Nunca me dejes | Finge ser mi novia #2 [EDITANDO]

Capitulo 21

SERINA

Me acerqué a Thiago con una sonrisa, él me vió extrañado y lo abracé.

-Gracias.- susurré.- me separé de él y me vió confundido.

-¿De... nada?.- dijo.- ¿por que me agradeces? ¿Acaso hice algo?

-¡Tu plan funcionó!.- grité con emoción. Él se vió más extrañado.

-Serina...- se acercó a mi.- ¿de que hablas?.- tomó mi rostro.- ¿acaso tomaste?

Rodé los ojos y quité sus manos.- no tonto.- sonreí.- ¡Charlie y yo somos novios!.

Él dio un paso hacia atrás y alzó las cejas.

-¿Como?.- dijo casi audible. - son... ¿novios?

Asentí con una sonrisa.- ¡si! Justo me lo pidió hace unos minutos.- él desvió la mirada, frunció el ceño y luego me vió sorprendido.

-¿Estás segura que te lo pidió?.- asentí.- ¿no me crees?

Hubo un gran silencio unos minutos.

Él sonrió. - No es eso. Me alegro mucho.- me tomó de la mano. - fue un placer ser tu novio, preciosa.- le dio un leve beso a mi mano que me hizo estremecer y cerró los ojos por unos segundo y luego los abrió.- mi deber aquí ha acabado.- fruncí el ceño.- me retiro.- me dio una sonrisa melancólica.

Se alejó dejándome confundida. Me giré para verlo alejarse, mis ojos picaban, me dolía cada paso que daba.

¿Por qué?

Sin más corrí hacia donde él se había ido y lo vi.

Su mano se dirigía al botón del elevador.

-¡Thiago!.- grité. Él se detuvo, me miró sorprendido, me quité el antifaz y llegué hacia él. -¿Por qué te vas.- él miró el piso.- contéstame.- él se giró quedando frente a mi, busqué sus ojos y me miró.

-No tengo nada que hacer aquí Serina, yo vine aquí por ti, para seguir con el plan, y ahora que ya se cumplió lo que tú querías, no hay razón para que yo siga aquí si esto ya terminó.- se encogió de hombros.- Charlie ya es tu novio, era lo que querías ¿no?.

No contesté. Desvié la mirada y se acercó a mi- ¿no? - Volvió a preguntar tomando mi rostro para que lo mirara. La distancia entre nosotros era casi nada, sentía su respiración cerca de mis labios, quería besarlo pero no debía.

Sin más la distancia que había entre los dos, la rompió, me besó como si no hubiera un mañana, sus besos eran como droga. Separó sus labios de los míos sin dejar de tomar mi rostro, pegó su frente junto a la mía , tragué saliva y cerré mis ojos, no podía verlo  - dime qué sientes cuando me besas.- murmuró cerca de mis labios.- dímelo.- ordenó.- abrí los ojos para verlo, pero mis ganas de besarlo otra vez no se iban.

Yo desvíe la mirada, de nuevo. - no lo sé. 

Él separó su frente. -¿No lo sabes?.- preguntó.

Yo negué, sus manos dejaron de tomar mi rostro, yo lo miré.

-Como sea.- dijo.- me voy.

Iba a tocar el botón otra vez, pero yo tomé su brazo y lo detuve.

- No te vayas.- supliqué.

Él rió por lo bajo y negó.- Nos vemos luego, Serina. - Apretó el botón, las puertas del elevador se abrieron, él entró en él y automáticamente las puertas se cerraron.

Toqué mi pecho, mi corazón latía muy rápido, mis ojos picaban, no me gustaba esta sensación de decepción.

¿Por qué me sentía así?