Capitulo #8

1.2K 72 7
                                    

-Bueno, dejemos esta conversación.- Dijo Aylen.- Nosotras llegamos hasta aquí por que queríamos ver a los dos chicos guapos y musculosos.- Puso cara de loca.- Así que ¿donde carajo están los dos dioses griegos?.- Alzó una ceja.

-¿Como?.- Dije esperando que la niña solo hubiese dicho eso por equivocación.

-Ya escuchaste castaña mal maquillada.- Quedé con la boca abierta, ¿esa niña de 7 años dijo que me maquillo mal? Disimuladamente me miré en el reflejo de la puerta trasera para ver como estaba mi maquillaje, mi plan de enamorar a Drake no va a funcionar si uso el maquillaje mal y me veo como el maldito Guasón perdido en esta realidad de mierda.

Suspiré aliviada al mirar que mi maquillaje no estaba tan mal, solo un poco mal, pero solo eso, al menos funcionaba para enamorar si acaso un poco.- Estoy aprendiendo.- Hice puchero.- Pero no importa. Debes ser menos grosera, eso hiere a las personas y todo en esta vida se devuelve así que no hagas lo que no quieres que te hagan ¿ok?- Dije recordando cuando dije mi primera palabra ''prohibida'' y mi madre dijo exactamente las mismas palabras, sonreí de lado, ella era la única persona que sabía decir las palabras exactas en el momento exacto.

-Si, si, si, claro anciana mal maquillada.- ¿¡Gasté un gran consejo y dije algo muy hermoso que mi madre dijo alguna vez solo para que esta niña irrespetuosa me mandara a ignore totalmente y siga preguntando por idiota #1 e idiota #2!?.- ¿Donde están?.- Dijo desesperada poniéndose de puntillas para luego chasquear sus mini-dedos-malignos en mi rostro.

-No están.- Dije mordiendo mi labio por dentro para no decir miles de groserías y tomar el consejo de mamá.

-Agh, esto es un desastre.- Se tiró en uno de los sillones como si fuera tu propia casa.

-Si, siéntete como en casa.- Bufé enfadada.

-Gracias.- Subió los pies a la mesa central. Hija de su mamá. Tomé aire intentando calmarme hasta que finalmente las palabras salieron de mi boca:

-¿Donde están sus padre?.- Pregunté lo mas gentil que pude.

-Ellos..... están... muertos.- Bajo su cabeza. Se me hizo un hueco en el estomago al escuchar eso, pobres niñas.

-Lo lamento mucho.- Dije sentándome a su lado y mirándola con pena.- ¿Con quien están ahora?

-Solas.- Dijo triste.

-¿En serio?.- Miré a su hermana que no parecía para nada triste.

-Claro que no vieja.- Dio una gran carcajada. Los niños de hoy en día, alto, parezco a la abuela Rosa. No volveré a decir eso o pensarlo. Me da miedo la idea de tener una ''mini abuela Rosa'' dentro de mi.

-¡Largo de mi casa!.- Grité muy enfadada señalando la puerta principal.

-No hasta que los dioses griegos con muy buen trasero lleguen.- Se escogió de hombros.

-Debo decir que el anciano al lado de los dos chicos esta bueno.- Pude escuchar una voz chillona desde la cocina. ¡Ahora dice que mi padre está ''bueno''

-Sus padres las deben estar buscando.- Asomé mi cabeza hacia la cocina para ver que hacía ese pequeño demonio.

-No están en casa. Nunca lo están.- Suspiró.

-¿Entonces quien las cuida?.- Pregunté curiosa y con algo de pena.

-Mi tía Alicia.- Sonrió muy feliz. Alto, ¿Alicia?

-¿Por qué la tía Alicia no está con ustedes?.-

Una de las niñas se acercó a mi lentamente con una mirada asesina como si hubiera dicho quien sabe que cosa. Me tomó de las manos, según ella, fuerte y suspiró.

Padre sobreprotector....Where stories live. Discover now