35: La única manera.

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Para cuando Blaze, la paloma y el chao regresaron, el cocodrilo golpeado ya estaba amarrado y derribado panza abajo, con una Amy Rose apoyándose en su lomo cuidando que no se desatara, manteniéndolo inmovilizado con una sonrisa tan orgullosa como cazador con su gran presa.

-Ya, te hemos vencido ¡Dinos cómo regresar a nuestros cuerpos! – Exclama la eriza rosa.

-Amy, tú ya estás en tu cuerpo – Apunta Vector con mirada molesta, haciendo que la eriza sonriese tímidamente por olvidar aquello. Ya se había acostumbrado a estar en un cuerpo ajeno que olvidaba que ese le pertenecía. – Pero sí, dinos quién eres y cómo revertir este desastre, o si no... -

- ¡¿O si no qué?! Estoy en tu cuerpo, idiota – Gruñe el cocodrilo sacudiéndose enfadado, para volver a hacer que Amy lo mantenga quieto. De repente comienza a quejarse angustiado. – ¡Ineptos! Estaba tan cerca de lograrlo cuando todos ustedes irrumpieron mi laboratorio... rompieron todos los robots que hice con tanto esfuerzo y dedicación... ¡No saben lo difícil que es ser un genio maligno en el cuerpo de una paloma inútil! Ni siquiera mis secuaces me reconocieron... -

-Espera... ¿Eggman? ¿Eres tú? – Amy parpadea ignorando lo mucho que lo hacía enrabiar. – Diablos, estaba segura que no eras tú por la baja calidad de los robots... -

- ¡Ni siquiera me lo recuerdes! – Gruñe el cocodrilo. – Mis capacidades se limitaron en ese cuerpo de paloma asquerosa... tantas jaquecas por el cerebro diminuto de esa asquerosa criatura ¡Auch! – Recibe un picotazo de la paloma. - ¡¿Por qué te ofendes?! ¡Ni siquiera es tu cuerpo original! –

- ¿Quién es la paloma ahora, por cierto? – Pregunta Vector mirando hacia la mujer murciélago que llevaba el chao en sus brazos.

-Pues con Cheese intercambiamos cuerpos, asique creo que es Rouge – Responde ella. El ave asiente con la cabeza. Amy observa pensativa hacia la paloma, recordando lo pasado.

-De cualquier modo, no hay tiempo para tus quejas, revierte el efecto ¡Ya! – Espeta Amy pisoteando al cocodrilo. Vector le miró desaprobatoriamente, ahora entendiendo el sentimiento de Espio cuando le decía que no golpease a Charmy en su cuerpo.

- ¡Tú no me mandas, bola rosada! – Gruñe Eggman resintiendo las patadas. - ¡Está bien! ¡Es por el bien común asique lo haré! ¡Pero deja de patearme! –

Todo se volvió más fácil en cuanto el deformado equipo híbrido llegó al taller de Tails con un cocodrilo amarrado. El team Sonic se llevó la sorpresa de la situación, mientras jugaban golf con orbot de pelota y Cubot de palo.

- ¿Qué fue lo que pasó aquí? – Pregunta Vector al ver algunos robots destruidos a un costado, algunos posicionados estratégicamente para el juego de golf.

- ¿Qué pasó con ustedes? – Pregunta Knuckles viendo al cocodrilo amarrado como un criminal peligroso, sin mencionar el acompañamiento de una paloma y lo zaparrastrosos que se veían todos.

- ¿Qué hacen con mis secuaces? – Exclama el cocodrilo. Los robots se miran sin comprender por qué el cocodrilo les llamó así.

-Pues... - Tails se dispuso a contar la historia.

Habían salido del taller justo a tiempo para recibir la inesperada visita de un montón de robots a punto de colapsar, lo cual provocaba más confusión por parte de los héroes.

- ¡Ustedes, crueles secuestradores! – Entre los montones de chatarra, salieron los secuaces robóticos de Eggman, Orbot y Cubot. - ¡Devuelvan a nuestro genio malvado! – El equipo se mira entre ellos terminando por observar a Sonic, quien fue el que trajo al Eggman-ave después de todo.

Girls NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora