Un Omega en Apuros // Luzuplay

Capítulo XV: Colores + Sabores = Amor

Canción de todo el capítulo: Love Again – Dua Lipa – Future Nostalgia

Canción en multimedia y para "ese" momento (ustedes sabrán cuándo ponerla si desean): Same (Alternate Version) – Josie Dunne – Same (Alternate Version)

-       Yo no sé porqué hacemos esto, Auron – el alfa mayor decía con cierto toque de dolor en sus palabras que por nada del mundo fue intencional que le saliera, por supuesto que no, él quería sonar como todo un macho alfa – si yo puedo solo, ya me has visto.

-       Sí, claro, así como la vez pasada que "pudiste solo" – el omega, con ambas manos en sus caderas haciendo pose de enfado mientras hacía ese gesto de sarcasmo con sus dedos decía – y te fuiste de cara contra el suelo mientras me quebrabas unos cristales de la ventana – el omega le veía directamente a los ojos.

-       ¡Que fue un accidente, macho! Yo no tengo la culpa de que Frederick deje huevos por todas partes – le encaró el alfa – yo cuido de tus hijos más que tú, y eso que tú eres su padre – Luzu resopló por lo bajo mientras volvía a poner una mano en el hombro del omega para tener algo en qué sujetarse.

-       Como sea – zanjó el tema el pelicastaño – Vegetta dijo que para que teníamos que hacer esto para recuperar la movilidad de tus pies sin ese bastón, ¿vale? – le dijo el omega con un tono cabreado en su voz.

-       Que ahora le haces caso a Vegetta – dijo Luzu por lo bajo, como no queriendo que Auron le lograra entender algo, claro que al alfa pelinegro le molestaba que Auron dijese el nombre de otro alfa porque le había "mandado" a hacer algo, el orgullo de alfa no se lo permitía, su omega estaba obedeciendo a otro alfa que no era él. Su rostro lo decía por él.

Auron escuchó el pequeño susurro del alfa que nada más veía al suelo mientras seguía apoyándose en el hombro del menor, aunque claro que Auron escuchó lo que dijo.

-       No me gusta Vegetta, lo sabes – Auron siguió concentrado en tratar de que Luzu moviera un pie tras otro de manera más rápida que con el bastón, Vegetta le había dicho que sería bueno entrenar los pies y piernas de Luzu porque la ayuda del bastón sólo acomodaba a los pies con tener una ayuda extra, pero Luzu ya no necesitaba el bastón, pero sus pies se habían mal acostumbrado a la ayuda innecesaria de él.

Luzu se detuvo un poco, aún con su cabeza viendo al suelo como si fuera la cosa más interesante del mundo, sabía que Auron tenía razón, Auron no gustaba de Vegetta, gustaba de él, pero su alfa reclamaba al omega como sólo suyo y de nadie más y le molestaba saber que el omega tenía conexiones más "íntimas" con otros alfas. Luzu sintió que hizo algo mal y sintió la necesidad de disculparse o al menos decir algo.

-       Lo siento, Auron, perdón – le dijo el alfa ahora parado rectamente sobre sus pies y observaba al omega que seguía a su lado con su mano aún rodeando su cintura – es que tú sabes que los alfas así somos y pues, no es excusa... pero me molesta un poco, sabes – Luzu se sintió como un idiota, pero en algo tenía razón, esa era su naturaleza, no había más que hacer.

-       Yo entiendo, Luzu, en serio que sí lo hago, pero me conoces... – el omega se pasó una mano por el cabello desarreglándoselo en el acto – sabes que yo no quiero estar con nadie más que sólo tú, y después de todo lo que ha pasado, ¿aún tienes el descaro de insinuar que quiero algo con alguien más? – Auron puso entrecruzó sus brazos al frente de su pecho, poniendo una pose de enfado.

-       Sí, yo sé – Luzu bajó su cabeza adoptando la posición de un pequeño cachorro siendo regañado por una mala travesura que hizo inconscientemente – ¿me puedes perdonar? – Luzu levantó un poco su cabeza, mirándole con ojitos tiernos y brillantes, ese marrón que encantaba a Auron brillaba cada vez más indiscutiblemente.