Feliz no cumpleaños, preciosa.

58.7K 3.5K 699
                                    

#Mía

-Venga ya, bajad a desayunar enanos o si no os quedareis así de bajitos para siempre- yo me giro para mira a mi novio con los ojos de par en par, estos niños se van a traumatizar con las cosas que le cuenta su hermano.

- ¿Qué? - dice Lili atemoriza, ella es tan inocente.

-Sí, lo que habéis escuchado.

-Marcos cállate, los estás asustando- le susurro intentando que los niños no me escuchen.

- De hecho, esa es la razón por la que Mía no es más alta.

- ¿Qué?

- ¡Ahh! - chilla Lili mientras sale corriendo de la habitación.

- ¡Mamá! - grita Tomi saliendo detrás de su hermana.

- Estupendo, ya nos han dejado solos- Marcos se acerca a mí para intentar besarme, pero me parece que va a necesitar mucho más que eso para que pase por alto lo que acaba de decir acerca de mi altura.

- ¿Tienes algún problema con que no mida metro ochenta, campeón?

-Claro que no cielo, eso te hace mucho más... moldeable.

-Mmm, moldeable.

-Venga nena, solo quería quedarme un rato a solas contigo- me dice mientras me besa el cuello, quiero resistirme, pero realmente me está costando.

- Cualquier día vas a traumatizar a uno de tus hermanos. O a los dos, quien sabe.

- ¿Qué más da eso ahora? - Marcos rodea mis muñecas con sus manos mientras arrastra nuestros cuerpos hacia su cama. Sin embargo, parece que el destino se ha encaprichado en devolverle la broma que les ha gastado a sus hermanos.

- ¡Marcos Rodríguez! ¡Qué sea la última vez que atemorizas a tus hermanos o te juro que te quedarás sin coche un mes entero! - Yo me quedo quieta bajo el cuerpo de mi novio, el cual no sabe si asustarse o reírse por las palabras de su madre. ¿O es que se está riendo de mi reacción?

-Como te estés riendo de mí Marcos, te quedarás sin sexo una semana entera.

-Vaya, las dos mujeres de mi vida se han levantado en mi contra al parecer.

- ¡Marcos, o me contestas o voy a entrar en tu habitación ahora mismo! - grita mi suegra al otro lado de la puerta mientras yo me quito a mi novio de encima.

-Perdón mamá, ¿Qué quieres? - Marcos tiene tanto desinterés en la conversación que me siento mal por Eva.

-Quiero que te vistas y bajes a pedirle perdón a tus hermanos.

-Sí, claro mamá. En cinco minutos estoy abajo. - No volvemos a escucharla, por lo que Marcos se lanza de nuevo a mis labios sin importarle lo más mínimo que esté vistiéndome.

-Marcos para o tu madre va a volver y se va a enfadar de verdad- le digo apartando su cuerpo del mío, aunque sea lo que menos me apetezca en este mismo momento.

-Feliz no cumpleaños, preciosa. El primero de muchos que vamos a pasar juntos- yo le dejo un beso suave en los labios antes de dirigirme al baño para lavarme los dientes.

- No sé para qué traje tantas cosas si tú ya tienes de todo- le digo al fijarme en el cepillo de dientes que me dio cuando llegamos a esta casa.

-Te lo dije. Hazme un hueco, yo también tengo que lavarme los dientes. - Me paro un segundo a mirarle mientras se lava los dientes como todo un experto, era muy gratificante verle tan feliz.

-Tu culo gordo no cabe aquí, así que tendrás que esperar- le digo bromeando mientras choco mi cadera con la suya.

-Ohh nena, no hablemos de culos gordos- ambos nos echamos a reír a carcajadas.

-Ya te vale. Esta mañana te estás luciendo- le digo divertida mientras salgo del baño.

- ¡Me encanta tu gran culo! - grita Marcos a lo lejos. Yo me río mientras bajo a la cocina, espero que nadie haya escuchado nuestra tonta conversación.

- ¡Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te deseamos todos, cumpleaños feliz!

Eva, Ramón el mayordomo que me presentó Marcos, la cocinera, alguna que otra sirvienta e incluso los pequeños, están cantándome la canción de cumpleaños con una enorme sonrisa en sus caras. No sé cómo reaccionar, así que mi primer impulso es devolverles la sonrisa y dar las gracias a mi suegra que se encuentra mirándome como una madre que está orgullosa de su hijo.

- ¡Sopla las velas! - grita Tomi, y es lo que me dispongo a hacer hasta que la voz de Lili me hace parar en seco.

- ¡No!¡Primero pide un deseo! - asiento hacia ella mientras pido para mí misma que Marcos gane la carrera, es lo único que deseo.

- ¡Bien! - gritan los niños aplaudiendo mientras que el resto de personas me felicitan antes de ponerse a cortar y repartir la gran tarta de chocolate. Hacía mucho que no pasaba mi cumpleaños con algo tan parecido a una familia, la mía siempre estaba viajando y me mandaban regalos por correo. Regalos caros y sin ningún sentido que solo disfrutaba Polo.

-Espera Ramón, el primer trozo para la cumpleañera. - Me giro para verle, Marcos ha estado tras de mí apoyado en el marco de la puerta todo este tiempo.

-Cierto- dice Ramón ofreciéndome el primer trozo, pero Marcos es más rápido y coge con su mano la nata que lleva para llenarme toda la nariz mientras se ríe.

- ¿Qué haces? - le digo limpiándome mientras todos se ríen. No estoy molesta, pero me la va a pagar.

- Nena, eso es tradición en esta casa.

- ¡Marcos me estampó la mi tarta de princesas en mi cumpleaños! - dice Lili cruzando los brazos indignada.

- ¡A mí el cuerpo, porque era verano y mi cumple era en la piscina! ¡Estaba súper guay y nadie puedo ver que era de Spiderman!

- Feliz cumpleaños Mía, espero que no cambies nunca. Has traído tanta felicidad a esta casa- Eva me abraza mientras yo le agradezco el detalle, realmente se ha comportado.

- Encima de que preparo todo esto, ¿para mí no hay nada? - Marcos habla con los brazos abiertos, como si le estuviera rogando algo al señor.

-Pero si no has hecho nada- rebate mi suegra. Yo me río porque este chico es tan caradura...

- ¡Eso mentiroso! - dice Tomi.

- ¡Rompe tartas! - el intento de insulto de Lili nos hace reírnos a todos, incluso a Marcos.

-Chicos, tengo una idea- le digo a los niños señalándoles el trozo de tarta que tengo en la mano mientras ellos asienten.

-Mía- me dice Marcos con tono de advertencia- ni se te ocurra.

- ¡A por él!

ERES MÍA, PRECIOSA. (I)Where stories live. Discover now