VI; Lexa's Diary

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“Quiero esconder la verdad. Quiero protegerte.
Pero con la bestia dentro, no hay lugar alguno donde podamos escondernos

Demons,
Imagine Dragons”

—Debemos colocar La Flama en alguno de los niños. Los terrestres  seguirán a su comandante sin importar qué. —sugirió  Nathan Miller, uno de los guardias que estaba con Clarke —Mejor en la niña, es como su princesa.

Se encontraban en la habitación escondida de ambos Natblidas. No sabían cuánto tiempo exacto llevaban allí; no había ventanas, ni grietas ni nada que les indicara la hora por el posición del sol. Sabían que era un nuevo día gracias a Kane o Clarke, los cuales tocaban una secuencia en la puerta para que ellos abran y entregarles la comida o estar un rato con ellos.
Clarke tenía sus seguidores en Arkadia y se reunieron al día siguiente en la habitación escondida, presentándose a los niños y explicándoles qué hacían. Los Natblida no confiaban en ellos del todo. Para hacerlo debían estudiar a cada uno, cosa que les llevaría tiempo.
Los únicos presentes en los que confiaban eran Lincoln, el cual habían visto con Nyko en Trikru y Monty, el cual parecía el más joven del grupo. Era un chico divertido, había sido el primero en llegar - sin contar a Clarke- y mientras esperaba a los demás jugaba al doctor con Aden e Ivyanna, atendiendo a algunos peluches con el maletín de doctor de juguete que habían encontrado.
El grupo estaba conformado por Monty, Nathan, Kane, Clarke, Lincoln, Sinclair, Octavia y Harper -una chica que estaba un poco débil pero dispuestas a ayudar de todas formas-.
Octavia no estaba presente en esa reunión al igual que un tal Sinclair, un hombre el cual debía atender otros asuntos pero estaba al tanto.

—Antes de nada, debemos hablar con el Flamekeeper. — comentó Lincoln.

—¿Cómo resolveremos esto?— preguntó Kane— Si los enfrentamos a un cónclave contra la chica, el operativo de rescate que hemos hecho sería para nada.

—¿Y convencer a Ontari? —sugirió Monty.

Ivyanna estaba callada, sentada con las piernas cruzadas en el suelo mientras abrazaba su peluche de zorro junto a su muñeca. Querían ponerle la flama, tal como Lexa había querido, pero su plan se había visto alterado por diversas razones y no sabía que hacer. Lo consultaría con ella luego, mientras tanto si querían ponerle la flama debía decirles que necesitaba prepararse para eso.

—¿Y si buscamos a Luna? —Aden comenzó a prestar más atención luego de que Harper la mencionara. Lincoln, Vinie y él les habían contado sobre Luna, que era una Natblida que había abandonado el cónclave.

—No podemos descartar esa opción, pero tenemos a dos Natblidas aquí ahora mismo. Necesitamos solamente ese chip para frenar a la otra cosa esa. —Kane se había referido a A.L.I.E como la cosa esa.

Kane tiene razón. La posibilidad más variable para todos es que alguno de los dos se vuelva Heda. —Nathan apoyó esa idea.

Clarke se mantenía callada desde el inicio, a pesar de que ella había creado el grupo. No quería que Ivyanna se transformase en Comandante. Todos ellos terminaban muy mal y no permitiría que Ivy también. Se lo había prometido a Lexa, la cuidaría con su vida y no iba a defraudar a la anterior Heda.

—No creo que sea tan así. — objetó Harper — No tenemos toda la información sobre sus culturas y creencias ¿Y si lo que vamos a hacer lo toman como ofensa?

—Eso es verdad. —aseguró Clarke— Pueden tomarlo como ofensa y lo que menos quiero ahora es otra guerra.

Ivyanna dejó de prestar atención. Necesitaba urgentemente hablar con Lexa en ese momento. Se levantó de su lugar sigilosamente, cosa de no llamar mucho la atención y  se acercó a Clarke mientras el resto seguía discutiendo.

Our Little Natblida Where stories live. Discover now