El Novio de Mi Hermana / EN PROCESO

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Ush... una de las cuerdas de su guitarra se rompe.

Sean toma la mochila y se monta en su bici directo a la biblioteca, al llegar ni siquiera aparcó correctamente, entra un poco apresurado dirigiéndose concretamente a la sección de libros que tratan temas de comercio exterior pues Nathan suele pasarse horas y horas leyendo acerca de este tema ya que es lo que estudia online, pero los tomos que usualmente frecuentaba no habían sido solicitados para llevar a casa según la minuta de la bibliotecaria, sin embargo Sean fue al estante y agarro uno de esos libros al azar, se sentó y leyó durante un rato tal vez tratando de entender un poco más de qué trata la carrera que estudia el joven.

-¿Qué carajo? Cierra el libro- Ok creo que me estoy comportando como un acosador. Se detuvo por un momento a observar las páginas  al reverso y notó que una de las hojas estaba doblada en una de las esquinas, leyó el texto una y otra vez, lo cual se le hizo algo aburrido ya que la lectura no es precisamente su fuerte.

Nathan, al otro lado de la ciudad se encuentra dentro de un book cafe muy colorido tomando un batido de fresa mientras lee un cuento para niños, suena la campanilla de la puerta que anuncia la llegada de visitantes, se trata de dos jovencitas que se sientan justo en una mesa frente a el, ordena cada una un cheesecake de queso con crema y no parecen interesadas en leer algún ejemplar, una de las chicas tiene el cabello castaño rizado y contextura delgada, la mirada de ambos se logra cruzar durante un par de segundos, la chica le sonríe de manera coqueta pero el la ignora,  ella no se rinde entonces  comienza a reír un poco con su acompañante tratando de llamar su atención lo cual no parece funcionar ya que el sigue leyendo el cuento infantil, la chica se concentró en tomar unas cuantas fotos al pastel y selfies con su amiga para subirlas de inmediato a  redes sociales, cuando cambió la cámara frontal accidentalmente se activo la cámara tomando una foto, el joven de cabellos rojos que observaba se ha quedado dormido sobre la mesa, fue una casualidad asombrosa, se entretuvo viéndola, que cuando levanto la mirada de nuevo hacia el ya se había ido,  su amiga fue un momento a la caja para pagar lo que habían consumido y la chica aprovecho para levantarse e ir rápidamente hacia la mesa donde estaba Nathan quien dejo sobre esta el cuento que estuvo leyendo, el cual se titula ''la verdad es invaluable'' por Kingston Bradman y también retrato aquel hallazgo en una foto. 

Mientras caminaba por la calle el celular de la chica arrojaba notificaciones constantemente, ella es popular pero la foto que más likes recibía era la de Nathan y aumentando, en la red social del colibrí azul el hashtag de #laverdadesinvaluable comenzó a viralizarse gracias a la foto  en donde solo se podía apreciar la belleza de su frondosa y hermosa larga cabellera roja, pero la identidad del dueño era desconocida para aquel entonces en la Internet.

Nathan llega a su nuevo hogar en aquel lujoso departamento.

-¿Llegaste? Es un poco temprano, haber deja esa maleta en el estante...¡ hueles tan bien como siempre! Le lame el cuello  tienes un leve sabor a durazno...(suena su móvil) vete al cuarto, te quitas la camisa y te sientas en la silla reclinada.

-Pero el tatuaje de la espalda esta aún fresco...

-Sh..shh!! no te estoy preguntando, además ya lo acondicioné tu vete al cuarto y haz lo que te digo. Atiende una llamada telefónica. ¿Hola? Si, ya tengo el encargo, mañana a la misma hora en el mismo lugar y trata de no demorarte. 

Dentro del cuarto, donde Ryusei tiene todo tipo de dibujos, ilustraciones y fotografías de tatuajes que ha realizado en las 4 paredes, este entra, se pone sus guantes de látex y saca un frasco del cual comienza a extraer el líquido con una jeringa.

-¡No.. no no no! ¿QUÉ VAS A HACERME? Nathan retrocede y por accidente tropieza unos frascos que estaban sobre una mesa los cuales caen al suelo y se quiebran pues son de cristal

-De acuerdo voy a ignorar lo que acabas de hacer, arroja la jeringa a la cesta de basura para residuos peligrosos, Toma a Nathan de los brazos y le amarra los brazos a la silla.

-¡Ryusei no! Por favor, yo...  ¡yo padezco tripanofobia!

-Lo sé, Nathan se desvanece- pero por lo general todas tus fobias culminan con un desmayo, realiza el procedimiento-  no sabes cuando me excita verte así. Se acerca a sus labios, verte inconsciente, roza su miembro contra su abdomen y se corre en su ombligo- si, con esto te pareces un poco más a mi Kathe, nuestra Kathe (refiriéndose a los pircings en los pezones que le acaba de perforar, le limpia con un pañito húmedo el área donde le eyaculó) ya te perdiste la cena de hoy, pero para mañana el lunch será algo especial te lo prometo.