Capítulo 13

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Killua ordeno salir de la estancia. No podían alejarse mucho porque de todas maneras tenían que regresar para completar el Examen del Cazador. En su mente, formulaba un plan para tratar a su hermano la próxima que se encontraran.

"Por lo menos...Nanika solo concede deseos a una persona por vez y jamás vuelve a hacerle peticiones a la misma persona", intento tranquilizarse. Siempre y cuando Kurapika no deseara la muerte de venganza, todo estaría bien."Illumi no lo sabe, tampoco se lo he dicho a nadie...", reflexionaba profusamente, mirando a sus amigos atrás. "Que yo soy la excepción"

"Si es por mí, Nanika le concederá deseos a quien yo quiera y cuantos sean. Por eso Illumi me quiere. Alluka es el Poder y yo el Control. Este secreto debo llevarlo a la tumba porque si yo caigo, Alluka también.

Si nos atrapan, nos usaran como marionetas toda la vida. Alluka se volvería igual a mí, un mero juguete para nuestra familia. ¡Ni con su gran poder puede liberarse, porque eso sería abandonarme a mí!"

Alluka le confeso que no podría, primero porque el poder de Nanika era condicional, es decir, necesitaba de alguien para que funcione y segundo: no podía dejar a Killua, por más doloroso y solitario que fuera, porque sabía que solo el vendría a visitarla cada día del Mes sin Dios.

"Te quiero, onii-chan. Nanika también te quiere. Entiendo que no puedas venir muy seguido, ¿Pero al menos...podrías venir en la fecha de mi cumpleaños? ¡A las dos nos haría muy felices!"

Ella sonrió, cálida y gentil como siempre.

"¡Soy un mal hermano!", Killua se reprochó. "Tuve que huir primero para volver. No importa cómo se vea, mi escape de casa fue egoísta. La deje allí, prisionera. No importa que excusa ponga; la abandone. Pensé en mí, en mis frustraciones y caprichos, y me olvide de ella... ¿Alluka, podrías perdonarme por eso?"

Una vez llegaron a la zona más vulnerable de la isla volcánica Kukuroo, donde unos pequeños depósitos dejaban escapar un vapor ardiendo, Gon y Kurapika se extrañaron cuando Killua paro el trayecto, que el mismo dirigía, y abordo a su hermana con una voz cargada de sentimiento.

— Tengo que saber— Su cara estaba roja y no por el calor, era lo de menos. Mira que decirle ese tipo de cosas a tu hermana menor...— ¡Dímelo, Alluka! Debo saber si estás de acuerdo y qué opinas, sino seria como si te estuviera controlando y obligándote a hacer lo que no quieres. ¡No quiero usarte, soy tu guardián y tu hermano! ¿Nanika está escuchando?

Atónita, ella bajo su mentón, afirmando con la cabeza.

— No quiero que tengas reservas conmigo cuando algo te parece mal. Dime que sientes, que piensas, maldición. No soy tan especial como piensas, soy terrible y un mal ejemplo.

Él se mareo de la vergüenza, temblándole las piernas. Estaba dando una escena patética, Milluki tenía razón cuando lo tildo de ser muy emocional.

— A pesar que me digas eso...— La voz de Alluka lo sorprendió, no había esperado que respondiera tan pronto a su arrebato— Yo te quiero. No te sigo porque me obligues, te sigo porque sé que contigo estoy segura. Nunca he dicho nada porque veo que lo haces todo pensando en mí. ¿Cómo puedo quejarme? ¿Porque debería criticarte? Para mí, lo eres todo.

De lejos, Gon se conmovió y Kurapika replanteo sus prioridades.

— ¿Y Nanika?— Killua se controló, quería escuchar ambas versiones.

— Ella...— Cerró los ojos, tratando de no llorar de la emoción— Ella no deja de decir: "Amo a Killua".

Alluka decidió dar el primer paso para que Killua la envolviera en sus brazos, apretándola contra su pecho con fuerza.

Romance de VenganzaWhere stories live. Discover now