Estais hechos el uno para el otro.

81.7K 4.8K 376
                                    

#Mía

- ¿Mía? ¿Nena? - escuchó a Marcos llamarme de lejos.

-Sí, terminó de ayudar a tu madre y voy- le respondo. Su madre se ríe.

- ¿Sabes? Me recuerdas a mí. Estaba tan loca por Ignacio que quería estar con él en todo momento, a todas horas - termina de fregar los platos y me mira- No voy a pretender que estoy bien con mi marido, porque no lo estamos. Sé que mi hijo te lo ha dicho.

-No me ha querido contar apenas nada, solo sé que él no está bien con su papá y por lo que veo usted tampoco, pero no sé el porqué.

-Dale tiempo cielo, creo que si él no te lo ha contado todavía es porque no puede hacerlo. No te sientas mal cuando mi hijo se distancie de ti. Siempre lo ha hecho, desde pequeño cuando se enfadaba con su hermano mayor, mi hijo Raúl- mientras me contaba cosas yo me preguntaba cómo alguien podía haber tenido cuatro hijos y aparentar diez años menos de los que tiene- él se enfadaba y se iba. Primero se iba a su habitación y se encerraba en él mismo hasta que se le pasaba, pero a medida que fue creciendo fueron cambiando las cosas... un día tuvo un problema con su padre. A partir de ese día, en vez de irse a su habitación se iba con sus amigos a meterse en líos y cada día nos salía con algo nuevo. Una vez despertó en un hospital después de una pelea...- a ella se le apaga la voz.

-Eva, quiero que sepas que Marcos ya no es así, ya no está en.... lo que sea que estuviese metido. - Me sentía mal, porque en parte le estaba mintiendo, pero fue el mismo Marcos quien me dijo que apenas le quedaban peleas, que eso se iba a acabar ya. Debía creerle, después de todo no iba a volver a mentirme ¿no?

-Eres una bendición para mí hijo, y para mí familia. En otras situaciones como la de esta noche él se hubiese ido y no hubiésemos sabido nada de él en días... incluso semanas. Realmente se ha quedado por ti.

-Yo... yo nunca he querido a nadie como quiero a su hijo, Eva.- Era lo más sincero que había dicho nunca, aparte de cuando se lo digo a Marcos. Esta mujer sufre, por su marido, por su hijo... no voy a contribuir en ese sufrimiento.

-Lo sé cielo. He podido verlo hoy. Estáis hechos el uno para el otro y me alegro por ello. Solo espero que él no te haga nunca daño y que tú no te canses de él. - Realmente yo esperaba lo mismo respecto a Marcos, aunque no estaba segura de que existiera la posibilidad en este mundo en la que yo pudiese aburrirme algún día Marcos. Esa era una posibilidad que estaba bastante lejos de la realidad para mí.

-Yo espero lo mismo, Eva. - Ambas nos sonreímos y ella me abraza. Vaya, para ser el primer día que nos conocemos creo que lo he hecho bastante bien. Es una mujer ejemplar, una pena que tenga que pasar por situaciones así. Dudo mucho que lo merezca.

-Vayamos al salón, mi hijo se tiene que estar tirando de los pelos con los niños. Deberían de estar acostados ya, pero no les puedo decir que no a pasar más tiempo con su hermano.

-Lo entiendo. - La sigo hasta el hermoso salón, la tele es tan grande que dudo que no te duelan los ojos si la ves toda una noche entera. Miro alrededor de todo el salón, hay fotos de todos ellos. Fotos familiares, fotos de cada uno de los hijos... Marcos de pequeño abrazado a su madre... parece tan feliz, es un niño tan guapo. Lo busco con la mirada para asegúrame de que no me vea así, la historia con su familia me parece tan triste.

- Shh... mira esto Mía- observo el lugar al que está señalando mi suegra y veo a Marcos con los niños en el sofá, los tres se han quedado dormidos. Lili está enredada en el cuello de mi novio y Tomi en su cintura con el otro brazo de Marcos sobre él. La escena es tan entrañable que se me encoge el corazón.

-Tienes unos hijos preciosos Eva. - las dos los estamos mirando embobadas como tontas.

-Sí, no puedo negarlo. Si no fuese por ellos mi vida no tendría ningún sentido. Ni siquiera seguiría en esta casa ¿sabes? - yo asiento. - Despiértalos, voy a poner la calefacción en toda la casa, ahora vengo.

Observo como la madre de Marcos sale del salón y miro a los hermanos, casi me da pena despertarlos. Verlos así me hace pensar en el futuro, en Marcos como padre. Sonrío para mí, no voy apresurarme con mis pensamientos.

-Marcos, mi amor - le susurro mientras le acaricio la cara.

-Umm- Marcos sólo se queja, pero no se despierta. Me río, va a despertar a sus hermanos y no se va a dar ni cuenta. Tengo que probar con otra cosa.

-Marcos, mi vida, es momento de quedarnos solos. -le susurro y como por arte de magia se despierta. Me río. Es un caso.

- ¿Qué? ¿En qué momento me he dormido? - Mira a sus hermanos, pero no se mueve- Dios- se frota los ojos- He soñado que me decías que nos quedásemos solos nena, en mi sueños llevabas el tanga bla- le interrumpo.

-Marcos cállate, vas a despertar a tus hermanos y van a preguntar.

-Joder. Vamos a acostarlos. - Yo asiento y cojo a Lili que se remueve hasta acomodarse en mis brazos. Marcos hace lo mismo con Tomi.

A medida que salimos del salón con los niños en brazos vemos a Eva volver de donde sea que estuviese metida en esta maldita mansión.

-Oh, ¿Los acostáis vosotros? - nos dice sonriente.

-Sí mamá, no te preocupes. Buenas noches.

-Buenas noches chicos. - Nos sonríe. Y con los niños en brazos subimos las escaleras.

ERES MÍA, PRECIOSA. (I)Where stories live. Discover now