su cinturón. Sin duda tenía experiencia en ello.

Bajo el pantalón junto con la ropa interior, exponiendo la virilidad del pelirrojo. Comenzó a masturbarlo suavemente, poniendo su otra mano cerca de su entrada.

Kakyoin no podía parar de gemir, jamás había sido tocado de esa manera por lo que su cuerpo cada vez pedía más.

-Volteate.- ordenó Jotaro y el otro obedeció, dando una vista exquisita de su buen culo. Terminó de bajar las ropas de su amigo, quedando completamente desnudo ante el más grande.

Siguió con su trabajo de masturbarlo y comenzó a masajear su entrada en círculos, sintiendo como sus piernas temblaban y sus caderas volvían a moverse pidiendo más roce.

-¡A-ah!- gritó extasiado.

Metió un dedo con cuidado, su interior lo apretaba pero comenzó a moverlo a una buena velocidad.

Al principio fue algo incómodo sentir algo dentro de su cuerpo, era un ligero placer y cuando comenzó a moverse, el placer se incremento.

-¿Duele?

-N-no... Solo se siente algo raro, pero bien.- contestó con sinceridad.

El mayor asintió, ahora metiendo un segundo dedo. Volvió a ir lento, para que se acostumbrara y cuando notó que el chico se movía para sentir más, sonrió.

Aumento la velocidad y tocó aquel punto que abría la puerta del placer.

-¡Mi-mierda, si!- gimió, sintiendo necesidad de más, de algo más.

El moreno volvió a tocar ese lugar una vez tras otra, haciendo que el otro enloqueciera y se moviera buscando más.

-¿Te gusta?- preguntó, susurrándole al oído con aquella voz ronca que tanto adoraba. Noriaki mordió su labio, no pudiendo formular palabras- No te escucho...

Fuckboy (Jotakak)Where stories live. Discover now