Inevitable (Oscar Enestad)

Capitulo 30

- ¿Ahora eres su novia? ¿Ya es oficial?- me pregunta la morena tras darle un sorbo a su batido.

- ¿Pero qué..? No, no, no, por dios, no.- le contesto negando repetidamente con la cabeza.- En serio, no.

- Vale, tampoco te pongas así, a mi personalmente me encantaría.- insite mirándome con esos ojos avellana.

- Pues a mi no, no me gusta tener novio, no sé, me da palo, no es algo que quiera tener o que me apetezca, supongo que soy rara.- confieso, y me acabo mi chocolate caliente.- pero por el momento no quiero.

- Yo ahora tampoco estoy para pensar en estas cosas.- dice con una sonrisa mientras se ajusta su bandana del pelo.

- Es que en realidad es un palo, aun que claro que no quiera tener novio así serio, no significa que tu primo no me guste.- le digo y ella me mira cómplice.

- Lo sé Alex, lo sé.- contesta.- Igual que también sé lo del beso del otro día, y que mañana habéis quedado.

Es verdad, ya es jueves y por lo tanto mañana viernes. Dios que lista soy.

- ¿Qué crees que haremos?- le pregunto a Ren la cual se acaba el batido.

- Ni idea, supongo que a su casa o a alguna cafetería...

- Por mi algo que no haga muy seria o muy oficial la primera cita.- le digo.

- ¿Cita? Ajá, ¡una cita!- dice bailando en la silla.

- Ren en serio, estás fatal, ¿por qué te sorprende que la llame así? ¿Si no qué es?- le digo riendo.

- No sé, es que sé que hacéis una pareja tan mona, con toda vuestra historia..- empieza a decir mirando al techo.

- Eres idiota, ¿qué pareja ni que leches? no me estreses.- digo aún entre risas.- Hablemos de ti, ¿qué tal estás?

- Pues bien, pero Omar está super distante conmigo, no sé si le pasa algo, porque no me habla casi de nada..-dice triste y preocupada.

- ¿Pero le has preguntado?- pregunto, y ella niega.

- Es que eso nunca a hecho falta, es decir, si le pasa algo me lo cuenta, sea una tontería o algo grave.- me explica.

- A lo mejor necesita espacio y pensarse bien las cosas antes de contártelo, o puede que no sea nada, si ves que no te lo cuenta y sigue raro pues se lo preguntas.- le digo.

- Eso es lo que haré.- me dice soltando un suspiro, y luego vuelve a sonreír.- ¿Volvemos ya a casa? Tengo deberes que hacer...

- Claro, vamos...-le digo levantándome de la mesa.

(-)

Estoy recogiendo ya los libros y preparando todo lo que he de llevarme de deberes para este fin de semana. Voy vestida con mis vaqueros oscuros, mis Stan Smith blancas y rosas, mi jersey gris claro y mi chaqueta negra. Cojo mi bolso de cuero y me pongo mi crema de cacao, con este frío tengo los labios algo secos.

- ¿Estas lista?- me pregunta el rubio poniéndose la mochila y un gorro azul.

- Si si, claro...- le digo con una sonrisa.

Me acerco a Ainoa para despedirme, le pregunto si tiene algo que hacer y me contesta con un más o menos. Le sonrío y salgo con Oscar.

- Podemos coger algo de merendar por el camino, ¿te apetece?- me pregunta.

- Claro, podemos comprar un croissant en el puesto este de al lado de la chuchería.- le contesto.

Salimos de comprarnos el croissant, el mío es de jamón y queso y el suyo de chocolate. Empezamos a caminar, mientras vamos hablando y comiendo. Le explico que ayer quedé con Ren, luego hablamos de Ogge y Lils y opinamos lo que creemos que deberían hacer... Entonces se para y se pone delante mío.