Capítulo 7

26.5K 2.1K 223
                                    

No quería olvidar, los recuerdos eran necesarios, nos hacían fuertes, pero tampoco era algo que deseara revivir o recordar. Tal vez debería haber hablado con alguien en vez de callar. ¿Pero con quién? Se suponía que nadie podía saber respecto a lo sucedido al principio del verano y Ethan ya suficientemente mal se había sentido como para haberle agregado esto. Aunque ahora lo sabía de todos modos (¡Gracias John!). Sabía que guardar un secreto así no estaba bien, lidiaba bastante seguido con las secuelas, sobre todo en sueños, pero compartirlo tampoco había sido una opción. Los hombres de traje me hubieran obligado a permanecer con ellos y mandarme al psicólogo quien seguramente hubiera buscado más que ayudarme, Ethan no había sido una opción, Cam o el resto de las personas menos.

La única persona que había sabido de aquello era Jack. Porque él había estado allí, porque él había matado al hombre antes que este pudiera matarme a mí, porque él hubiera matado una segunda vez al hombre luego de saber lo que había intentado conmigo. Y ahora, al menos por un segundo, quería ser una niña aterrada y cobarde y que él estuviera allí y me sostuviera contra su pecho diciéndome que todo estaría bien y estaría a salvo.

Me permití los pocos segundos que duró el viaje en ascensor para sufrir. Cuando las puertas se abrieron de nuevo salí con la cabeza en alto como si nada hubiera sucedido. Era difícil empujar los oscuros recuerdos de nuevo al fondo de mi mente, estaban allí tan vivos y tortuosos como habían sido en aquel momento. No era una chica que habituara llorar, nunca lo hacía realmente a menos que se tratara de una actuación. Recordaba perfectamente la última vez que había llorado, de hecho, era la única vez que recordaba haber llorado en el último tiempo. ¿Pero cómo no llorar cuando la persona por la cual tu pulso se altera recibe una bala? Ahora mismo tan solo quería eso, llorar. Pero no lo demostré, podía actuar como si estuviera bien.

Salí del edificio y me detuve. Diana estaba allí, perfectamente de pie frente a mí dedicándome una de sus felinas sonrisas. De algún modo había convertido la camisa de mi hermano en un perfecto vestido para su cuerpo, de no saber que se trataba de una prenda de Ethan no lo hubiera descubierto. Ok, necesitaba aprender ese truco, una prenda así era simplemente incomparable.

—¿Entonces hay reunión familiar? —preguntó ella.

—¿Cómo saliste?

—Bueno, no me gané el nombre del gato negro por nada. ¿Has oído de gatos caminando por las azoteas? No fue tan difícil, ya lo he hecho una vez antes —dijo Diana—. Por otra parte, tú te ves como alguien que necesita un buen café. ¿Quieres que te acompañe al instituto?

No sé exactamente por qué acepté, pero lo hice. Asentí y Diana me acompañó a comprar un café para llevar antes de subirnos al bus. Observé rápidamente el lugar pero no encontré ningún agente. Las pocas personas que habían estaban más concentradas en leer el periódico, y se trataba de personas que habituaba ver a esta hora, nadie fuera de lo corriente. Diana estaba sentada a mi lado, utilizando su teléfono mientras yo bebía mi café.

—Estamos limpias —dijo ella—. No te preocupes.

—Gracias por acompañarme —dije.

—Fuera del asunto que tener un ojo sobre ti asegura mi protección realmente disfruto de pasar tiempo contigo. Además, reconozco la soledad cuando la veo, y tú has sufrido de tanta soledad en tu vida como yo. Ambas sabemos lo que es crecer solas y por eso nos obligamos a ser fuertes —dijo Diana—. ¿Cómo te sientes? Escuché un poco de la agitada discusión que tuviste con tu tío.

—Supongo que mi amable tío es cosa del pasado.

—Por eso detesto a los de su tipo, son todos iguales. No sabes dónde termina el hombre y empieza el trabajo. Jamás se debería confiar en uno, es imposible conocerlos realmente o saber lo que quieren y se traen entre manos —dijo ella y suspiró—. Ethan me contó que tu relación con él está bastante tensa, que los hombres de traje sospechan que hayas tenido algún tipo de relación con uno de los míos si entiendes lo que digo.

Valentino (Pandora #2) **Disponible en físico y e-book**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora