Prólogo

5.1K 196 13
                                    

Estaba de espaldas contra el suelo, sin saber exactamente que estaba haciendo ahí ni que sucedía conmigo o a mi alrededor, tenía mis manos presionando mi abdomen por alguna razón,  miré el cielo nocturno con sus estrellas que brillaban intensamente, me calmaba esa visión. Obviando el hecho de estar echado en el suelo sin control de mi cuerpo, tenía una serenidad inexplicable, no comprendía pero mi mente y cuerpo parecían no estar conectados, ya que sin explicación alguna, mis labios se movieron para esbozar una pequeña sonrisa.

-Vaya, con que así se siente estar en paz...-dije sin pensarlo, pasando a  comprender poco a poco mi inexplicable situación, de  pronto sentí como mis manos que estaban haciendo presión en mi abdomen, se empezaron a humedecer, "Esta caliente" pensé, para verificar que era moví un poco la cabeza hacia abajo, una vez que tuve visión de mis brazos y manos, las levante para ver que era. Lo que vi me dejo pasmado por unos pequeños instantes, "Sangre" fue lo primero que mi mente logro añadir para explicar esa humedad y temperatura características del líquido color vino.

Ahora estaba mucho más confundido que antes, no sabía porque tenía sangre en mis manos, o mejor dicho, en mi abdomen, y como si de una ilusión se tratara, mis ojos se movieron ligeramente a la izquierda fijando mi atención en mi abdomen, tardé en comprender que era y como era, mi mente me hizo golpear la realidad cuando visualice que era una espada, más en específico, una katana, clavada casi por completo en tu cuerpo,"Duele, duele demasiado", fue lo primero que tus nervios te comunicaron, de golpe empezaron a llegar fragmentos a mi mente, intente analizarlos pero no podía, eran muchas imágenes  en mi cabeza viniendo a una velocidad  que me dejaba abrumado por  todo lo que estaba viendo, sin entender nada debido un dolor punzante  muy molesto que se estaba presentando en mi cabeza e incluso en mi visión, cerré los ojos tratando de apaciguar el dolor pero solo se intensificó, gracias a esto tu sensibilidad aumento  significativamente, haciendo que la herida en tu abdomen estuviera teniendo un efecto mucho más desgarrador y doloroso que hace unos cuantos segundos.

-Argh, ¿qué diablos esta pasando?- dije con una dificultad mientras trataba de incorporarme, fallando obviamente en el intento, al analizar lo que paso, llegaste a la conclusión de  que llevas un rato en suelo, por ende significaba que tenías poco tiempo para poder hacer algo antes de que mueras desangrado sin saber que esta pasando, así que procediste a intentar hacer lo mas estúpido que se podría ocurrir en esta situación.

"Tengo que sacarme esta cosa y salir de aquí... donde sea que este" pensaste de manera decidida, sabiendo incluso que era mala idea debido al desconocido tiempo que estuvo esa katana en tu abdomen y que tan mal estaba la herida, pero obviamente no le diste importancia y procediste a intentar sacar la hoja que hacía que tu vida estuviera desapareciendo a una velocidad alarmante,  aferraste tus dos manos a la hoja para empujarla hacia afuera, pero no tenías fuerza, ni siquiera pudiste apretar fuertemente la hoja para intentar zafarte.

-Mald..di..ción- maldije en un pequeño hilillo de voz apenas audible, sin saber que más hacer deje mis brazos y manos caer en mi abdomen nuevamente, me había rendido ante el dolor insufrible que estaba sintiendo en todo mi cuerpo, solamente para que pasara mas rápido y poder caer en ese sueño infinito, en el que nunca mas despiertas, o al menos eso es lo que creías.

No solo tu mente empezaba a recuperarse, si no tus sentidos de igual manera estaban volviendo en sí, "Que mala suerte", pensaste de mala gana, ya que así sentirías con mucha aflicción lo que en realidad estaba pasando tu cuerpo, hace unos minutos no sentías ni siquiera tus dedos, ahora sentías hasta las uñas de tus dedos. Aunque te hubieras rendido, decidiste mirar hacia tu entorno para tratar de averiguar  en donde te encontrabas.

"Si muero al menos quiero saber si morí en un lugar con bellas vistas"-Pf, ahora me preocupo por las cosas pequeñas-,   sonreíste mientras expresabas la ironía que representaba tu pensamiento, de nuevo empezaste a abordar el tren del pensamiento cuando, sin ningún aviso, hubo una fuerte explosión a unos metros de ti, volteaste la mirada para ver que ocurría, cuando se disipo el humo producto de la explosión anterior lograste ver a duras penas, una silueta de una persona, una mujer.

-¡MALDITO!-, escuche que  que ella gritó con un odio profundo, o por lo menos eso creía, me sorprendí por la fuerza y cólera que transmitía su voz, aunque se me hacía familiar, al poder percibirla  completamente, mi corazón se detuvo. Sentí como todo mi cuerpo se paralizo en ese momento al ver con claridad de quien se trataba, inesperadamente sentí como mis mejillas estaban poniéndose húmedas, extrañado pero sin dejar el asombro de lado, logré con puro esfuerzo subir mi mano para saber que tenía en el rostro, grande fue mi sorpresa al reconocer que eran lagrimas que mojaban mi cara, estaba llorando.

-¿Qué mierda?...- pronuncie con muchas emociones mezcladas en esas palabras, confusión, miedo, angustia, impotencia, ira, tristeza y... algo más, había algo que me estaba carcomiendo, era un sentimiento puro y alegre comparándolo a  los que estaba sintiendo en ese momento, después de unos segundos de pensar, tratando de asimilar el ultimo sentimiento, lo descubrí, aun no podía creerlo, trate de hallar el porque en esa chica de pelo negro y morado, piel  pálida y un traje negro, pero al no encontrar respuesta me quede resignado volviendo a cuestionarme porque sentía estas cosas.

-Amor...- Ni entendía porque o cómo, solo deje que ese sentimiento cálido y dulce se adueñara de mi, estaba a punto de caer en las garras de la muerte para nunca despertar, estando extrañamente feliz, sonreí mientras cerraba lentamente los ojos para que sea mas pasajero el efecto del desangrado, no quería oponer resistencia, solo quise dejarme llevar...

-¡DAMIAN!-Escuche un grito, que pronunciaba un nombre, al abrir nuevamente mis ojos me encontré con otro par, de color amatista, me quede contemplando esos orbes tan hermosos, sin darme cuenta ella me sostenía en sus brazos, no me imaginé que lo que iba a decir me conmocionaría tanto...

-Damian, no te vayas, por favor no, por favor...  se que no estuve ahí para ti, por favor, perdoname Damian, castigame después si quieres, insultame, pero no mueras  por favor, te lo pido chico rico.-no sabía porque, pero me estaba quebrando verla llorar, no quería verla así.

-te amo- al escuchar sus palabras sentí como mis recuerdos y mi alma, se juntaron nuevamente, sintiendo una felicidad tremenda dentro de mí, por otra parte. Ahora recordaba porque estaban los dos en ese lugar, recordaba que había pasado antes y tenía muchas cosas que explicar, especialmente quería corresponder esos sentimientos hacia ella, pero solo fue un fugaz pensamiento, ahora no sería el momento.

"yo también te amo"Pensé que sería una respuesta natural, pero simplemente no pude, lo único que logre decir, fue

-Rachel...-







Two Birds (Damian x Raven)Where stories live. Discover now