PELIGRO...parte 2

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Todas las miradas se enfocaron en el hombre de cabello negro mientras este se sentaba a la izquierda de su omega tomando su mano mientras le transmitía su calma.

-reforzare la seguridad tanto afuera como dentro de la mansión-

-pero Reborn...-

-necesito que Hayato me responda unas preguntas y los demás guarden silencio-

La sala quedo en silencio habían entendido que ese era su trabajo atender ordenes tanto de su jefe como de Reborn.

-Hayato ¿Qué tan fiel le eres a Tsuna? –

-soy su mano derecha Reborn-san, soy muy fiel a él-

- ¿incluso por encima de tu propia familia? –

El joven dio una mirada extrañada hasta que su cerebro empezó a conectar los puntos, y bajaba la mirada apretando la mano de Takeshi quien era el que se encontraba más cerca de él en un acto de nerviosismo humano.

-mi...hermana-

-Bianchi es una cazadora-

Todos lo miraron sorprendidos Reborn hizo una seña para que el joven de cabellos plateados asimilara la información recibida, la tensión era palpable al igual que la sed de sangre que emitía Reborn sabían que el lobo estaba a nada de saltar sobre el joven vampiro.

- ¿la mataras? –

-aún no, necesito que ella me guie a una persona; pero... debes controlarla y mantenerla lo más alejado de Tsuna o no me contendré-

- lo haré Reborn-san; la mantendré alejada de Tsuna-sama, pero si ella llega acercársele será mi responsabilidad eliminarla-

Reborn oculto una sonrisa, al menos era un problema menos, si al chico se le salían de control las cosas le arrancaría la cabeza; después de eso continuo con la conferencia donde decidieron instalar más cámaras con sensor de movimiento e infrarrojas; eran las menos detectables.

Atendió las nauseas de su omega mientras los demás se retiraban y ellos subían a su habitación, Tsuna estaba callado y él sabia que algo no andaba bien.

- ¿Qué sucede? –

- ¿Cómo supiste todo lo de Bianchi? –

Gruño mientras se acostaban y le contaba a Tsuna un poco sobre su pasada provocando el enfado de su omega quien simplemente se contentó con morder su cuerpo bebiendo su sangre; Reborn acepto el castigo mientras suspiraba y contenía sus gruñidos.

-sigo enojado, pero aún tengo algo más que preguntar...en la mañana tenias pesadillas, hablabas sobre alguien llamado Luce, sobre vampiros y fuego-

Reborn se puso serio, había llegado la hora de contarle sobre su pasado además era consiente de que si Bianchi no cumplía su trabajo en cierto tiempo él vendría y quería que su omega, estuviera protegido, al igual que sus cachorros.

-es largo de contar...-

La charla duro hasta la madrugada mientras el joven vampiro se aferraba a su alfa abrazándolo sentía el dolor en cada palabra suya, el tiempo era tranquilo mientras el avance de los meses; ponía en evidencia el estado de Tsuna.

- ¿Cuántos son? –

-uno, dos...cuatro; son cuatro, cuatro cachorros-

Reborn sonreía mientras Tsuna lo miraba ofuscado, con razón las terribles nauseas que había sentido durante 4 meses, golpeo a su alfa mientras este soportaba su violencia acariciando su vientre como podía.

-te lo mereces, lobezno-

-soy feliz-

Tsuna dejo de golpearlo después de aquella confesión; mientras negaba con la cabeza y cruzaba los brazos; Shamal le dio varias pociones para mantener a los cachorros tranquilos, ya que al ser de ambas especies le daban a Tsuna molestias a veces hambre de carne cruda, a veces ganas de beber sangre de forma descontrolada.

Mi lobo. Mi alfaWhere stories live. Discover now