16

6.6K 582 27
                                    

No sé cuánto tiempo pasa después de terminar de almorzar que la puerta de mi despacho se abre y por ella aparece mi hermana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No sé cuánto tiempo pasa después de terminar de almorzar que la puerta de mi despacho se abre y por ella aparece mi hermana. Miro la hora en el ordenador y veo que son las tres menos cinco. Bueno, puedo empezar el descanso cinco minutos antes.

―Hola, guapita de cara ―dice retirando la silla y sentándose en ella.

―Hola ―canturreo apartando el ordenador.

Apoyo mis codos en el escritorio y la miro sonriendo. Ella me sonríe aún más.

―Me gusta verte así.

―¿Así como?

―Feliz ―responde―. Y si tú estás feliz, yo estoy feliz. Pero no estaré feliz si no me dices cuál ha sido el detonante de dicha felicidad. Así que, si quieres verme feliz, ya sabes.

―He perdido la cuenta de cuántas veces has dicho "feliz" ―digo con diversión.

―¡Suéltalo! ―exclama mirándome con insistencia y sonriendo ampliamente.

―Prométeme que no se lo dirás a nadie y que no gritarás. ―Alzo mi dedo meñique y ella lo entrelaza con el suyo.

―Te lo prometo.

―Estoy saliendo con alguien. Bueno, no es nada serio de momento, pero algo hay ―murmuro con una leve sonrisa. Ella abre su boca sorprendida.

―¿Quién es? ―pregunta. Yo alzo las cejas, intentando parecer misteriosa―. Ah, quieres jugar, eh. Venga, dame una pista.

―Vive cerca.

―Anda ya, dime más.

―Es el mejor amigo de alguien a quién conocemos mucho.

―Dame más, Beth-Anne Foster ―protesta.

―Hace dos semanas fuimos a su fiesta de cumpleaños ―digo rápidamente sabiendo que ya va a adivinarlo.

―¡Anda ya! ―exclama tapándose la boca. Se inclina hacia adelante para mirarme más de cerca―. ¿Estás con Alex?

―Sí ―murmuro notando como mis mejillas se calientan.

―¡Qué fuerte! Madre mía. Oh, Dios.

Yo me río.

―No lo digas a nadie y menos a Rosanne.

―No voy a decir nada ―se apresura a decir―. Dios mío, estoy flipando contigo. ¿Os habéis acostado? Espero que sea respetuoso, porque voy a patearle el culo como no lo haga. ¿Besa bien? Tiene pinta de hacerlo.

―Su, por favor ―murmuro riendo un poco―. Si nos hemos acostado, es respetuoso y besa que te cagas. Es tan... no sé, Su. Es muy tierno, nunca nadie ha sido así conmigo. ¿Sabes que ha buscado información sobre el TDAH y la ansiedad para saber qué es lo que siento y como tratarme para que no me ponga de los nervios?

IMPULSIVE ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora