DYNAMIS: Salvar o Destruir - [BTS & TXT] - (Agentes Especiales)

Capítulo 19: Penumbras.

˹҂ Horas antes ҂˺

ɾ ͜ Huening Kai's POV ͡ ɿ

El hecho de que Jimin cayese inconsciente luego de sanar a Jungkook nos alertó a todos –en especial a mí, pues yo era el único que también poseía una singularidad adquirida, y en algún momento yo también sería víctima de efectos similares–. Soobin se conectó con la mente de Jimin, la cual recibía las señales nerviosas de que su cuerpo se encontraba recuperando la estabilidad de sus signos vitales. La sanación había exigido demasiada energía por parte de Jimin, así que su cuerpo lo había obligado a mantenerse en un profundo y pesado sueño del que despertaría en unas horas.

Jungkook seguía inconsciente también, tumbado sobre la mesa en la cual Namjoon le había acostado apenas llegamos. Su herida estaba sana. Pero, según Soobin, su cuerpo se encontraba reidentificando la presencia de los nuevos glóbulos rojos, y a su vez, producía glóbulos blancos. Su sueño profundo también acabaría en un par de horas, cuando cesara la adaptación de la sangre repuesta por Jimin.

Dejamos a Jimin y a Jungkook durmiendo en la habitación, mientras nosotros estábamos en la sala de aquella especie de apartamento. No era muy amplia, pero yacían en medio dos grandes sofás sobre los cuales nos sentamos los miembros de Big Hit. En una de las paredes colgaban artefactos de diferentes tamaños; parecían más prototipos que armas certificadas.

Dos chicos nos habían recibido en aquel lugar. Habían mantenido una silenciosa conversación de pie frente a nosotros, hasta que se entornaron a vernos.

En la pared a su lado estaba instalado un gran ventanal, a través del cual se apreciaban las agitadas luces de Seúl. Para ser casi las tres de la mañana, era una noche alterada en la ciudad.

–Muy bien –dijo uno de ellos. Su cuerpo notablemente musculoso se había tensado, cruzándose de brazos delante de nosotros. A su lado permanecía un chico delgado, un poco más alto que él, con intrigantes ojos –. Ahora que Jungkook parece estar bien, ¿pueden explicarnos qué hacen ustedes acá? Sus rostros corren por todas las telerredes de agentes secretos y se nos ha ordenado atraparlos–Analicé las facciones tensas de su rostro, algo agotadas y rectas. Comencé a luchar por identificar su nombre.

NJ: –Es aquí donde preguntamos por qué no nos han aprisionado aún –habló Namjoon.

–Sabemos que son inocentes, Nam –respondió el chico más delgado– ¿Cómo llegaron acá? ¿Podrían explicarse?

BG: –La verdad, yo tengo la explicación –respondió Beomgyu a mi lado, quitándole la palabra a Namjoon. Sacó un papel de uno de los bolsillos de su pantalón negro–. Jungkook me dio esta fotografía. Me conecté a la locación que se muestra y entonces el portal se abrió acá.

Antes de le extendiera el papel al chico frente a nosotros, logré ver lo que se mostraba allí: en el fondo de la fotografía se veía el oscuro muro de la habitación en la que ahora dormían Jimin y Jungkook. Tres chicos se atisbaban en el papel. El del centro alzaba su mano entre la cámara y su rostro, como si no quisiera que le tomaran aquella foto. Los otros dos rostros me tomaron por sorpresa, porque los identifiqué: Jihoo y Junyoung de IZ, un pocos más jóvenes, me saludaban con una carcajada congelada en aquel fotograbado.

–Una foto desfavorable de MinHyuk, ¿no crees? –decía el chico delgado viendo el papiro.

–Totalmente –respondió el chico musculoso–. Muy antigua –Tornó su mirada hacia Namjoon–. Sigo sin entender por qué de repente tienen relaciones con Jungkook.

YJ: –Ustedes son quienes tienen esta foto con él –opinó Yeonjun–. Y tal parece que también conocen al escuadrón IZ.

–MinHyuk y yo somos amigos de Jihoo y Junyoung –anunció el chico delgado–. Cuando los destituyeron, nosotros le brindamos a IZ, MinKyung y a Jungkook refugio secreto en este edificio, que ahora luce como un hotel cualquiera, pero es el centro de acciones de nuestra empresa.