Padre sobreprotector....

Capitulo #10

-Bueno, gracias por contarme tantas cosas de ti.- Se estiró provocando que su camisa se levantara un poco permitiéndome ver sus boxers negros. Dios mio, cuídame de toda tentación- Ahora: ¿quieres ir a comer algo?.- Sonrió de una manera muy relajada como si nada hubiese pasado. 

-¿No teníamos que robar?.- Dije confundida apartando mi vista de sus boxers para mirarlo a los ojos.

-Claro que no.- Río.- Jamas en mi vida he robado y espero no robar jamas.- Dejó de estirarse y dio un suspiro cansado.- Solo quería que me contaras de tu vida, me pareció que eras una chica interésate y créeme que lo eres.- Sonrió tierno. 

-¿No era mas fácil simplemente decirme: ''cuéntame de tu vida Tara'' y así me ahorraba ese pequeño paro cardiaco.- Dije indignada. 

-Nah, así fue mas divertido.- Sonrió.- ¿O me equivoco?

-Idiota.- Me levanté del sillón dispuesta a irme de ese aburrido ambiente hasta que una de las manos de Travis tomó mi brazo haciéndome girar y llegar hasta él.

-¿Vamos a comer un helado?.- Sonrió muy cerca de mí. 

-Mi padre no me dejará ir contigo o con cualquier persona.- Me alejé un poco para evitar algún sentimiento no deseado en mi corazón. 

-Nos podemos escapar.- Dijo en tono de pregunta. 

-Solo una vez en mi vida me he escapado y fue con mi mejor amiga Winter para ir a un concierto de rock, que por cierto, fue aquí en Australia.- Hice una pausa para respirar.- Cuando regresé mi padre estaba pálido como papel y mi abuela estaba a su lado mirando con mucha pena. Al final mi padre casi muere de un paro cardiaco, mi abuela casi me mata con su sombrilla, literal, y me dieron un castigo, el cual aun tengo conmigo, pero a mi padre ya se le olvidó ya que esto sucedió ya hace unos cuantos años.-Suspiré.- Así que no, no iré contigo, suficiente con ese castigo.- Forcé una sonrisa falsa.

-Oh vamos.- Hizo puchero.- Es solo un helado para combatir este calor de mierda.- Se abanicó con su mano. 

-No.- Dije cortante. 

-Vamos, vamos por un helado.- Sonrió esperezado. 

-No.- Me dirijí a la cocina para ver a mi padre. 

-Solo un helado, heladado.- Dijo con tono triste siguiéndome

-No existe esa palabra.- Me vuelvo y le pellizco una mejilla en forma cínica. 

-Cuidado con eso.- Señala algo detrás de mi. 

-¿Que cos...-En un segundo siento un hueco en el estomago al sentir que caigo en un gran y largo vacío mientras en realidad solo estoy cayendo de cara al duro suelo de cerámica.

-¡TARA!.- Mi padre gritó como si estuviera cayendo desde el segundo piso.- NO PUEDE SER.- Volvió a gritar haciendo que Travis diera una mueca muy graciosa.- UN MÉDICO, AHORA.- Dio unas 5 vueltas en el mismo lugar.- 

-Papá, estoy bien.- Sonreí graciosa e intenté levantarme pero las dos manos de mi padre en mi rostro me impidieron poder salir corriendo de este penoso accidente. 

-¡NO!.- Volvió a gritar. 

-Otra vez.- Balbuceé rodando los ojos. 

-¡Tu!.- Señaló a Travis.- Trae una soga, hojas, tomate, limón, carne, una almohada, agua, una sabana blanca y sangre O positivo.- Nombró todo lo que necesitaba rápidamente como si estuviese narrando un juego de fútbol por lo que Travis solo frunció el ceño y lo miró confundido al no entender nada de lo que dijo mi padre.- ¡AHORA!.- Travis con miedo asintió con la cabeza continuas veces y salio corriendo como un cobarde mientras yo solo seguía ahí tirada en el suelo con las dos manos de mi padre presionando mi rostro.