Inevitable (Oscar Enestad)

Capitulo 41

- Menudo.Hijo.De.Puta.-digo en voz alta, consciente de que me escuchará, y así lo hace.- Que hijo de la gran puta.

Oscar sigue ahí mirándome sorprendido y la sangre que corre por mis venas está ardiendo como nunca antes lo había hecho. Se levanta de donde estaba sentado, se acerca a mi y le suelto una bofetada que me duele más a mi que a él.

- ¿En serio Oscar? ¿Britt otra vez?-digo mirándola ahí sentada con la vista en el suelo. Aun que cueste de admitir, mi orgullo agradece que no se esté regodeando después de nuestra pelea.- ¿Cuantas veces te has tropezado ya con esa piedra? Por qué más de dos seguro.

- Yo...-dice disculpándose con la mirada.- Lo siento.

- Ya, claro.-digo sonriendo.- Podías habermelo explicado y no lo habría pasado tan mal pensando que todo fracaso por mi culpa.

- No sabía qué hacer.-dice frotándose la cara. Mi mano pica.- Lo juro, pensé que...

- No pensaste una mierda, y lo sabes.- digo y me dan ganas de llorar, pero por primera vez en tanto tiempo, serían lágrimas de rabia.- Ahora ya tengo suficientes razones para odiarte, y será fácil.

- Lo entiendo.- dice casi arrepentido.- Pero es complicado.

- ¡No entiendes nada!-grito y pone una mano en mi hombro, ¿consolándome?- ¡Déjame! ¡No me vuelvas a tocar en la vida!

Y salgo de ahí, no quiero escuchar más mierda de él. Ya me rompió una vez y será la última.

Vuelvo a la entrada del parque y me muevo inquieta de un lado a otro. Veo a Ogge y corro hacia él abalanzándome encima suyo. En ese momento dejó de retener mis lágrimas, él tarda en reaccionar y me apreta más a él. Apreto la manga de su camiseta con la mano enfadada, me molesta haberlo pasado tan mal mientras él tan feliz con novia otra vez. Cuando me he calmado noto como mi amigo tiembla, inclino mi cabeza hacia arriba y veo como él también llora con los ojos cerrados.

- ¿Qué coño..?-digo apartándome y se seca con el brazo.- Necesito beber, y creo que tu también.

- ¿Pero si son solo las siete casi?- dice con una voz rota que nunca había oído.

- No he dicho que quiera beber, digo que lo necesito.- y él asiente.

Salimos del parque y nos dirigimos a la zona de los bares, que ha esas horas estaba algo vacía. Así que decidimos mejor coger una botella e ir a beber a algún lado. Compramos vodka negro para combinar con Sunny Delight. Ogge tuvo que enseñar su dni falso para que nos dejaran llevárnoslo.

Fuimos al Karlbergs Slottpark, o como nosotros lo llamábamos, el Karl, ya que no íbamos exactamente al parque, sino a una zona entre él y el río. Nos sentamos una vez llegamos y empezamos a beber. Si analizaba la situación me sentía alcohólica bebiendo a esa hora en un parque con mi amigo, pero necesitaba desconectar.

- ¿Me lo vas a contar?-pregunto al verle callado mirando su tercera copa.

- Si, obviamente.-dice mirándome y se me encoge el corazón al captar que lo que me transmite con los ojos es tristeza.- Aún me cuesta hacerme a la idea.

- ¿Es por Lils?

- Si.-dice y se bebe toda la copa de golpe, yo hago lo mismo y cojo su mano, no está solo.- Hemos roto.

- ¿Qué?-pregunto casi en un grito.

- Y realmente no sé por qué.

- Bienvenido al club de los que no entienden una mierda.- le digo y nos sirvo otra copa.- Cuéntame qué ha pasado.