𝐃𝐈𝐀𝐍𝐀, jasper hale

xlii. Di angelo brothers

••Semanas después•

Caminaba por el campamento, hasta que sentí como el suelo retumbó. Sabía lo que significaba, esqueletos-guerreros se encontraban dentro del campamento. No podían pasar la barrera así que alguien los invocó.., y en todo el campamento yo era la única que podía hacerlo al menos qué...

Comencé a correr en dirección hacia el norte del campamento, que era por dónde sentía los esqueletos. Al llegar, quedé perpleja ante lo que ví.

—¡No! —gritó Nico —¡Marchaos!

El suelo volvió a retumbir y los esqueletos quedaron inmóviles, una grieta se abrió bajo sus pies.  De la grieta aparecieron llamaradas y la tierra se tragó a los esqueletos y, finalmente, se cerró la grieta. Percy me miró y negué  con la cabeza.

—¿Cómo has...? —trataba de decir Percy. 

—¡Vete! —chilló—¡Ojalá hubieras muerto!

Nico bajó las escaleras corriendo y me empujó en el acto, salió corriendo hacia el bosque. Intercambio mirada con Percy antes de ir detrás de mi nuevo hermano.

Habían pasado unos infinitos minutos y seguía sin encontrarlo. Cuando estaba por darme por vencida escuché unos sollozos detrás de unos arbustos. Los abro y allí se encontraba este, abrazando sus piernas y su cabeza oculta entre estas.

—Nico.. —me pongo en cuclillas quedando a su altura, este alza su cabeza dejando a la vista sus ojos totalmente rojos e hinchados.

—¡Vete! ¡No te quiero aquí! —me grita mientras me empujaba causando que cayera de trasero. Maldigo por lo bajo para después levantarme y sentarme a su lado.

—Ahora me quedo de maldad. —este no dijo nada, en cambio, siguió llorando.

Y así fue cada día y cada noche, me quedaba altas horas a su lado y procuraba que comiera, se quedaba dormido llorando en el baño encerrado. Y con la copia de la llave del baño abría la puerta y lo sacaba de allí poniéndolo en su cama. No me pregunten cómo podía con él porque yo tampoco sé.

Poco a poco me fui ganando su confianza y cariño, incluso, cada noche se pasaba a mi cama despues de tener "pesadillas", me encargué de entrenarlo y de cuidarlo. Era mi hermano y daría cualquier cosa por él.

En vacaciones lo llevaba a mi casa para que no se quedara solo en el campamento o se fuera para el inframundo en fechas tan especiales.

—Oh vamos, Nico. Ven a mi casa, mi madre está encanta de conocerte.

—No iré, Diana, y punto. —dice este serio apartando la mirada de mí y volviéndola a poner en su cena.

—Iré a empacar tus cosas, mañana partimos a primera hora a Brooklyn. —me levanto de la mesa y escuché como este maldecía entre dientes.

Al día siguiente, Nico y yo nos encontrábamos en el Aeropuerto de Brooklyn en espera de mi madre. Entre la multitud escuché unos gritos llamándome.

—¡Diana! ¡Diana! ¡Diana! —A lo lejos logré ver a mi madre agitando sus brazos como loca.

Cuando llegó a mí esta me atacó a besos por todo el rostro, la gente nos miraba con ternura y otras con rareza. Mi madre se separa de mí para después mirar a Nico.

—Este debe de ser Nico, el que tanto me hablaste. Tu medio hermano. —asiento.

Esta sin dudarlo lo abrazó y este se sorprendió por la acción de mi madre, se separa de él.

—Eres tan tierno, muchachito. Vamos a casa, deben de estar cansados.

Subimos las maletas al baúl para después dirigirnos a casa. Instalamos a Nico en una habitación que se encontraba entre mi habitación y la de mi madre.

•Un año después•

Nico iba a mi casa, cada vacaciones, cada vez que podíamos. Se había adaptado a la perfección, incluso, dejamos que decorara su habitación a su gusto.

Nos encontrábamos cenando en Navidad, eran cerca de la doce de la noche y nosotros aún cenando. ¿Qué esperaban? Eso —literalmente—era normal en Colombia, cenar en cada festividad muy tarde. Y no sé por qué.

—Mamá, ¿me pasas el tazón de puré? —las dos quedamos sorprendidas en como había llamado a mi madre —. Lo siento, Janisse.

Noté como mi madre tenía los ojos cristalizados ante eso. Se levanta de la mesa para después ir abrazar a Nico.

—Tranquilo, puedes llamarme así. Es un honor para mí tener a otro hijo, y más si eres tú. —sus sollozos se hicieron presentes.