Capítulo 9

1.8K 143 48
                                    

*Narra Lydia*

Cuando me contaron los planes para esa noche, no me sentí nada feliz. Debían estar haciéndome esto a propósito. Las cosas no mejoraron para nada cuando Kira vino a decirme que compartiría habitación y cama con Stiles. Si esto hubiera pasado una semana atrás, probablemente no tendría ningún problema, pero ahora, que me sentía tan... rara respecto a él, no lo sé, había algo que sentía, que estaba mal. Pero no lo decía como banshee, sino como persona, como chica confundida que era.

—¿Está todo bien? —preguntó Kira, quién estaba sentada en la entrada del motel. Me senté junto a ella.

—Sí, ¿por qué?

—Has estado rara todo el día. Nada más me pregunto qué tienes.

En ese momento me di cuenta de que necesitaba desahogarme con una amiga, aún si yo no entendía lo que me pasaba.

—Es... algo raro. Me he sentido extraña desde hace un par de días. Tuve un sueño con Stiles y... me di cuenta de cuanto miedo me da perderlo. Y luego, cuando lo vi tan preocupado por Malia... solo desearía que todo fuera como antes, antes de ella, antes de que yo sintiera esto raro que, ¡no entiendo! Es mi mejor amigo, es lo único que siempre ha sido, y no me molestaba cuando yo estaba con otros chicos, pero ahora... siento que no es justo. Como si me hubieran robado algo que me pertenecía. Y eso no tiene ningún sentido para mí —tomé aire y terminé—. ¿Qué opinas tú?

Cuando miré a Kira, vi que tenía una expresión mezcla de ternura y dolor que no entendí.

—Creo que cabe la posibilidad de que estés... celosa de... Malia, porque tú siempre has tenido a Stiles y ahora... lo tiene ella. ¿Alguna vez has sentido algo por él?

—No... yo no. Él sí, o eso  creía. Antes de Malia, claro. Ya no estoy segura de que alguna vez le haya gustado siquiera —susurré mientras escondía mi cabeza mis brazos.

—Por favor, no digas estupideces. Quizás tú no lo veas, pero yo sí. Estaba loco por ti. Y estoy segura de que dentro de él, aún lo está. Sentimientos así no se van de un día al otro. En realidad, dudo que se vayan jamás.  Y la Lydia que yo conozco no lo pensaría un segundo antes de decir que todos se mueren por ella —me dijo dándome unos toquecitos en el hombro. Y tenía razón.

—Gracias. Necesitaba hablar con alguien.

Me levanté y me acerqué a los chicos para despedirme de Scott. Irían a San Diego. Si todo salía bien, nos veríamos en un par de días. Eso me dejaba más tranquila. Le di un abrazo a Kira Y Scott y vi cómo desaparecían en la esquina. Los extrañaría, aunque esperaba que no por mucho tiempo.

Cuando volteé Derek ya no estaba allí. Quién sabe dónde habría ido. Stiles, por el contrario me miró y dijo:

—Uh, ¿tienes hambre? Puedo ir a conseguir unos sándwiches si quieres...

—Por favor. Gracias —le pedí dándome la vuelta y caminando hacia otro lado. Quería alejarme de él, yo era independiente, no lo necesitaba.

 Así que caminé hacia la playa. La arena me molestaba en los zapatos y eran demasiado caros como para echarlos a perder, así que me los quité y me senté cerca del mar. La suave brisa me agitó el cabello y yo me recosté en la arena cerrando los ojos. Adoraba el mar, posiblemente porque cuando era pequeña me creía sirena.

Luego de estar así un rato sentí a alguien acercarse tras de mí, pero no me moví de mi posición. La persona se quedó parada a mi lado, sin decir nada, así que abrí un ojo y me encontré con Stiles, quien salió de su estopor y me preguntó con enfado:

—¿Qué haces aquí? Te he buscado por todos lados.

—Ajá. Qué detalle de tu parte —no sabía por qué, pero quería provocarlo, enojarlo.

—Ehh... ¿quieres un sándwich?

—Nop.

—¿Y si...?

—No.

—Ok. ¿Quieres decirme cuál es tu problema?

—Oh, no tengo ningún problema. Por el contrario, podrías ir a preguntarle a tu novia. Estoy segura de que tiene bastantes.

—¿Pero qué demonios te pasa?

—Oh, hasta que te preocupas por mí.

—¿Estás bromeando? ¡Me preocupo más por ti que por nadie más, incluyéndome!

—¿Más que por Malia?

—Conque de eso se trata. De un ridículo ataque de celos.

Ahora yo estaba comenzando a enfurecerme, así que me puse de pie para discutir a su altura, o casi.

—¿Celos? Celos tendría si nosotros en verdad hubiéramos sido algo alguna vez.

—¡Me has rechazado e ignorado desde tercer grado! ¡Hace casi diez años!

—¿Me has invitado a salir alguna vez? ¡Porque no me di cuenta! —a esta altura ya estaba chillando, pero no me importaba, esto se trataba de echar en cara todo lo que siempre pensamos. Así que adelante.

—¿Era de veras necesario? Era muy obvio. Además me habrías dicho que no sin pensarlo.

—¡¿Por qué crees eso?!

—Por favor. Elegiste a todos los chicos en lugar de a mí. Jackson, Aiden, incluso Scott una vez. Y si quieres algo más actualizado, Parrish, el empleado de MI padre. ¡Como si quisieras refregarme en el rostro que te da igual quién sea mientras no sea yo! —cada vez parecía más enfadado y más se acercaba a mí.

—No sabes lo que dices. Pero tienes razón. Todos menos tú. ¿Por qué crees, eh? ¿Porque no me gustabas? ¿Porque no eras suficiente para mí? No. Porque no quería perderte, porque te quiero demasiado como para jugar contigo, esa es la razón.

—Pues adivina qué. ¡Ya lo hiciste!

—¿Por esa salvaje que tanto te gusta? ¡Que rápido me superaste!

En ese momento me tomó por los hombros y me habló más quedamente.

—Estás loca si crees que te superé. O que Malia puede reemplazarte. Simplemente no se puede hacer eso contigo.

—¿Quieres decir... que aún me quieres? —aquí la voz me tembló, pero no pude evitarlo.

—¿Quererte? Puedo llegar a querer a Malia —me tomó el rostro entre las manos—. Pero contigo... es distinto. Es más que eso. No puedo explicarlo, aunque quiera.

Dejé de respirar. Eso era básicamente lo que me pasaba con él. Una unión inexplicable que sentía hacia él y que no podía ignorar.

—¿Entonces por qué sales con ella? ¿Por qué me traicionas?

—Tuve que seguir adelante. Eres inalcanzable. Pero ya lo acepté. No quiere decir que te haya olvidado, para nada —dijo soltándome y separándose un poco

No era precisamente lo que esperaba. No quería que siguiera adelante. Quizás era egoísta, pero no me importaba. Sin embargo, estaba dolida. Y era orgullosa.

—Entonces supongo que ambos debemos pasar página —declaré intentando contener las lágrimas.

Él asintió y comenzó a retroceder. Yo me preparaba para comenzar a llorar en cuanto él se diera la vuelta. Pero no pasó.

—No.

Entonces, poniendo una mano en mi rostro y la otra en mi cabello, me besó.

 Y en ese momento, casi muero. Una sensación de que todo estaba bien me recorrió el cuerpo y sentí un calor interno que comenzó en mi pecho y se extendió por todo mi ser. Dios, este era, de lejos, el mejor beso que me habían dado en mi vida. Y como no podía ser de otra manera, Stiles era quien lo había hecho.

----------------------------------

Hasta que por fin, el momento que todos los Stydia shippers habíamos estado esperando desde el el primer día, sucedió.

Si les gustó y emocionó tanto como a mí al escribirlo, por favor dejen un voto y un comentario :3 :3 Me hace muy feliz

-Blue


Soulmates || StydiaWhere stories live. Discover now