Inevitable (Oscar Enestad)

Capitulo 42

Dejo a Nuca en el suelo con delicadeza y corro hacia la habitación para arreglarme mínimamente. Bajo las escaleras y veo como mi perrita me mira desde arriba y empieza a seguirme lentamente, ya que los escalones son muy altos en comparación con sus patas.

- Luego vuelvo peque, no te preocupes.-le digo e inclina la cabeza. Me pongo mis UGG, ya que son las botas más cómodas y que mantienen mis pies calientes en este ambiente tan frío.

Me acerco a mi padre y le aviso de que voy a salir un rato. Una vez en la calle me pongo a pensar en lo que estoy haciendo. ¿En serio me nombran a Oscar y ya lo dejo todo y voy? ¿No se supone que le odio? ¿Qué me pasa? Soy realmente una idiota. Pero ya es tarde para volver atrás, además estoy a punto de llegar y tampoco sé que me espera en la plaza.

Al llegar me encuentro con Ogge tumbando a Oscar en uno de los bancos. Me acerco confusa lentamente y al verme mi mejor amigo me sonríe preocupado.

- ¿Cuando llegará? Quiero verla...-balbucea Oscar.- Y quiero ver la luna reflejada en la fuente y no me dejas, también quiero más de lo mío, dame la botella.

- Pronto, deja ya de moverte, luego miraremos la luna, además, ya la he tirado a la basura.- dice mi amigo y me mira.- Alexia, que bien que has llegado.

Ogge se levanta y me abraza, yo me separo.

- ¿Qué coño está pasando?-pregunto y miro enfadada al que era mi rubio y que ahora lo es de otra.

- ¿Has venido? Ay mi Alex, qué alegría...-dice aun tumbado con los ojos entreabiertos.

- Ahora cállate.-le manda Ogge, me coje de la mano y nos alejamos un poco.-Ha estado bebiendo y me ha llamado, no paraba de decir que te necesitaba e incluso me ha pegado por que me negaba a llamarte...

- ¿Cómo?¿Qué te ha hecho?

- Tranquila estoy bien...-dice, se oye a Oscar hablar de fondo y reír.- Se ha bebido casi una botella entera de ron, a penas se aguanta en pie.

- ¿Y qué pinto yo en esto?-pregunto.

- No lo sé, solo no paraba de gritar tu nombre y he pensado...

- No has pensado nada, al menos no en mi y en como me sienta verle en este estado, llama a su novia y que ella se encargue.-digo y desvío la mirada hacia el banco en el que en teoría se tendría que encontrar.- ¿Oscar?

Le busco y lo encuentro bebiendo de una botella al lado de la basura, le señalo la escena a Ogge.

- Es gilipollas...-dice y va hacia él. Oscar al verlo se gira bebiendo rápidamente el contenido.- ¡Oscar! ¿Que coño haces? ¡No cojas otra vez la botella de ahí!

Nos acercamos a él y le sentamos en el banco tras vaciarla en la basura. Empieza a acariciar mi mano y los nudillos con su dedo índice.

- Para.-le digo y no me hace caso.- En serio, para.

- ¿Eres idiota?-pregunta Ogge nervioso por la situación.

- Si.-contesta mirándome.- Su idiota.

- Me voy.- digo levántandome y miro a Ogge.- Ya sabes a quién deberías llamar.

- No te vayas por favor.- dice Oscar y le aparto la mirada, no puedo...

Se levanta y tambaleándose se acerca al árbol que hay en el centro de la plaza. Yo sigo quieta como una estatua.

- ¡Soy un imbécil!-grita mientras le da puñetazos al tronco.- ¡Un imbécil!

- ¡Oscar!-grito y corro hacia él.-¡Para por dios!