"La Promesa" [Charlie X Alastor] [CHARLASTOR]

•Capítulo 4•

-y eso es todo amigos, se despide su amigo Alastor, sigan sincronizados -dije para finalmente quitarme los audifonos y dejarlos en la mesa para apagar la sintonía y dejar él periódico en la mesa- ¡Arg! -me estiré-

-oye Al, una joven vino a buscarte -dijo mi compañero-

-enseguida voy ¿donde está?

-en la planta baja, llegó hace 2 minutos

-ok, ahora mismo voy -me levanté para tomar mi saco y salir de mi oficina de trabajo para bajar las escaleras para atender a la dama que me buscaba-

Y para mi sorpresa, aquella dama ¡era mi Charlotte! Sonreí y fui de inmediato donde ella para tomarla de la cintura y elevarla dando una vuelta y dejarla en él suelo para luego besarla cariñosamente a lo que ella me correspondió gustosamente

-¿que haces aquí Charlotte?

-vine a verte, quería que fueramos juntos a disfrutar nuestro aniversario no lo olvidaste ¿verdad?

-¿Yo? ¿olvidar el día en el que le pedí a la mujer más linda de New Orleans [corrijanme si esta mal] que fuera mi novia? ¡Nunca!

-jejeje, de acuerdo

La tomé de la mano para salir de la estación de radio, nos contábamos de como nas fue al día, sin duda, una linda tarde después de una buena jornada laboral, después de un año en la que Charlotte y yo salimos todo hasta sido perfecto, nos entendemos a la perfección y no hemos tenido muchas discusiones, bueno si, pero despues los reímos por lo tontas que son, en fin, esta noche le daré a mi dama un regalo que nunca olvidará

-¿y que tal si vamos a comer en mi cafetería? Tomé él dia libre hoy para estar contigo -abrazó mi brazo dulcemente para recostar su cabeza en mi hombro, yo solo Sonreí para poner mi otra mano en las manos de mi dama-

-me gusta la idea cariño -dije tranquilo-

Me dio un beso y fuimos a su cafetería, me sirvió uno de sus deliciosos postres de fresa acompañado por un café, ella también habia puesto un trozo para ella y se sentó a mi lado y comenzamos a degustar nuestra comida, yo comia tranquilo cuando senti como Charlotte limpiaba mi mejilla con una servilleta

-¿pasa algo cariño? -pregunté-

-no, solo que tenías aquí una mancha de la crema jeje -rio separándose-

-gracias dulzura -Sonreí apenado-

Y así seguimos nuestra tarde, hablamos como siempre y sobre todo nos la casamos bien en nuestro aniversario, fuimos de nuevo a la colina y esta vez fue Charlotte la que me empujó para culumpiarme, fue divertido lo admito, hasta que tuvimos que despedirnos, pues ya eran mas de las 5:00 pm, nos despedimos con un beso y cada quien tomó su camino, peeeero...yo tomé otra ruta, sip, había dejado encargado un trabajo muy especial a un joyero, y hoy me lo iba a entregar, caminé unas calles y por fin llegué, apunto de cerrar, así que entré y él vendedor me recibió gustoso al verme

-por fin vines jovencito -dijo apoyándose contra la estantería de joyas-

-si, perdón por la demora pero tuve que ir a pasar tiempo con mi amada -lo miré- ¿ya esta listo mi pedido?

-jo jo, más que listo -dijo sacando la caja y poniéndola en el mostrador- ahí la tienes