Mi lobo. Mi alfa

VISITA INESPERADA

Despertó mientras calmaba su acelerada respiración acaricio su vientre mientras se aferraba al cuerpo de Reborn, este despertó, pero no le dijo nada solamente acerco su cintura rodeándola con ambas manos.

-aquí estoy-

-lo sé, malditas hormonas-

El mayor se rio suavemente mientras el menor le clavaba los colmillos, después de ello se relamió gustoso; sus cachorros se habían calmado después de ello; Reborn suspiro mientras dejaba un beso suave en sus labios.

-es muy temprano aun-

La mañana llego mientras el vampiro despertaba solo, escucho la regadera y se calmó; maldiciendo a sus hormonas una vez más; su agudo olfato percibió un aroma algo repugnante mientras observaba una charola con lo que parecía carne cruda a su lado junto a una nota.

COME LA CARNE, SON MITAD LOBO LA NECESITAN

REBORN

El vampiro gruño por lo bajo mientras acercaba un trozo a su boca; pese a que el olor le provocaba nauseas el sabor no estaba tan mal; se comió los tres tozos sintiéndose satisfecho. El lobo salió del baño mientras mostraba su firme abdomen y con una toalla secaba sus rebeldes cabellos.

Bajaron al comedor mientras el resto de la familia tenía su típico escandalo; una de las alarmas se activo casi 10 minutos después poniéndolos en alerta.

-Hayato; llévate a Tsuna de aquí; iré a ver que paso; los demás mantengan sus posiciones que les di-

-sí, señor-

El lobo se movió por los arboles hasta el lugar donde se había activado la alarma se quedo arriba de un árbol mirando a una joven de 28 años de cabello rosa, ojos verdes y tez blanca, por su olor era humana y alfa; y tenía cierto olor al omega Hayato.

Bajo del árbol saliendo a su paso asustándola en el proceso; mientras actuaba como personal de seguridad; además estaba en los limites de la mansión y el bosque.

- ¿Qué hace aquí señorita? Es propiedad privada-

-perdón estoy buscando a mi hermano perdido, su nombre es Hayato Gokudera y me han dicho que por aquí hay un joven con su descripción-

La chica saco un folleto de entre sus ropas en el cual estaba la foto del chico de cabellos grises y ojos verdes; la miro con desconfianza algo en ella se le hacia familiar; ignoro el mal presentimiento mientras la guiaba hacia la mansión.

Abrió la puerta dejándola pasar mientras la mujer ocultaba una sonrisa; llamo al orden mientras los demás neófitos se reunían; inclusive el de cabello gris.

- ¿hermana? –

- ¡Hayato! –

La chica abrazo efusivamente al de cabellos grises mientras este la separaba de su cuerpo mientras contenía un asco; cuando esta hizo un puchero el más alto suspiro.

- ¿Qué haces aquí? Deje una nota donde dije que huiría de casa-

- ¿no puedo preocuparme por mi hermano menor? Ha pasado mucho tiempo, pero no has crecido ni un poco-

-es mi estatura máxima; además solo somos medios hermanos, pensaba que me odiabas-

El chico desvió la vista mientras la mayor sonreía y colocaba una mano en su hombro; el resto se mantenía en alerta, pero poco a poco se relajaron contándole a Bianchi la historia que Reborn ya había programado tras varias "clases" que ninguno de ellos quisiera recordar.

-me parece increíble, aunque pensé que solo eras un friki de lo sobrenatural hermanito-

-soy inteligente, aunque eso nunca lo notaste cuando estaba en casa-