Capitulo #7

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Miré detenidamente aquél hermoso vestido azul marino de mi tía Alicia. Sonreí al recordar todas las cosas que pasé con el vestido. Recuerdo la primera vez que lo usé: fue para mi primer baile de graduación, todo fue un desastre: mi pareja de baile terminó vomitando por todo el salón por comer algo que le dio alergia y Katty terminó besando a Jake. Mi alma era pura furia en el momento que vi los labios rosas pegados a los labios de mi hermano mientras tocaba su cabello perfectamente arreglado por mis tías: Cammy y Alicia. Que zorra. 

Después de recordar la mayoría de lo sucedido y hacer algunas muecas al recordar aquél beso y el vomito por todo el salón sonreí y rápidamente salí de la habitación para poder comer algo e intentar comunicarme con Winter, debe estar muriendo de panico al no saber donde estoy

Bajé rápidamente las escaleras con una sonrisa en mi rostro, llegué a la cocina y recordé que no había nada para comer que no fuera simple cereal. Bufé y la sonrisa que llevaba en mi rostro fue desapareciendo. ¡Necesito comer! soy humana. 

 Fui a la sala y me senté en uno de los hermosos sillones, saqué mi telefono del bolsillo de mi pantalón, marqué el numero de Winter; un tono, dos tonos, tres tonos, cuatro tonos y nada.-Contesta.- Ssurré a señal de desesperación la voz mecánica apareció: el numero que usted marcó se encuentra apagado, realice su llamada mas tarde. ¡Gracias!.- Te odio.- dije molesta. Bufé triste al no poder contactar a mi mejor amiga y lentamente lo apagué. Miré a mi alrededor y no había nadie ni nada, todo en paz. Estoy acostumbrada a tener que escuchar los regaños de mi padre o ver a Tobby correr hacia mi con las patas todas sucias correr hacia mi, es raro estar ''en paz''. Hablando de Tobby, decearía que estuviera aquí conmigo, creo que sería la única persona, o animal, al cual le puedo contar lo que sea y no va a regañarme o a hacer una apuesta de solo 100 dolares, repito: ''yo hubiera pedido mas'' para intentar enamorarme. 

Sonreí al ver en la pantalla de mi iPhone, comprado con mucho esfuerzo por mi misma, una llamada con el nombre: ¡Mi mejor amiga forever and ever! .- ¡Hola!.- Grité de la emoción. Fruncí el ceño cuando no recibí respuesta a mi saludo o, mejor dicho, grito.- Winter.- Repetí. Mi corazón se paró por un segundo para después provocar que mi respiración fuera cada vez mas rápido al escuchar un sollozo en la otra linea.- ¡Winter!.- Grité desesperada.-¿Que te pasa?.- Pregunté sin aliento.- Responde.- Mordí mi labio inferior muy nerviosa.  

-¡Hola!.- Escuché la voz de Winter en la otra linea. Fruncí el ceño al escucharla extremadamente feliz. 

-¿Estas feliz?.- Pregunté confundida.

-¡Si!.- Gritó.- Tu llamaste, pensé que habías muerto. 

-No es que me quiera meter.- Me rasqué el hombro.- Pero, ¿de quien son esos sollozos?.- Pregunté desesperada mientras mi corazón comenzaba a bombear mejor mi sangre. 

-Ahhh, esos eran los sollozos de mi prima.- Dijo sin darle mucha importancia mientras yo casi muero de un ataque de pánico.

-¿Que le pasó?.-

-Su novio cortó con ella, detalles.- Suspiró.- Ahora llora como Magnalena y debo admitir que me tiene ¡harta!.- Finalizó con una voz pesada 

-¡Casi muero!.- Grité.

-¿¡En serio!.- Casi gritó.- Cuéntame todo, ¿como fue?.- Puedo jurar de está sonriendo

-Pensé que estabas llorando.- Grité agitando mi mano.

-Que feo amiga.- Dijo apenada.- ¿por que pensaste eso?.- Dio una carcajada.

-Nadie contestaba y escuché sollozos.- Dije desesperada.- ¿Me quieres matar?

Padre sobreprotector....Where stories live. Discover now