ERES MÍA, PRECIOSA. (I)

Está hasta las trancas por mí.

#Mía

-Claro guapa, enseguida lo traigo- me responde Amanda con falsedad. Cuando se va todos los chicos empiezan a reír a carcajadas, todos excepto Marcos.

-Vaya Mía, no sabía que tenías un lado tan salvaje- dice Emett- me gustan las chicas salvajes- Alison le pega una colleja- salvajes como tú mi amor, como tú y nadie más que tú.

-Aquí tenéis vuestras bebidas- intento no prestar atención en su intento de provocar a mi novio porque por suerte él la está ignorando así que me centro en lo que me está contando Lili que se ha sentado a mi lado.

-Te juro que te va a gustar porque, aunque la última vez la liamos, otras veces he estado y- mi mente desconecta de la conversación inmediatamente en cuanto veo por el rabillo del ojo a la tipa echada hacia delante con casi todo el pecho al descubierto prácticamente sobre la cara de Marcos.

-No llego a darte la bebida Dani- se echa más hacia delante, por suerte Dani puede coger la bebida. Siento la ira correr por mi sangre, siento como cada uno de mis músculos se tensan al ver la imagen que tengo ante mí. Esa mujer está sentada sobre mi novio, aferrada a él como si la vida se le fuera en ello. ¿Pero quién coño se cree que es? ¿De dónde vienen esas confianzas?

-Cuidado- giro mi cabeza para ver con detenimiento como mi novio ayuda a esa mujer a levantarse, y en el momento en el que Marcos termina de ayudarla a estabilizarse, algo se enciende en mi cerebro. Lo acabo de ver... lo he visto en los ojos de la tal Amanda, lo he visto en su empeño por recibir una mirada de Marcos, lo he visto por el tono que ha puesto al hablarle y por su patetismo intento de llamar su atención. Ellos dos han follado. Cierro los ojos un momento intentando quitar la idea de mi cabeza, no puedo dejar que algo así me amargue toda la noche. Si tengo que reaccionar cada vez que conozca a una mujer que haya tenido algo con él antes de estar conmigo, es mejor que me vuelva a mudar.

-Gracias amor- observo como ella le guiña el ojo y se va meneando sus caderas provocativamente. Si no hubiese visto esa escena nunca habría averiguado que habían tenido algo entre ellos, hubiese pensado que era un poco vulgar para el gusto de mi novio, pero supongo que me equivocaba.

-Vaya amiga, eso ha sido muy intenso- me dice Lili.

-Demasiado. - Miro al resto, todos están felices riéndose y brindando los unos con los otros. Sonrío al verlos tan contentos. Sigo observándolos hasta que veo a Marcos frente a mí hablando con Ry, en cuanto nota mi mirada se gira a verme y me observa analizando mi rostro por unos segundos, ajeno a todo lo demás.

- ¿De verdad? - vocalizo. Él sabe a lo que me refiero, le estoy preguntando que si de verdad estuvo con ella o solo es mi imaginación.
Algo se rompe en mí cuando lo veo asentir lentamente, supongo que no duele lo mismo suponer algo que saberlo a ciencia cierta.

- Aquí está la comida. Que disfrutéis chavales. - dice el tipo de un diente- Señoritas...- hace una especie de reverencia y se va.

- Ya veréis que buena están estas hamburguesas- dice Dani.

-Lo que te faltaba- le responde Emett, y así comienzan otra vez haciéndonos reír a todos. Yo le doy un bocado a mi hamburguesa, Dios que bueno está esto... siento como el queso se funde en mi boca.

-Joder Mía, da gusto verte comer- escucho decir a Ryan. Yo abro mis ojos avergonzada por mi comportamiento, ni siquiera me he dado cuenta de lo mucho que estaba disfrutando. - No te sonrojes, es estupendo ver a una mujer disfrutando al comerse una buena hamburguesa de verdad.

-Me pregunto dónde lo metes- me dice Lili. Mi mirada se desvía hacia la de mi novio. Oh Dios, esos ojos... Marcos está deseoso, está cachondo, noto como tensa sus músculos cuando ve que me he dado cuenta y aprieto mis piernas. Yo también estoy lista para él.

-Ya te lo digo yo, en el cul- a Emett no le da tiempo a terminar cuando Marcos ya le ha dado una colleja sin importarle que Ryan estuviese entre los dos. Alison niega con la cabeza. Esa chica tiene el cielo ganado.

-Una palabra más tío, una sola palabra más sobre el culo de mi novia y te quedaran menos dientes que a él. Señala al señor de antes. Todos nos reímos.

-Vale, lo pillo, lo pillo hermano.

Entre risas y más risas transcurre la cena. Amanda no ha vuelto a molestar y la comida estaba verdaderamente buena pero cuando llega el momento de pagar...

-He dicho que pagó yo lo nuestro y se acabó la discusión Mía, no te lo repito más.

-Déjame pagarlo yo Marcos, sabes que me lo puedo permitir.

-No.

- Problemas del primer mundo. Si mi novio fuese así- dice Em que está a nuestro lado.

- ¿Qué novio Em? - le pregunta Lili riendo.

- A eso me reguero amiga, a eso me refiero. - Yo me río con ellas hasta que se me acaba la risa cuando veo a Marcos guardando el dinero. Suspiro porque no va a cambiar.

-No tengo nada que hacer contigo ¿Verdad campeón? - le digo mientras le abrazo por detrás y le doy un beso en el cuello. Es más alto que yo hasta con tacones.

- Me gusta consentirte- me da un beso y me mira a los ojos. Está hasta las trancas por mí, estoy completamente segura de ello. Pero nunca va a quererme más que yo a él, eso era algo imposible.