FIGTH WITH ME 💢 [KOOKTAE] TERMINADA

•Conviviendo con el enemigo•

—Me alegra por ti, hyung.

—Gracias lindo.

«Griciis lindi» pensó el pelinegro.

Se acercaron a ambos chicos, Seokjin con la mirada fija en Jungkook, le parecía extraño verlo ahí.

—Jungkook ¿que haces aquí?—preguntó el castaño apenas se dio cuanta de su presencia.

—Tomando el sol y ¿tú?

—Que nefasto. Si vienes a molestar es mejor que te vayas.

—Deja de creer que siempre estoy para molestarte. Vine en paz, lo prometo.

—Pues estoy entrenando. Por lo que debes irte. Así que shu.

—Yo te veo muy desocupado— balbuceó— No, espera. Necesito hablarte de una cosita.

—¿Qué es?

—No puedo decirte aquí.

—Sólo dime.

—Aish, le quitas toda la diversión. De acuerdo, ven.

Se acercó al oído del castaño y susurró lo que quería decirle, haciendo rodar los bonitos ojos miel para luego asentir con resignación.

—De acuerdo.— finalizó diciendo Taehyung.

Jungkook asintió satisfecho y se encaminó a la salida con una sonrisa de autosuficiencia pasando de largo a los otros dos presentes que se miraban entre sí, extrañados con la familiaridad con la que ambos luchadores se trataban.

—¿Qué fue eso?—preguntó su mánager.

—¿Qué fue qué?—respondió un muy confundido castaño.

—Pues todo ese... ese... ¿Wook?

Woosik se limitó a encogerse de hombros cuando el pelinegro mayor le miró, buscando una respuesta.

Luego de un largo día su entrenamiento 'culminó' por la tarde, pero aún faltaba su maldito entrenamiento con Jungkook. Aquel acuerdo que tontamente había aceptado y que el pelinegro no parecía querer soltarlo. Quizá si lo hacían una vez, éste se daría cuenta de que era mala idea y seguirían entrenando normalmente. No sabía de dónde salía todas esas ganas de querer evitar cualquier acercamiento con Jungkook.

Luego de la cena anterior, de como se portó el pelinegro con él y aquella extraña aura que se creó antes de cerrarle la puerta en la cara sintió algo que había estado evitando tanto tiempo y no quería que aquello avanzara hasta salir lastimado.

Cuando Woosik se fue, él esperó paciente a Jungkook dentro de su gimnasio. Aprovechó para cambiarse la camiseta sudada no dándose cuenta cuando un muy curioso pelinegro entró, paseando sus ojos por cada centímetro de su espalda.

Jungkook carraspeó llamando su atención, sacando un grito para nada varonil de la boca de Taehyung que giró rápidamente hacia él.

—Tonto, me asustaste.

La mirada de Jungkook era diferente, incluso su actitud.

—¿Estás listo para aprender cómo se lucha de verdad?

Taehyung rodó los ojos —Maldito arrogante.

Jungkook rió.

...

Intercambiaron movimientos, ambos compartiendo sus conocimientos adquiridos a lo largo de su carrera, creando un aura extraña de familiaridad.

Taehyung disfrutando de la nueva faceta que Jungkook le mostró. Y Jungkook adorando la sensibilidad, delicadeza y alegría del castaño.