29. Amigos

1.6K 127 217
                                    

De ahora en adelante

nadie va a ayudarte

Todo lo que pase

depende de ti.

Querrán derribarte,

no debes asustarte

Ganar o perder

solo depende de ti.

— Hombres G —

AGONEY

—¿DNI?

—Sí, aquí —digo mostrándole el documento a la azafata.

—Agoney Hernández —lee ella, y yo asiento algo cauto mientras pasa el billete por la maquinita que tiene sobre el mostrador—. Perfecto, su asiento es la ventana izquierda de la primera fila. Que tenga un buen viaje.

—Gracias —digo cogiendo como puedo todos los bultos que llevo, pero cuando voy a avanzar para pasar a embarcar, vuelve a hablar.

—Mucha suerte —dice en voz baja con una sonrisa de comprensión.

Me quedo quieto donde estoy y la miro en silencio sintiendo cómo me deshincho poco a poco.

—Gracias —repito, y ya no me refiero solo al vuelo.

RAOUL

Din don.

Doy un repaso rápido con la mirada al salón para comprobar que está todo más o menos recogido, y abro la puerta.

—Hola —saludo algo tímido a la chica que me mira sonriente desde el descansillo.

—Raoul, ¿verdad?

—Sí, soy yo, pasa pasa —contesto haciéndome a un lado para dejarle entrar en mi casa—. ¿Quieres algo de beber o...?

—No, tranquilo, de momento estoy bien, pero gracias —me dedica una sonrisa antes de desviar su mirada al piano—. ¿Es este con el que vamos a trabajar?

—Sí, sé que no es el mejor, pero tengo entendido que es bueno, y creo que para empezar al menos servirá —digo pasando una mano con cariño por la superficie negra.

—Sí, sí, para lo que queremos es perfecto. Ya verás como de aquí a unos meses eres todo un pianista —dice soltando una risilla a la que acabo uniéndome.

Me cae bien esta chica, pienso. Nos sentamos cada uno en una banqueta y nos disponemos a empezar la clase, pero de repente parece acordarse de algo porque se levanta y se dirige al bolso.

—Qué desastre, casi se me olvida. Esta revista estaba en tu puerta ahora —dice dándomela.

—Gracias —respondo ocultando el cansancio que tengo ya de las dichosas revistas que aparecen en mi puerta—. Es que tengo una suscripción especial, no me pierdo una —río irónicamente.

*

En cuanto la profesora de piano se va, me dirijo directamente al sofá con la revista medio arrugada entre mis manos.

"Tipos de trajes de baño según tu cuerpo" se puede leer en grande en la portada. Madre mía, osea que es de esas revistas, pues ya vamos mal. Miro las noticias secundarias que hay en la parte inferior de la hoja y entonces lo veo. Bueno, me veo.

En una foto demasiado oscura como para haber sido sacada con una cámara que no sea de móvil, se me puede intuir bailando con un chico. Pablo, claro.

Sing with me | RagoneyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora