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sueño pt IV: sosiego❞.

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Siente ensoñación, delante la profesora sigue hablando, mira su cuaderno y se asusta por un momento al creer que se ha atrasado en la clase por no prestar atención.

Al revisar sus apuntes nota que la escritura fue dejando de ser tan prolija pero no se ha quedado atrás, estira hacia los lados sus brazos de manera disimulada esperando no ser llamar la atención.

La explicación sigue, Serena espera que sea hora de una pausa para tomar un poco de agua fría y terminar de despertar, suena el tic tac del reloj del frente del salón y las manecillas parecen ir con lentitud, en una fila diferente a la suya un chico bosteza pero sigue imperturbable pese al cansancio que aparenta.

Alguien interrumpe la clase para pedir permiso de abrir de las ventanas, todos vitorean el logro, las cortinas se elevan y la atmosfera le parece menos pesada.

Falta la última hora, la profesora los deja cinco minutos, las voces resuenan, ella se apura en sacar su botella de agua.

Se siente mejor, cuando voltea hacia atrás lo observa a él.

Es difícil apartar la vista, él le gusta.

No le importan los rumores que lo emparejan con la capitana del equipo de natación, quizás es incrédula, pero ha escuchado muchas veces como ella lo niega y defiende que son amigos desde antes.

La profesora vuelve, escuchan otra hora las explicaciones de ella, el tiempo va rápido, afuera sigue siendo un día soleado.

Se despide de sus amigas y se encamina al aparcamiento de bicicletas.

Antes de llegar resiente el peso en su hombro, es él.

Ash le sonríe mientras la abraza y ella siente su cara más caliente.

No lo vio venir, ha salido de repente.

-¿Puedo acompañarte hoy Serena?

Dice que sí, ambos toman sus bicicletas.

Hace viento, ella cuida que su falda no se enrede el sillín, los rayos de Sol están ahí pero no siente calor, siente como si su cuerpo se elevara por el empuje del aire.

Llegan al puerto, mira el océano, como este adquiere más color y que las olas están tranquilas.

Ash sigue a su lado, antes de irse le pregunta sí mañana pueden irse juntos de nuevo, ella asiente y cree haber visto un sonrojo en el chico.

Corre hasta donde está el barco de su madre, está contenta.

Ha llegado un nuevo día, en la entrada de la escuela ve a Ash, este parece animado mientras habla con su amiga del otro curso.

Este la nota y se acerca a ella.

Rodea a Serena con los brazos, parece andar bastante efusivo.

Serena es feliz.

Ese día en clase cuando ella volteo hacia donde estaba Ash él también lo hizo.

Cuando caminan en el puerto, un poco antes de separase él toma su mano.

La calidez cobija a su corazón.

Aquella noche estrellada. Where stories live. Discover now