18-Lo mejor de uno

Începe de la început
                                    

--Los hice mezclando e hirviendo cada hierva antes de hacer la mezcla. Es la primera vez que lo hice, ¿por qué? ¿No te gusta?.-- Inquirió con un tono algo fuera de su personalidad robusta y altanera, era casi como si lo que dijera la otra en respuesta le afectaría en sus acciones de sobremanera. Tampoco era una sorpresa, los dos en esos pocos días se mostraron lados que por nada del mundo enseñarían a alguien más, excepto ellos.

--No no, de hecho sabe mucho mejor que el té de tiendas. ¿Dónde aprendiste a hacerlos?-- Devolvió la pelinegra.

--Alfred me enseñó. ¿Quieres que te enseñe?-- Respondió sin tapujos dando otro sorbo a su taza mientras la miraba fijamente.

Raven asintió con algo de asombro, a decir verdad habían varias cosas de él que no sabía. A pesar de haber visto gran parte de su vida cuando se conocieron. Eran los detalles y modos de actuar los que desconocía. Y le fascinaba descubrir cada una de sus facetas poco a poco. Adentrarse en esas joyas de verde era algo que podía hacer todos los días a partir de ahora y jamás se cansaría de hacerlo. Dicen que los ojos son el espejo del alma, incluso si no puedes ver. O eso fue lo que su madre le decía algunas veces, la mayoría cuando sus poderes se descontrolaban y los sacerdotes de Azarath no sabían como lidiar con ella...

--Raven-- La llamó un cercano Damian que estaba mirándola consternado.

La nombrada se dio cuenta que estuvo divagando de nuevo, incluso en presencia del menor de los murciélagos, era desesperante aveces.

--No es nada, me perdí en mis pensamientos.-- Le dio una sonrisa mientras daba el último sorbo. El azabache entrecerró los ojos sospechando de si era cierto o no.

--Tengo que admitir que te quedó exquisito, chico maravilla.-- Se levantó de la silla  para girar dentro de la cocina y dejar la taza en el fregadero. Luego se puso detrás del menor y lo abrazo con ambos brazos, notando como se tensó al principio y rápidamente se relajó. A pesar de todo seguía sin estar acostumbrado a ese tipo de afecto. Dejó  descansando su cabeza por encima de uno de sus hombros, cerró los ojos y suspiró con alivio.

--No te preocupes hoy Damian, ya lo estaremos en su momento, ¿no lo crees?-- Sugirió Raven ahora más calmada.

--Sabes que no puedo evitar preocuparme... Y menos si se trata de ti-- Mencionó por lo bajo tomando uno de los brazos que lo rodeaban, acariciándolo por encima. La chica se enterneció por ese detalle, así que muy lentamente, fue acercando más y más su rostro hacia el del chico que estaba abrazando para besar una de sus mejillas con delicadeza. Recorrió un camino desde ahí hasta que capturó los labios que no se cansaba de probar y degustar con paciencia. El beso empezó a subir de tono una vez que el de casaca roja mordió el labio inferior de la demonio para tener una abertura, comenzando así otra danza húmeda por el dominio, como era de costumbre, ganaba Damian, pudiendo explorar por completo ese lugar ya tan conocido. Raven fue moviéndose poco a poco hasta estar a horcajadas del chico para estar mas cómoda. Ambos empezaron a recorrer el cuerpo del otro sin prisa, tomándose el tiempo en cada caricia. Repentinamente, Damian se levantó cargando a Raven en brazos mientras que ella en respuesta abrazo su cadera con sus piernas, todo sin romper el beso que de hecho subía en intensidad y pasión. El azabache la colocó en la barra para seguir besándola con aún mas "fuego". El oxigeno pronto fue necesitado y obligó a que rompieran aquel largo y tortuoso beso. Se miraron a los ojos observando como la lujuria y el deseo se reflejaba en ellos. Damian fue directo al cuello tomando por sorpresa a la hechicera quien jadeó por lo bajo por la sensación tan nueva que experimentaba. El Wayne siguió mordisqueando y chupando la parte justa donde se encontraba el pulso.

--Dami... Eso deja marca-- Una Raven que se había dejado llevar se quejó a duras penas por la pequeña nubosidad que comenzaba a formarse en su mente.

Two Birds (Damian x Raven)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum