Ni Lombardi💍 Ni Soltera.🔥[COMPLETA]

Capítulo 23 ✔️ [Corregido]

No todo lo que es de oro reluce, ni toda la gente errante anda perdida.

El Señor de los Anillos.

Despertar con Xavier es algo a lo que aún no me acostumbro, pero sin embargo, me gusta. Esa cosquilla constante que recorre mi cuerpo al tenerlo cerca, me mantiene alerta.

Lo veo dormir y me entran ganas de acariciarle la barba, nunca había besado a un hombre con la barba tan larga y abundante como la de él, pero siendo sincera, no sé si me gustaría verlo sin ella.

Supongo que es cierto eso de que le tememos a lo desconocido.

Doy vuelta y veo todos los globos cubriendo mi ropa y solo puedo pensar lo maravilloso que ha sido conocer esta parte de Xavier.

¿Recuerdan que al principio me caía de la patada? Y miren ahora como estamos.

Muerdo mi labio y comienzo a vestirme.

Quisiera tomar una ducha, pero prefiero esperar a estar en casa para hacerlo.

Una vez ya estoy lista, veo la hora en el celular y todavía es temprano, cojo el teléfono del hotel y pido un desayuno a la habitación. En unas horas, Xavier debe volver a Cancún y es mejor que se vaya ya desayunado.

Después de unos quince o veinte minutos, tocan a la puerta, imagino que es el servicio al cuarto.

Me levanto sin hacer ruido y abro la puerta, le agradezco a la chica sin terminar de abrirla para que no pase y vea todos los globos y la ropa de Xavier regada.

Al dar vuelta con la bandeja en la mano, que tiene los hot cakes y el café, dos hermosos ojos color gris me miran con perspicacia. Le sonrío y camino hasta él.

—Buenos días, dormilón. —Llego a la cama y coloco la bandeja sobre sus piernas. Cojo un hot cake y comienzo a devorarlo. Tengo un hambre voraz.

—Buenos días, hermosa. ¿Qué hora es? —pregunta luego de besar mi frente. Cojo mi celular y veo la hora.

—07:15hrs. Es temprano, tranquilo —lo tranquilizo. Xavier asiente y comemos entre miradas furtivas—. ¿Quién va a recoger todo esto? —cuestiono con un poco de vergüenza. Xavier ríe.

—No lo sé, ¿por qué? ¿Te lo quieres llevar de recuerdo? —Xavier muerde otro hot cake mientras me mira con falsa inocencia. Idiota.

—Quizás tú deberías llevar algunos en tu maleta —comento con la misma falsa inocencia. Xavier ríe con ganas.

—No lo necesito. Me basta con recordar y claro, unas cuantas vídeos llamadas candentes que hagamos. —Abro los ojos sorprendida y agradezco que no estuviera masticando nada, porque siendo como soy, de seguro me hubiera ahogado con la comida y ahora mismo estaría tosiendo como loca.

—Muy confiado el señor. —Lo reto con la mirada. Noto el cambio rápido de color en sus pupilas cuándo empiezan a dilatarse.

—Demasiado, diría yo. —Coloca la bandeja, en la mesa de noche junto a la cama y ahora mismo se encuentra devorando mi boca y, por supuesto, saboreando el sabor del café que quedó en mi lengua.

Jadeo cuando muerde levemente mi labio inferior y mi feminidad responde con un fuerte cosquilleo.

Para cuando me doy cuenta, ya estoy sobre Xavier, moviéndome de atrás hacia adelante, con movimientos circulares que nos tienen gimiendo a ambos.

Xavier pasea sus manos por todo mi cuerpo y me presiona los senos con fuerza. Echo la cabeza hacia atrás disfrutando la sensación.

Todo en mi vientre se contrae y sé que estoy muy cerca de llegar, le aviso y tras un "hazlo" de Xavier, me dejo ir.

Xavier coge mis caderas moviéndome una sola vez más hacia arriba y dejándome caer de golpe para vaciarse en mi interior, dentro del preservativo.

***

No sé qué hora es y no sé cuánto tiempo ha pasado desde que llegué a casa esta mañana luego de despedirme de Xavier y Marcus en el aeropuerto, y que Rocío y Arianna me hayan interrogado.

No les he contado nada de lo de anoche, pero si les conté lo que hicimos en el día y cuando me llevó a ver las estrellas.

Ahora mismo, ambas se encuentran tiradas en mi cama viéndome con súplica para que les cuente de lo que hicimos justamente anoche, pero no lo haré.

Ya les dije que Xavier fue increíble y que me ha regalado la mejor cita de mi vida, deberían conformarse con eso, ¿cierto?

Pero claro, ellas no pueden hacerlo. Las ignoro mientras juego con mis bebés en la alfombra.

—No seas mala. Dinos que preparó mi hermano para ustedes —insiste como por décima vez en lo que llevamos juntas. Suspiro.

—Solo diré que hubo muchos globos y poca ropa —concluyo. Ambas mujeres se miran a la cara y se levantan de la cama para dar brincos como locas, gritando "SI"

Los niños y yo las vemos como si hubieran enloquecido y reímos por eso.

—Ahora sí se han vuelto locas. Mejor veamos qué vamos a cenar. —Me levanto del suelo y los niños siguen entretenidos con sus legos.

Nunca entenderé porqué a esa edad esos legos son tan entretenidos para nosotros, pero bueno.

Las locas de las mujeres que me acompañan, dejan de brincar y me miran sonrientes como el sombrerero loco. Ruedo los ojos y bufo. Salgo de la habitación y ambas me siguen,

—Anda, cuéntanos, ¿cómo fue? —Saco la leche de la nevera y me sirvo un vaso. En realidad sé que terminaremos ordenando algo en la tienda, pero solo me provocó tomar un poco de leche caliente.

—No les voy a contar lo que hicimos, pueden imaginarlo si quieren, pero les aseguro que lo que se imaginen no le hará justicia a lo que sucedió. Fue extraordinario —aseguro.

Ambas me miran con ojitos de enamoradas y a mí me provoca abofetearlas.

Por cierto, si se preguntan qué hace Arianna aún acá, se quedará con nosotros un tiempo. Espero que sea mucho tiempo.

Cojo el teléfono y marco el número de una hamburguesería cerca, ordeno para todos, con papitas fritas y, por supuesto, una Coca-Cola grande.

L@S Amo. Nos leemos al rato.

Aixa🌙