"La Promesa" [Charlie X Alastor] [CHARLASTOR]

†Capítulo 24†

Unos días pasaron, los suficientes para que Charlie se recupere, volvió a sus actividades como reina y como la gerente del reconocido Hazbin Hotel, si, ultimamente está ganando fama, en fin, la pequeña princesita del infierno, yacía en brazos de su madre, totalmente tranquila y sin ninguna molestia, hasta que sintió como de un momento a otro, Charlie la dejaba en la cuna que estaba al lado de su trono para levantarse de este y atender al que acababa de entrar, extendió sus brazitos en busca del calor de su madre mientras comenzaba a sollozar un poco, pero sintió otros brazos cargarla, su padre, el rey del infierno, o más conocido como Alastor, la había tomado en brazos para darle unos pequeños arruyos, la bebé se acurrucó en su pecho disfrutando del calor que le brindaba su padre en ese momento.

—si, muchas gracias, Razzle -Charlie al ver que su mensajero se había ido, volteó para ver la escena mas linda que jamás vería- aw, que lindos se ven -dijo para acercarse y acariciar la cabeza de su pequeña y después la mejilla de su esposo.

—¿que te dejaron? -preguntó mirando el sobre que Charlie tenía en sus manos-

—ah, es una carta de mis padres -dijo suavemente para abrirla y sacar la hoja que yacía en él interior del sobre para leerla-

La simple mencion de los antiguos reyes de ese lugar, había hecho que Alastor produjera una estática no tan fuerte, no le gustaba verlos, ni menos ver a Lucifer.

—ay Alastor, ¡hay que preparar a Allette! -Charlie daba pequeños brincos de la emoción-

—¿por qué querida? -abrazó a su hija más contra él-

—¡quieren ver a Allette! Van a venir en 2 horas, estarían aquí, alrededor de las 6:30 pm

—querida, por si no lo sabes, Allette ya debe estar dormida en su cuna a esa hora, sin interrupciones, y que nadie la despierte. -su sonrisa estaba algo chueca-

—Al, se que aún odias a mi padre por lo que te hizo, pero...es hora, de que empiezes con el también desde cero -puso una de sus manos en el hombro del demonio rojo- no podemos negarle algo tan lindo como conocer a su nieta.

—ah, no querida, aunque sea su abuelo, no va a verla, y no la verá, hasta que yo se lo deje -la estática aumentó-

—Alastor, no empieces, Allette verá a sus abuelos, quieras o no, ¡¿oiste!?

—¡No los verá! -y la estática cubrió todo el salón del trono, pero de inmediato desapareció al escuchar el llanto de un bebé, si, Allette se había asustado al sentir las malas vibras que su padre había estado mostrando-

Charlie sin pensarlo dos veces, tomó a su hija en brazos para arruyarla cantándole una cancion de cuna, funcionó pies la bebé solo soltaba unos pequeños sollozos, Alastor suspiró cansado para llevarse una de sus manos a su rostro y cubrirlo.

—esta bien, la verán -Charlie volteó a verlo con una mueca- las veces que quieran, no haré escándalos de nuevo.

Su esposa sonrió para acercarse a el y plantarle un pequeño beso en los labios de Alastor para después separarse y mirar a su hija, la cual ya estaba dormida ambos sonrieron para acariciarle la cabeza con dulzura, la hora se iba acercando, por lo que se pusieron lo más presentable que tenían, a la pequeña la vistieron con un vestido rosa pastel y un moño del mismo color a un lado bajo de su orejita de ciervo, heredado de su padre, la hora llegó, ya tal como decía la carta, ya estaban ahí, tocaron la puerta del palacio a lo que Dazzle fue a abrir recibiendo con un reverencia a sus antiguos reyes, estos caminaron hacia el salón del trono en donde estaban Charlie y Alastor, y a un lado de estos, una cuna con cortinas de tela.

—mamá, papá, los extrañé mucho -Charlie se acercó a ellos para abrazarlos con cariño, cosa que fue correspondida por estos.

—y nosotros a ti mi manzanita -dijo Lucifer para separarse del abrazo seguido de Lilith- un gusto también, Alastor