- Cariño- oigo a mi madre detrás de la puerta dando suaves golpes en ella.- creo que ya esta bien de siesta.
Suelto un leve gruñido y me estiro para despejarme, despues de que Mary me consolara, se ha quedado a comer, y cómo había quedado con su nuevo novio se ha ido y he podido subir ha hacer la siesta.
- Venga- habla mi madre abriendo la puerta.- ¿Tienes hambre? Ya son las seis y media..
- No mucha, la verdad.- digo enmedio de un bostezo, aun estoy algo mareada.
- Va, levántate, que tu padre se ha ido a jugar al fútbol con el padre de Oscar Molander, que tienen un equipo con el resto, y ahora estan entrenando.- me explica sentada en el borde de la cama con una sonrisa.- He pensado que podíamos ver Orgullo y Prejuicio, y comer patatas fritas y esas cosas.
- ¿Una tarde de las nuestras?- pregunto poniéndome de rodillas en la cama y sonriendo, se me ha ido el cansancio en un sengundo.
- Estaría bien que estuvieran la tía Isabel y tu prima Dani, pero como vendran en unas semanas pues con ellas ya pondremos Love Actually, como siempre.- dice contenta mientras me lavo la cara en mi cuarto de baño con la puerta abierta.
Me cambio de ropa, cojo mis shorts de deporte rosas, unos calcetines medianos, y una sudadera ancha. Bajamos las dos al salon y preparo la película. Mi madre va a la cocina para coger la comida. Cuando llega con un bol de palomitas para cada una y una macro bolsa de patatas fritas la música del menu de la película ya suena por toda la sala. Me encanta está peli, es super bonita, y además me encantan estas tardes con mi madre.
(-)
Ya voy por la bolsa de patatas y no puedo despegar la mirada de la película, es absurdo como se complican la vida el señor Darcy y Lizzie por estar juntos, desde el punto de vista del espectador es fácil solucionar todos los problemas que van teniendo a lo largo de la película. Pero eso es lo bonito, que con todos los malentendidos que hay por enmedio y dejando de lado el orgullo, al final el amor vence, porque el amor todo lo puede o al menos en las películas.
Al acabar los creditos estoy llorando, siempre se me había caido alguna lagrimilla, pero hoy no, estoy llorando demasiado, y ¡no tengo la regla! Sorbo por la nariz y me seco las lágrimas con las mangas de la sudadera.
- Alex, cielo, ¿estas bien?- me pregunta mi madre al ver mi exagerada reacción.
- No es nada, supongo que me he emocionado más de lo normal.- contesto.
- Sabes que puedes contarme lo que sea.- insiste y yo asiento, aun que obviamente todo todo no puedo contarlo.- ¿es sobre chicos no?
- em...- murmuro, ¿no le puedo esconder nada a esta mujer o qué?- Si, me gusta un cabrón.
- ¡Alexia!- grita con un falso tono de enfado.- ¿por qué es un cabrón?
- Por varias cosas que no vale la pena nombrar.- explico mirando mis manos mientras juego con mis dedos.
- Bueno cuando se solucione o lo que sea me dices.- finaliza levantándose del sofá y recogiendo los boles y la bolsa de patatas ya vacía.- veo que no lo quieres hablar.
Mi padre no tarda en llegar vestido con el equipo y todo sudado, se va a duchar y sale de la habitación vestido con tejanos oscuros y camisa blanca, afeitado y con perfume. Mi madre sale de su cuarto con unos pendientes enormes, pelo suelto, tejanos y una blusa mona.
- ¿Os vais?- pregunto sentada en el sofá mirándoles de arriba a abajo.
- Si, tenemos una cena con los de siempre.- me dice mi madre mientras prepara su bolso.
CZYTASZ
Inevitable (Oscar Enestad)
FanfictionHay veces que cuando una siente ese fuerte golpe en el pecho, ese estallido de emociones, esa vibración en la sangre, ese calor sofocando el cuerpo entero, y sobretodo siente como su mente se ha ido a vivir a las nubes y a un mundo color rosa, es IN...