Aquella noche estrellada.

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❝Idílico❞.

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Miró a su alrededor y nadie parecía sospechar de él.

Todos miraban cómplices y felices al creer que él un romántico.

Llevaba rato sintiendo todos los ojos puestos en él, en sus brazos cargaba con cuidado de no aplastar nada el ramo para Serena.

En su camino a casa empezó su mente a divagar.

Recordó el primer regalo que le dió, en la época en que había vuelto a Kalos para empezar de nuevo su viaje.

Cuando le compró aquel par de pendientes a Serena, tenían pequeños diamantes y en el centro uno pequeño con forma de corazón.

-Los compré en Sinnoh, pensé en ti y no pude evitar comprarlos, espero te gusten.

Sorpresa. Todos lo miran boquiabiertos. Tan poco creíble.

Tan... Irreal.

Él sonríe y nota como las mejillas de la contraria se tiñen de un tierno rosado.

-Oh Ash no debías -su voz tiembla, está tan contenta, Ash insiste y le pone en sus manos la cajita donde se presume aquel regalo-, gracias.

'¿Has notado los pendientes que lleva la Reina? Se los ha comprado su novio. Si, si, si. Te digo, la han visto con Ash Ketchum en varias citas'.

Mentira.

Pero como todos la creen y es "inofensiva" no hay problema en que fluya.

De manera lenta.

Poco a poco.

Un saludo, una sonrisa, un guiño, un sonrojo.

Todos miran.

Recuerda.

La sensación de emoción y alegría.

Por fin, después de tanto tiempo Ash Ketchum había ganado la Liga de Kalos.

Sus amigos igualmente entusiasmados le abrazaban, lo felicitaban, allí compartiendo su dicha.

Sus pokémon incluso cansados no cabían ante tal felicidad.

Todos ellos su familia.

Parte de los que a pesar de todo no perdieron la esperanza en él.

Miró por un momento a las gradas.

Ahí esta ella y parece tan orgullosa.

Todos miran.

Va a pasar.

Está pasando.

Una ramos de flores, 'mira el cielo está noche'.

¿Lenguaje de las flores?

-¿Cuál es tu flor favorita?

Intentos, cada vez más cerca.

-¿Ash qué estas leyendo?

Buscando pasadizos para librarse de sus tormentos.

¿Acaso todos lo olvidaron?

No; él ignora.

Creó lagunas mentales, hasta que encontró un mar.

Todo es tan bueno cuando lo ves así, parece que todo es perfecto.

Pero no.

Serena podría ser idílica, se ha hundido su presencia en su corazón; pero no es platónico, no la ha idealizado, él no lo siente así.

Ha llegado, antes de abrir la puerta mira a Pikachu en su hombro y sus labios se curvan.

'Siempre estarás en mi corazón'.

No es mentira.

'El campeón ha actuado extraño desde lo que pasó'.

No es mentira.

Nunca quiso que ella lo notará todo.

"No me rendiré".

Lo repite tanto de manera mental, esperando creer, lo dice más hace mucho comenzó a ver distintas las cosas.

-Serena, ya llegue.

-Bienvenido a casa Ash.

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