Capítulo 20 (final)

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Andy sobrevivió al interrogatorio del MI6, respondiendo según la historia que Ethan y yo rápidamente habíamos armado antes de tener que someternos. Él salió de los cuarteles con la memoria intacta, increíblemente, aunque tuvo que firmar también un acuerdo de confidencialidad y jurar silencio al igual que yo. No dudaba en que existían técnicas de lavado de cerebro pero de algún modo el nombre de su padre le ayudó en aquel momento para no tener que pasar por ellas. Eso, mi completa objeción respecto a que tocaran su cabeza y tal vez una intervención interna de Ethan aunque eso era algo que no tenía modo de saber y tal vez nunca lo haría.

Ellos se quedaron con mi anotador, al igual que la otra vez, y también borraron todo el contenido de mi Ipod (¡Incluyendo mis listas de reproducciones!). El caso Valentino se cerró luego de eso, el Servicio Secreto complacido con haber cumplido y tener las muestras en sus manos. Mi vida volvió a ser normal, o al menos tan normal como podía ser con un hermano espía y el MI6 insistiendo constantemente con su oferta aunque al menos ya no estaban sobre mí. Diana desapareció eventualmente, una noche después que el Servicio Secreto le informara a Ethan que el diamante rosa había sido reemplazado por una falsificación y un extraño hecho que implicaba el encendido de los aspersores y una falla técnica del equipo de seguridad sucediera en el British Museum (algo me decía que las joyas allí ahora también eran falsificadas).

Una mañana simplemente recibí una carta de ella. Ethan masculló un par de insultos en coreano al entregarme la carta mientras él mismo partía con un sobre blanco. Otra vez había vuelto a la rutina y su no tan real odio hacia ella. Podía tratarla como una criminal pero sabía que tenía guardada cada una de sus cartas en una parte de su dormitorio, perfectamente ordenadas por fecha ya que recibía seguido. Nunca más recibí una postal, un hecho que no me sorprendió y que no debió haber sido tan doloroso como en realidad fue.

Intenté rastrearlo a la semana de lo ocurrido para saber si seguía en Londres, incluso me atreví a ir hasta el departamento donde se había estado quedando pero tan solo encontré un lugar totalmente vacío como si nunca nadie hubiera estado allí. Jack había desaparecido, se había esfumado como le había pedido que hiciera. Era mejor así.

Nadie sospechó realmente del verdadero motivo tras la desaparición de Drake, Sam y Victor en el instituto por más que los rumores no faltaron. Andy no se alejó de mí a pesar de lo que había vivido y yo tampoco lo alejé. Se sentía bien tener a alguien normal pero que sabía la verdad, alguien que encontrara mi mirada cuando los estudiantes mencionaran que Drake había vuelto a su verdadera escuela o que Victor y Sam habían sido expulsados por supuestamente jugarle una mala pasada al director que le costó cinco días en el baño.

Fue un mes tranquilo, sin nada fuera de lo normal a pesar de una inusual visita de un sonriente agente John Bright para mencionar que estaba orgulloso de mí y que la oferta de unirme aún seguía de pie. Eso y las constantes y moralmente cuestionables hostigaciones de Maurice quien no dejaba de recordar que la fecha de estreno estaba cerca. Fuera de eso nada anormal sucedió, al menos no que me afectara directamente. Mamá volvió a Oxford para finalizar con la producción que ya no había nada que la mantuviera suspendida sin fecha. Ethan fue a Manchester para terminar su misión, fuera cual fuera o de qué se tratase.

Supe luego que los diarios de David terminaron en manos del MI6 aunque no tuve muchos detalles sobre cómo. Al parecer Jack los había enviado sin molestarse en guardar el anonimato y firmando con el mismo nombre con el cual se presentaba como agente. Preferí no saber más al respecto y tampoco tenía permitido tener acceso a ese tipo de información por lo que estaba bien. Esa misma semana los zapatos que había perdido en la Dark Night aparecieron en la puerta del departamento sin ninguna explicación ni nada más. Los tiré al fondo de mi placard sin darles una segunda mirada ni preguntarme cómo habían vuelto.

Valentino (Pandora #2) **Disponible en físico y e-book**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora