Nunca me dejes | Finge ser mi novia #2 [EDITANDO]

Capitulo 32

SERINA

-¿Entonces? - Sam se cruzó de brazos y cerró la puerta. Yo giré mis ojos, estaba tan bien con Thiago.

-Entonces... - dije en tono cansado.

-¿Ya son novios?.- preguntó Gabriela sentándose en mi cama, las demás la siguieron.

¿Que hacen?

-Así es, ya somos novios.

Sandra miró a Samantha.

-Ja, que te dije ¿te lo dije o no te lo dije?.- preguntó, pero Sam solo rodó los ojos.

-Sí, sí, lo dijiste.-dijo frustrada.- ¿contenta?

-¿Apostaron?.- preguntó Gabriela.

Ellas asintieron.

-Yo sabía, ¡Yo sabía que tarde o temprano caerían en su propio juego! .- decía Sandra emocionada, yo solo la miraba atentamente sin saber que decir, solo me daba vergüenza recordar que yo misma dije que no caería en las redes de un chico como Thiago, pero mírenme, lo hice, a pesar de que Thiago no es como yo pensaba, es un chico tierno, divertido, un chico con un corazón, un corazón que fue roto por su primer amor.

Parpadeé repetidas veces para salirme de mis pensamientos.

Me levanté de mi cama y las tomé de los brazos para que salieran de mi cuarto.

Ellas ponían resistencia y me miraban con confusión.

-¿Acaso tu niña, nos estás corriendo?

Asentí.- Ustedes sacaron a Thiago de la habitación, quiero estar con él ahora.

-¡Pero acabamos de llegar!

-Sí, lo sé, a ustedes las veo hasta en mis sueños, así que si me permiten quiero estar con mi novio.

Ellas me miraban fingiendo dolor.

-Auch.- dijo Gabriela.

Yo comencé a reír, las demás hicieron lo mismo

-Es broma chicas, las amo mucho, pero en verdad quiero estar con Thiago.

Hice un puchero.

-De acuerdo.- abrieron la puerta y pude ver a Thiago sentado en el piso en un rincón, regresó a vernos y se levantó. - pero debes mantenernos al tanto de todo lo que pase. - dijo Sam.

Yo asentí.

-Bueno, nos vemos mañana Seri. Adiós Thiago.- dijeron.

Asentí.- Bye chicas.- ellas salieron de mi cuarto, caminé hacia mi cama y Thiago me siguió.

La puerta de mi habitación se abrió, Thiago saltó a la cama, quedándose sentado, yo lo imité.

-¿de que querían hablar?

Sonreí.

-Tenían curiosidad de lo qué pasó en la mañana.

Él desvió la mirada, yo sonreí.

-¿Acaso estás avergonzado?.- pregunté.

Él no me miraba, pero sentía como mi corazón latía de ver su hermoso perfil tallado por los mismo dioses.

Me puse de rodillas en la cama y tomé su rostro con mis manos, al instante él me miró a los ojos y me tomó de la cintura.

-Nunca pensé que yo haría eso por alguien. - Mis pulgares acariciaban su rostro. - pero yo por ti haría lo sea, Serina.