Nunca me dejes | Finge ser mi novia #2 [EDITANDO]

Capitulo 41

SERINA

La semana se pasó como un torbellino, Oliver y Gabriela no volvieron a hablarse durante toda la semana. Cuando salíamos de clases y el tío Toby nos recogía, todo el camino de regreso a casa se volvió incómodo para nosotros, Gabriela no se veía contenta y Oliver tampoco.

Me miré el espejo y sonreí al ver como me quedaba el vestido que había elegido, papá, Oliver y Thiago nos acompañaron a mamá y a mi para probarnos los vestidos que llevaríamos a la boda del amigo de mi papá era hoy por la noche y yo estaba algo ansiosa.

-¿Cariño?- habló mamá desde el otro lado del probador.

-¿Mmmju?.- contesté sin dejar de verme en el espejo.

-Déjame ver tú vestido.

Yo sonreí, me di una última mirada en el espejo y después me dispuse a abrir la cortina, mamá salió del probador que estaba a un lado, llevaba un vestido rojo pegado, abrí mi boca con asombro, se veía espectacular.

Papá se levantó del asiento y comenzó a bailar.

-¡Te ves herrrrmosa!.- gritó y abrazó a mamá de la cintura cargándola como si fuera una bolsa de papas.

-¡Cariño! Cállate.- dijo mamá entre risas, regresé a ver a Thiago, este me sonrió.

-Este me encanta.

-¿Si?- él asintió y me dio un beso en la frente.

Regresé a ver a mamá, ella me guiñó un ojo y volvimos a entrar al probador para cambiarnos.

Después de salir del centro comercial fuimos a comer a un restaurante, estaba bastante feliz, Thiago se llevaba bastante bien con mi familia y eso lo hacía maravilloso, nunca creí que yo encontraría un chico como Thiago, Thiago tiene todo lo que muchas chicas desean.

***

Llegamos a casa, lo primero que hice fue irme a bañar, cuando salí me sequé mi cabello mientras mi mamá se terminaba de bañar. Las chicas, Sam, Sandra y Gabriela quedaron de venir a casa para ayudar a arreglarnos.

-¡Enséñanos tu vestido!- gritaron las tres al entrar a mi habitación, yo brinqué del susto y después reí. Me acerqué a mi closet y saqué el vestido.

-¡Serina! ¡Está cañón!- dijo Gabriela, sonreí, se veía más contenta. La puerta se abrió dejándonos ver a mamá, ella entró a la habitación, luego cerró la puerta y sonrió al vernos a todas.

-Hola chicas.

-Hola tía, ¡enséñanos tu vestido!

Mamá sonrió de oreja a oreja estaba tan emocionada, parecía como una adolescente que le enseña lo que se pondrá a sus amigas, mi mamá sacó su vestido de mi closet y comenzó a a modelarlo.

-¡Tía, es bellísimo!

Mi mamá ladeo la cabeza.- ¡lo se! .- después de unos segundos más de presumir su vestido lo guardó junto con el mío.- ¿Los chicos también vinieron?

-Sí.- contestó Sam.- están abajo con papá y el tío Noel jugando videojuegos.

Mamá rodó los ojos y bufó.