Capítulo 18: Loco de amor

Start from the beginning
                                    

Dean, que se había mantenido callado prestando atención a cada palabra que salía de esos carnosos labios, dirigió su mano a la mejilla contraria y con un leve movimiento de su pulgar limpió la lagrima rebelde que ahí se había posado, acariciando ese bello rostro de paso. Ahora lo único que mostraba su rostro, era total devoción ante aquel ser.

-Yo lo siento Owen -dijo limpiando el resto de sus lágrimas- Te presioné cuando a penas estás empezando a conocer sobre el mundo real, y el mundo de las emociones

El menor no pudo evitar sober su nariz por lo bajo que ahora ya se encontraba roja al igual que sus mejillas.

-No quería ponerte en una situación que te resultará tan incomoda, pero lastimosamente has derrumbado mis barreras, y al verte así, frente a mi, tan hermoso e inocente -rió ligeramente depositando un beso en su frente- supongo que no pude evitar querer corromperte un poco

Fue en ese momento que Owen supo realmente lo que era estar sonrojado hasta las orejas.

-Dean...

-Pero créeme que no haré nada que no sea tu voluntad -se apresuró a decir- No haría nada, nada, para dañarte o hacerte sentir mal -recalcó bien esas últimas palabras- Sin embargo, eso no significa que mis sentimientos por ti se desvanezcan o se bloqueen, de hecho...después de haber besado tus labios de este forma hoy -hizo una pausa para mirarlo fijamente y pasar su pulgar por los mencionados, acercándose de forma peligrosa- No dudes en que haré todo lo posible para que se vuelva a repetir, una, dos, tres veces, mil veces más. Hasta que decidas venir a mis brazos

El menor se removió en donde estaba mirando hacia otro lado avergonzado. Entonces la expresión de Dean cambió a una más seria.

-Y...si me dejas -habló haciendo que el joven lo mirase a los ojos- Me encantaría enseñarte todo lo que no sabes sobre este nuevo mundo de emociones, este en el que estoy sumergido tan profundamente gracias a ti

Los ojos de Owen se posaron sorprendidos en los ajenos, recibiendo descargas eléctricas constantes a través de esa potente mirada que parecía querer tragárselo. Un segundo después sintió su rostro arder y teñirse de rojo.

El alto joven frente a él lo miró con ternura, pues consideraba a ese pequeño de lo más adorable en el mundo. Normalmente no se fijaba mucho en las personas, no reparaba en ellas ni analizaba sus facciones, pero cuando tenía a Owen justo frente a sus ojos, no podía evitar querer contemplar cada una de sus facciones y ser testigo de cada una de sus graciosas y tiernas expresiones. Y como dijo, poder llegar a tal punto de abrazar cada parte de él, tanto su alma, como su cuerpo.

Minutos después sin decir nada, Dean acarició la mejilla del más joven con devoción haciendo que este desviase la mirada sonrojado hasta las orejas. Una risilla se escapó de sus labios ante tan adorable acción, ambos hablaron de un par de trivialidades más, y cuando ya fue hora de irse, Dean depósito un quedo beso en su frente, sin querer separarse y tal como vino, se fue, dejando al hermoso joven algo confundido y en extremo avergonzado.

Cerró la puerta tras de sí y agotado se apoyó de ella. Dos horas habían estado ahí y ya eran las 3 de la tarde. Su estómago finalmente reclamaba por comida, pero incluso la monumental pasta con salsa italiana que se comió no fue suficiente para saciar el hambre que cada vez se hacía más intenso y con un solo complemento; respuestas.

. . .

Sentado en la silla en frente de su escritorio se encontraba analizando y volviendo a analizar la dichosa carta que le había llegado esa tarde, al lado estaba la anterior que había encontrado en la universidad, o mejor, la que le habían dejado.

• | Ocultando La Belleza | •Where stories live. Discover now