•Mis ojos siempre están en ti•

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Se adentró al gimnasio dejando con la palabra en la boca al hombre, estaba enfurecido por lo que escuchó tanto que pateó el pobre banco que se atravesó en su camino. No le gustaba que alguien hablara mal de Taehyung y no porque el castaño era importante para él, sino que no lo merecía, Taehyung era tremendamente bueno dentro del octágono y oír que su propio padre le quitaba valor a su empeño tan sólo por sus preferencias sexuales le hacía hervir la sangre. Y empezó a pensar en Taehyung, ¿el tenía que escuchar a ese tipo todo el tiempo? Si a él le dio cólera cómo se expresaba de su propio hijo, no pudo ni imaginar lo que era para Tae.

Recordó el día que lo encontró llorando en el estacionamiento, sus ojitos tristes y apagados, ni siquiera imagina lo que tuvo que escuchar para salir huyendo de ahí.

Una idea empezó a darle vueltas por la cabeza, quiso alejarla pero saber que Taehyung estaba triste le ponía ansioso y el quería con todas sus fuerzas protegerlo.

•••

Cuando llegó al edificio donde vivía, lo primero que hizo fue presionar el botón del piso de sus amigos, no quería estar sólo llorando en su apartamento. Además, Jimin solía consolarlo con besos y un poco de helado y a él le encantaba sentirse protegido por su amigo.

La puerta fue abierta apenas golpeó un par de veces en la bonita puerta de madera. Jimin lo observó tan deplorable y le hizo pasar, abrazándole rápidamente, dejando que el castaño se apoyara en él y llorar como un niño pequeño.

Luego de un par de besitos y llantos en el sillón, Taehyung se había calmado pero seguía sin emitir una palabra. A Taehyung no le gustaba hablar de sus problemas familiares con sus amigos, no le gustaba involucrarlos en un odio colectivo que sabía sería dirigido a su padre. Por mas imbécil que éste fuera, al final de cuentas era su progenitor, la persona que lo cuidó durante tanto tiempo incluso si en ese tiempo lo había lastimado tantas veces.

Su teléfono comenzó a sonar, el nombre de Seokjin apareciendo en la pantalla. Suspiró, preparándose para lo que venía.

—¿Sí?— contestó con la voz ronca por el llanto.

Taehyung, ¿qué ha pasado?— preguntó su amigo en el teléfono, sorpresivamente muy calmado.

—Lo siento— contestó con cansancio — lamento huir de esa forma, no volverá a suceder.

Taehyung, no pidas disculpas. Tus entrenamientos van bien. Wook ha mandado lo vídeos a los representantes y están contentos con tu desempeño. Pero no te hablo como mánager, te hablo como tu amigo.

Taehyung sonrió hermosamente, tener a Seokjin en su vida era gratificante para él, la única persona que creyó en él y no lo subestimó.

—¿Te he dicho lo mucho que te quiero?— Jin sonrió del otro lado— Sólo es... ya sabes. Me ha vuelto a decir lo que piensa y se me ha salido de las manos. Por cierto, ¿cómo está Wook?

El está bien, no te preocupes. No está molesto ni nada. Y por lo de tu padre, quiero que estés tranquilo. La siguiente semana el establecimiento estará cerrado así que sólo entrenaran Jungkook y tú. No te molestará.

Soltó un suspiro aliviado, no del todo pues ahora era mas probable encontrarse con el pelinegro y eso sería mas incómodo que antes.

—Gracias Jin, por todo. Eres el mejor mánager que haya podido tener.

No hay de qué. Me haces muy fácil mi trabajo, Tae. Por cierto, tenemos una conversación pendiente. ¿Tienes libre el domingo?

Taehyung sonrió, su amigo quería contarle mas detalles de su amorío con el mánager de Jungkook y él estaba ansioso de saber como había surgido aquello.

—Claro, ¿te veo en la cafetería de siempre?

Bien, ¿a las 10 a.m?

De acuerdo, te veré ahí. Nos vemos entonces. Te quiero.

También te quiero.

Quizás las cosas serían mejor a partir de ahora.

•••

En la tarde pasó por el edificio de Taehyung, debatiéndose si ir a buscarlo. Claro que su sentir fue mas fuerte y cuando menos lo pensó su manos ya estaban tocando el timbre de su apartamento. Esperó por unos minutos pero nadie salió, creyó que el destino le decía algo pero cuando iba a irse el elevador se abrió dando paso a un sorprendido rubio.

—Oh, Jungkook.— le sonrió amable Jimin— ¿Buscas a TaeTae?

Jungkook sonrió por el apodo, TaeTae sonaba adecuadamente lindo para Taehyung.

—Sí... ¿Sabes si está?

Jimin asintió— Está en nuestro apartamento, se quedó dormido desde la tarde.

Jungkook asintió pensativo —Lo vi salir y me preocupé.

—No quiso decirme qué pasó. Pero lo conozco tan bien que puedo asegurar quién lo causó. —se quedó pensativo— Maldito viejo decrépito — soltó con rabia.

—¿Él estará bien?— preguntó con preocupación.

—Sí, creo que está acostumbrado. Claro que le duele pero mi Tae es tan bueno. Es como un niño pequeño e inocente. Creo que muy en sus adentros tiene la esperanza de que el viejo cambie... —suspiró — En fin, puedes subir si gustas, sólo vine por su ropa.

—No, está bien. Mejor vengo mañana.

—Como quieras, pero sé que está triste por ti también.

—¿Te contó?

— Claro que me contó, somos mejores amigos. Aunque sólo una parte— afirmó.

Jungkook asintió pensativo.

—Oye, sé que puede ser desolador pero debes entenderlo. No es fácil para él comenzar relaciones con personas del medio donde trabaja.

Jungkook frunció el ceño —¿A que te refieres?

Jimin suspiró — Cuando conozcas a su padre lo entenderás.

Jungkook se quedó pensativo, no entendía sinceramente lo que el rubio le decía. ¿A qué se refiere exactamente?

Jimin notó el silencio y decidió que aclarar la situación no era su asunto sino de Taehyung. Así que sólo se dispuso a correr sutilmente al pelinegro.

—Bien, Taehyung estará mañana en mi apartamento. Trae helado, le gusta que lo mimen mientras come helado cuando está triste.

Jungkook captó la indirecta nada sutil y asintió —Está bien... Dile que pasé.

—Le diré.

Cuando regresó a su apartamento que compartía con Yoongi y ahora con Taehyung vio a su amigo muy sospechoso sobre el castaño.

Se acercó sigilosamente y pudo verlo hacer garabatos en la cara dormida del peleador...

—¡Yoon! ¿Que te he dicho de dibujar penes en las caras de otros?

—Que no debo hacerlo sin ti.

—Exact... estúpido.

El castaño despertó medio adormilado, con un chonguito en su cabeza, un pene dibujado en su frente, un bigote, un lunar cerca de su boca y dos círculos enormes al rededor de sus ojos.

La imagen ante sus amigos fue muy cómica que ambos no aguantaron las risas.

Estaba bien, siempre estaba bien con su familia de amigos.

Jimin no le dijo nada a Taehyung sobre el pelinegro...

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¡Al fin! Perdonen la demora. Estaba realmente inconforme con el capítulo. Lo tenía escrito desde hace tiempo pero tenía el cerebro seco. En fin, me siento conforme con éste. Ya pronto habrá mas momentos Kooktae. Muchas gracias a los que leen y esperan por esta mala fanfic💜

FIGTH WITH ME 💢 [KOOKTAE] TERMINADAWhere stories live. Discover now