xviii. Hell fire

17.3K 1.5K 49
                                    

No sabía qué había hecho, nunca me había pasado. ¿Era yo?

Camino entre los angostos pasillos del Palacio, unas grandes puertas se encuentran frente mío. Las empujo sin problema alguno y mi padre me esperaba de espaldas.

—Hola, papá.

Este voltea y como siempre, se encontraba vestido a lo rockero.

—¡Mi pequeña princesa! —chilla este abrazándome, lo separo bruscamente.

—¿Qué fue lo que hice? —le pregunto confundida.

—¿Cuándo estabas salvando a la mortal debilucha de morir en los brazos de su amado? —asiento —. No fue nada, simplemente tu poder máximo. Liberaste todo ese poder inconscientemente.

—No sé por qué no te creo. Pero juro que voy a descubrir la verdad cueste lo que me cueste. ¡Por algo me llamó Diana Clifford! —grito.

—Sí, bueno, ya no grites, muchacha. Puede que sea verdad lo que digo o tal vez no. —se encoge de hombros restándole importancia —. Quién sabe.

—¡oh vamos, papá! ¡No seas tan cruel!

—Nací para ser cruel, y por eso soy el rey del inframundo.

Bufo ante su actitud.

—Cómo descubra la verdad por mi cuenta, tendrás qué darme un perro del inframundo.

—¡Por supuesto que no! —chilla este.

—¡Tienes demasiados, no seas tacaño y dame uno!

—¡Ni de loco! —este bufo —. Pero cómo sé que no lo lograrás. Trato hecho.

—Me ofende que dudes de tu hija.

—Tienes hasta que se acabe el mes, sino, tendrás que terminar tu relación con tu vampirito. —estaba por decirle algo, pero una grieta se forma bajo mis pies y poco a poco esta se abriendo más y más -. Suerte, hija.

Y fue ahí, cuando caí sin parar. Parecía que iba a caer al fuego, era lo único que veía. Mis gritos se escuchaban por todas partes. Me daba escalofríos al saber que moriría...quemada.

Prefería morir siendo aplastada por un elefante que quemada. Pero, no fue así, desperté. Y lo primero que vi, fue los preciosos ojos dorados provenientes de la persona que quiero.

A Jasper Hale.

 𝐃𝐈𝐀𝐍𝐀,        jasper hale Where stories live. Discover now